Emily es una joven periodista que en un artículo recientemente publicado en el San Francisco Chronicle, nos cuenta su experiencia en el estudio de las matemáticas cuando cursaba los primeros años de secundaria. “Una de mis más dramáticas experiencias en la secundaria fue la clase de cálculo… desde el momento en que recibí el libro de texto caí en cuenta de que sería uno de los retos más difíciles que enfrentaría en mis estudios… En efecto, así lo fue, pero con el tiempo, uno de los momentos más agradables… fue el descubrimiento de que en la realidad sí tenía capacidad para entender y resolver complejos problemas matemáticos. A final de cuentas entendí que el estudio de las matemáticas es mucho menos dañino que la tradicional idea que tenemos de la dificultad de entenderlas”.
En cierta forma, Emily trata de evidenciar que la dificultad en la comprensión de las matemáticas proviene principalmente de la deficiente preparación de los docentes para enseñarlas, por lo que es necesario un diseño más adecuado en la metodología para impartirlas.
La historia viene a cuento por el giro en la orientación de los planes de estudio en el sistema escolar en el estado de California, destacadamente la importancia que tiene la enseñanza de las materias relacionadas con el estudio de las ciencias duras, como física y matemáticas. Si se quiere superar la desventaja tecnológica con los profesionistas de otras naciones, es necesario enfatizar en el estudio de esas materias, establece una de sus metas. Pero, lo que no se debería perder de vista es la necesidad de recuperar la visión humanista en los planes de estudio. Materias como la geografía, la historia y la sociología se han dejado de lado, empezando con las clases de primaria.
Por razones no claras, y menos explícitas, se abandonó la necesidad de que desde temprana edad niños y jóvenes, entiendan la necesidad de respetar a otros seres humanos, aprendan a convivir con ellos, y no sólo verlos como competidores. Es frecuente que estudiantes, e incluso muchos profesionistas, desconozcan cuestiones elementales de geografía, la procedencia y la cultura de las personas con las que interactúan. El caso más patético lo dio recientemente el gobernador de Florida cuando sugirió que en la currícula escolar se debía incorporar que el esclavismo había sido benéfico para algunos esclavos.
Fuente: https://www.jornada.com.mx/2023/07/24/opinion/013o1pol