La CIA ha sometido a bruscas críticas el libro del periodista Tim Weiner, Premio Pulitzer, en que se aduce una larga lista de los reveses sufridos por los servicios secretos de EEUU y se afirma que la CIA perdió el combate librado contra el servicio de inteligencia soviético. En el prefacio a su escrito titulado […]
La CIA ha sometido a bruscas críticas el libro del periodista Tim Weiner, Premio Pulitzer, en que se aduce una larga lista de los reveses sufridos por los servicios secretos de EEUU y se afirma que la CIA perdió el combate librado contra el servicio de inteligencia soviético.
En el prefacio a su escrito titulado ‘Legado de los reveses. La historia de la CIA’, Weiner afirma que el más poderoso país en la Historia de la civilización occidental no logró crear un servicio de espionaje de extra clase y que ese fracaso pone en peligro la seguridad nacional de EEUU.
El autor señala, en particular, que durante la guerra fría la tarea número uno de la CIA consistió en robar secretos soviéticos por medio de enganchar agentes, subrayando que la CIA nunca tuvo un espía que lograse penetrar a profundidad en el trabajo del Kremlin.
En los comentarios que hace la CIA se afirma que las ideas preconcebidas de Weiner se impusieron sobre su profesionalismo y que no se puede conocer la historia auténtica de la CIA, leyendo el libro en cuestión.
Weiner expone diversos aspectos de la labor de la CIA, los que, en su opinión, fueron los causantes de los reveses sufridos, pero su principal conclusión es la siguiente: la culpa principal por el fiasco que sufrió la CIA recae sobre los presidentes de EEUU.
‘En la CIA comprendieron rápido que era peligroso decirle al presidente aquello que él no quisiera oír, y sus analistas aprendieron a informar a los líderes del país considerando sus opiniones. Como resultado, la CIA exageró la fuerza del comunismo y subestimó la amenaza que parte del terrorismo’, escribe Weiner.