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La extrema derecha instrumentaliza las tractoradas del campo con convocatorias paralelas «asindicales»

Fuentes: El Salto

Hoy ha arrancado el calendario de movilizaciones de la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos en Catalunya, Burgos y Araba. El resto de tractoradas las ha azuzado un grupo de Whatsapp promovido por la extrema derecha.

Cuando una organización agraria anunció que hoy arrancaría una serie de movilizaciones en el sector, la extrema derecha empezó a moverse con la intención de instrumentalizar las movilizaciones, como ya ocurrió hace un año con el descontento de los camioneros. Pero, a diferencia del transporte de carretera, el campo está organizado y, aunque cueste, puede trazarse una línea entre el grupo formado por fagocitados por la extrema derecha y el de organizados en sindicatos y cooperativas agrarias.

Los primeros se definen como ‘apolíticos’ y en un enmarañado decálogo de 12 puntos acaban defendiendo las grandes explotaciones que degradan el territorio y envenenan el agua, reniegan del cambio climático y de la UE; los segundos pretenden vivir dignamente trabajando en el sector primario y exigen unas instituciones que regulen mirando al pequeño productor, en vez de al grande y al distribuidor. Todo esto ha convertido a las tractoradas de hoy en un lío y ha desdibujado reclamaciones legítimas. 

La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, que aglutina a sindicatos que no son de ultraderecha, recuerda que ellos fueron los primeros en convocar movilizaciones para el 6 de febrero. Lo hicieron el 11 de enero en una tanda de tractoradas en varios territorios durante distintos días, arrancando esta mañana. Sus tractores han desfilado por carreteras y autopistas de Catalunya, Burgos y Araba. Piden una Política Agraria Común (PAC) mejor regulada, que no facilite la agricultura y ganadería industrial, que se implemente de una vez por todas la Ley de la Cadena Alimentaria —tras dos años de postín— y que se aplace la entrada del cuaderno digital de explotación, así como la excepción de su aplicación para las pequeñas y microexplotaciones agrarias y la compensación económica de los sobrecostes que su implantación ocasione. Es lo que en los medios se define como ‘burocratización’.

A la Unión de Uniones pertenece el sindicato agrario mayoritario en Catalunya, Unió de Pagesos, la Unió de Llauradors i Ramaders del País Valencià y la Unión Campesina de Castilla y León. José Manuel de las Heras es el presidente de esta última y recuerda que las movilizaciones estaban convocadas debidamente en la provincia de Burgos, tanto en la capital como en Miranda del Ebro, Medina de Pomar y Aranda del Duero. “Estamos viendo una instrumentalización de Vox del campo”, resume. 

Por eso no ha ido a Burgos en tractor. Se ha desplazado en coche por si había que pedir a participantes que se salieran de la marcha. “Hay que ir quitando caretas de quien dice no a los sindicatos”, añade. Agrega que los agricultores a los que representa son los primeros en respetar las normas medioambientales, pero que eso también incluye que los productos importados las cumplan. Considera que el “detonante” del movimiento que está habiendo en toda Europa es que “se ha juntado todo: la nueva PAC, la guerra de Ucrania que encareció la mayoría de inputs (abonos, fertilizantes, etcétera) y las sequías”. Esto provocó que “la última cosecha se ha afrontado con unos gastos tremendos y, ahora mismo, el cereal, ante las importaciones, no vale nada. El agricultor está cabreado”, advierte.

Los ‘asindicales’ han salido en el resto de provincias de Castilla y León. La extrema derecha ha fagocitado reclamaciones legítimas y le ha el añadido negacionismo climático y el odio a la Unión Europea en un decálogo populista de 12 puntos que circula en un grupo de Whatsapp creado para el día de hoy y autoproclamado ‘Agrupación Nacional de Agricultores y ganaderos del sector primario 6/02/2024’.  

Lo mismo ha ocurrido en Euskal Herria: más de 500 baserritarras (granjeros, en castellano) alaveses han llegado al polígono de Jundiz, en Gasteiz, convocados por la Unión Agroganadera de Álava. El sitio escogido no es baladí: delante de dos grandes cadenas de distribución, Eroski y Mercadona. Entre sus reclamaciones destaca la de “frenar la especulación y la compra de tierra por parte de agentes de fuera del sector agrario y de fondos de inversión”, así como la exigencia de “impedir la instalación de energías renovables en terrenos agrícolas”, no porque no crean que las renovables son necesarias, apuntan desde el sindicato. 

Sin embargo, más de 800 tractores han desfilado hacia Iruñea en el rebaño del antisindicalismo. Los baserritarras navarros que no gustan de formas fascistas esperarán a la convocatoria unitaria de COAG, Asaja y UPA, una intersindical que es mayoritaria en las negociaciones con el Gobierno. En Bizkaia se movilizarán el viernes.

Tractorada La Fondarella Lleida - 3
Foto: Marc Asensio

La vicepresidenta de UPA, Montse Cortiñas, ayuda a desenmarañar el embrollo: “Estamos escuchando cosas muy preocupantes, como que hay que irse de la Unión Europea. Los agricultores y ganaderos que yo represento estamos bien en la UE, fuera hace mucho frío, si miras a Inglaterra y otros países. Y tampoco somos negacionistas”. Cuando Pedro Sánchez presidió en septiembre una cumbre europea celebrada en Córdoba, esta intersindical se manifestó pidiendo una flexibilización de la PAC y anunció una serie de acciones si no se conseguía, de cara a las elecciones europeas. Su calendario empieza el 8 de febrero, en Ávila, Salamanca y Ciudad Real. De ahí saltan a casi todas las provincias de la península en diez días de movilizaciones. 

Por su parte, Unión de Uniones, la intersindical más pequeña que ha empezado a movilizarse hoy, continuará mañana en León, el 8 en Ávila y la semana que viene en Segovia. Mañana se concentrará en el puerto de Castelló de la Plana y València y el 13 de febrero, en los puertos de Tarragona y Santander. Su movilización grande, “porque Madrid es el centro de todo”, será el 21 de febrero, a las puertas del Ministerio de Agricultura.

En Catalunya no había líos: la Unió de Pagesos es la organización mayoritaria desde hace años. Joan Caball es su coordinador general y afirma que está harto de palabras y que necesita hechos que les permitan “soluciones para vivir dignamente” de su labor. Sobre la convocatoria catalana, explica que viene del sector primario, no de la extrema derecha y que la Unió de Pagesos es una organización “democrática, con 50 años de existencia, que defiende el país, la cultura y el territorio”. 

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/agricultura/extrema-derecha-instrumentaliza-tractoradas-campo-convocatorias-paralelas-asindicales