En apenas seis semanas la multinacional Kosmos comenzará a ejecutar su contrato petrolero con el Gobierno de Marruecos -en el que el Estado marroquí participa con un 25%- . El proyecto «no cuenta con una declaración de impacto ambiental», denuncian desde Western Sahara Resource Watch. El Frente Polisario, favorable a la actividad pero no bajo […]
En apenas seis semanas la multinacional Kosmos comenzará a ejecutar su contrato petrolero con el Gobierno de Marruecos -en el que el Estado marroquí participa con un 25%- . El proyecto «no cuenta con una declaración de impacto ambiental», denuncian desde Western Sahara Resource Watch. El Frente Polisario, favorable a la actividad pero no bajo administración marroquí, denuncia «expolio». Hay cinco proyectos de exploración más en aguas del Sahara Occidental y uno en tierra.
Una plataforma de extracción petrolífera descansa la noche de este lunes, 27 de octubre de 2014, en aguas de Namibia. En unas horas partirá hacia el Sahara Occidental. Se prevé que la ruta la cubra en tres semanas y que en otras tres esté sondeando el subsuelo de las aguas del Sahara Occidental con el permiso de Marruecos y el silencio de la comunidad internacional. Bueno, el silencio no, la desidia, más bien. La extracción de petróleo que comenzará la multinacional Kosmos antes de final de año no ha pasado inadvertida en Naciones Unidas y en diferentes países de la Unión Europea, que cuestionan, por ahora en bajo tono, la legalidad de los contratos firmados por Marruecos en aguas que no son de su soberanía.
Después de firmados los acuerdos entre Marruecos y la multinacional en 2001, el secretario general de Naciones Unidas, entonces Koffi Annan, dijo un año después que llamaba «a las partes a no provocar» a la otra. Más allá: El consejo de Seguridad después de consultarlo con su gabinete de Asuntos Jurídicos, en enero de ese mismo año concluyó que cualquier exploración, a partir de ahora, tendría que ver con los intereses de la población local, que incluía, al menos, a los saharauis que residen en el Sahara Occidental, territorio aún por descolonizar y gobernado de facto por el Reino de Marruecos. De lo contrario, señalaban desde Asuntos Jurídicos, «sería una violación del Derecho Internacional».
Marruecos, de forma unilateral, ha emprendido multitud de proyectos de exploración y posterior extracción de petróleo -en caso de ser positivos- en aguas del Sahara Occidental, a pesar de no ser el Estado soberano que, en base al derecho internacional y reconocido así por Naciones Unidas, debe gobernar sobre el territorio saharaui. Sigue reconociéndose como una zona aún por descolonizar y oficialmente en conflicto. Aún así, en la actualidad el reino marroquí tiene adjudicados a varias empresas, y siempre participando como Estado en los negocios, al menos cinco proyectos en alta mar y uno en tierra, en la zona de Tarfaya y que introduce sus bloques de exploración en el territorio aún por descolonizar.
A pesar de las recomendaciones internacionales, Erick Hagen, presidente de Western Sahara Resource Watch (WSRW), asegura que desde Kosmos, primera empresa que perforará bajo las aguas saharauis, «no han hecho un debate con la población saharaui, solo han mantenido reuniones con grupos promarroquíes. Son grupos de baja credibilidad y representatividad». Sí que ha habido movilizaciones locales cuando se han realizado los estudios sísmicos que, a pesar de no ser muy numerosas, han acabado con disturbios entre la población local y los policías y paramilitares marroquíes que pueblan masivamente el Sahara Occidental.
En cuanto a los datos de este bloque, el primero que será operado, es el denominado Cap Boujdor Offshore y será extraído por Kosmos y van en consorcio con Cairn Energy, así como por el Ministerio de Energías y Minas de Marruecos, que tiene un 25% del posible negocio a pesar de, como ya se ha dicho, no ser soberano del territorio en el que se va a realizar la prospección y posterior explotación. Ni la empresa ni el ministerio han presentado el informe de impacto ambiental preceptivo para un proyecto de estas características. «Si Kosmos puede hacer esto, y parece que va a poder, los que vengan detrás harán lo mismo. Canarias y el Sahara Occidental corren un grave peligro», subraya Hagen.
Desde WSRW aseguran que en la última década las decisiones de la eurocámara con respecto a Marruecos apenas han cambiado, pero sí la sensibilidad de cada vez un mayor número de eurodiputados con respecto al conflicto que mantiene el pueblo saharaui con el Reino de Marruecos. Sin embargo, denuncian «una clara brecha Norte-Sur de Europa a este respecto también. Mientras en el norte de Europa se habla de Derecho Internacional, en el sur se habla de los pescadores y la Real Politik», denuncia Hagen, que apunta «los franceses y los españoles tienen el monopolio de la política hacia el Sahara dentro de la Unión Europea, pero ese monopolio cada vez es más débil».
Hace pocos días se ha descubierto una nueva adjudicación realizada con secretismo por parte del Gobierno de Marruecos, en un bloque inmediatamente superior al que explotará Kosmos. Se trata del denominado Foum Ognit, de 8.013 kilómetros cuadrados, que tiene permiso de exploración y estará operado por Glencore, un conglomerado económico suizo. La multinacional, que tuvo una brutal salida en bolsa hace unos años, comenzó a operar como intermediario de materias primas en la década de los 70. Hoy tiene proyectos extractivos en varios países africanos: Sudáfrica, Zambia, República Democrática del Congo, Tanzania, Burkina Faso y Mauritania. De resultar positivo el proyecto exploratorio tendría el bloque de extracción de petróleo más cercano a las Islas Canarias. En WSRW investigan en estos momentos casos de posible evasión de impuestos de la sociedad así como «otros proyectos controvertidos».
Si Kosmos empieza a perforar sin que haya el suficiente ruido en Canarias y entre los saharauis, ellos van a poder hacer lo que quieran y los que vengan también. Hay muchos bloque que aún no se han adjudicado. Si ellos hacen los que quieren, los demás también lo harán.
Cabe decir que en varias ocasiones el Frente Polisario se ha posicionado de forma favorable a las prospecciones y extracción de petróleo, desde una perspectiva de un Sahara Occidental independiente y no bajo el amparo de Marruecos, que ya se beneficia en la actualidad de las tasas fiscales. Además, entre otros recursos, también expolia agricultura, arena, fosfato y pesca. En cuanto a la producción de energías renovables, en 2012, según el Gobierno marroquí la producción de este tipo de energías en el Sahara Occidental representaba un 4% del total del país. En el horizonte de 2020 estiman que podría ser del 26%. WSRW considera que es otro recurso que está siendo «robado».
Con el mapa sobre la mesa y la soberanía de las aguas y el territorio que se planea explorar y explotar en cuestión, las negociaciones entre las partes cada vez están más estancadas. La ONU se ha pronunciado en diferentes ocasiones contra los citados proyectos asegurando que suponen «una provocación». Una provocación permitida, en cualquier caso.
Fuente: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=4154