Este lunes 10 de mayo se cumplen 48 años que se conformó el Frente Polisario, movimiento de liberación del pueblo saharaui para independizarse del Reino de Marruecos. Para hablar de esa fecha histórica y del actual momento de la guerra que se libra contra Marruecos, entrevistamos al representante para América Latina de la República Árabe Saharaui Democrática y del Frente Polisario, Mohamed Ali Muley Ahmed
–Estamos en el séptimo mes de los ataques que se están realizando en la zona ocupada por Marruecos por parte del Frente Polisario contra el invasor marroquí ¿cuál es el balance y la perspectiva de esta situación?
-El 13 de noviembre de 2020 Marruecos ha roto el cese del fuego al perseguir a algunos manifestantes pacíficos saharauis. A partir de ahí, los saharauis consideraron que no tenemos compromisos con nadie y Marruecos irrumpió violentamente el test de pogo. Nosotros tenemos el derecho de defendernos, por eso retomamos las armas. Desde ese momento ya han transcurrido más de seis meses de hostigamiento y ataques a lo largo del muro de norte a sur. Todos los lugares y las posiciones militares marroquíes del muro fueron atacadas en su totalidad. En el norte, centro y sur fueron hostigados y han sufrido ataques sorpresivos. Es cierto que se perdieron muchas vidas y también, en lo material, aunque Marruecos no lo reconozca.
En los últimos días, se atacó más en el noroeste a 80 kilómetros de la frontera con Argelia en el norte y también en la parte sur. Lo previsible es continuar con la lucha hasta recuperar el último cargo ocupado por el ejército marroquí, esa es la perspectiva.
Esto llevará a que las dos partes, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) por una parte y el reino de Marruecos a sentarse a negociar. pero si estamos seguros que la guerra no va a parar hasta que tengamos garantías de que se respetara la voluntad del pueblo saharaui y vivir libre en su tierra.
¿Cómo está repercutiendo esta nueva guerra en la retaguardia de los combatientes del Frente Polisario? ¿cómo funciona la población frente a los ataques?
-La retaguardia son los campamentos de refugiados. En febrero de 1976 miles de Saharauis que salieron de las ciudades invadidas por Marruecos, hacia el desierto y zonas liberadas por el Frente Polisario fueron atacados por la aviación marroquí. Ante esos hechos, Argelia acogió a los refugiados saharawis prácticamente desde marzo de 1976. Esa primera guerra del Sáhara duró casi 17 años, desde finales del 75′ hasta 1991. Fueron años de crueles combates donde se perdieron miles de vidas. Las y los saharauis están acostumbrados a saber que tienen que sacrificarse para poder conseguir lo que es suyo: su tierra. Partiendo de esta premisa, al empezar la segunda guerra de liberación, el pasado 13 de noviembre ellos estuvieron dispuestos a sacrificar lo que fuera necesario para liberar su tierra. El fundador del Frente Polisario decía que «para lograr o conseguir un derecho tienes que sacrificar tu vida». La guerra es una predisposición psicológica e intenta aportar todo lo que puedan a nivel trabajo para colaborar y hacer más cercana la liberación e integración territorial de la República del Sahara.
A la vuelta de la guerra se vive con cierta tristeza pero mucha fuerza y resistencia ya que es la única manera. El lujo de decir “no podemos seguir”, los saharauis no lo tolerarían.
-¿Cómo se están viendo todos estos acontecimientos en los territorios ocupados por Marruecos, por ejemplo en El Aaiun?
-Antes hablé de los campamentos que son una parte de la retaguardia pero es verdad que la verdadera retaguardia son los territorios ocupados por Marruecos. Esas ciudades y pueblos son una gran cárcel, los saharauis viven encarcelados en su propia tierra y viven como ciudadanos de segunda y tercera en comparación con los colonos marroquíes. Han traído a miles de marroquíes para adulterar la demografía humana. Los saharauis viven encarcelados, la activista Sultana Khaya, es una de ellas. Pues lleva desde el 14 de noviembre pasado con su casa asediada, y lo mismo ocurre con otros activistas.
En Europa y Occidente miran hacia otra parte, considerando que Marruecos es un país democrático. Sin embargo es la mayor dictadura que existe en el mundo actual. Estoy seguro que es semejante al nazismo en los años 40 en Alemania y Europa.
-Recientemente se dio un «conflicto diplomático» entre Marruecos y España, que es uno de sus defensores del reino marroquí, porque este último aceptó que el presidente de la República Saharaui, Brahim Ghali, se internara en un hospital. La respuesta de España fue que lo acogió “por razones humanitarias”. Marruecos protestó duramente sobre eso ¿cómo está la situación actualmente?
-Marruecos siempre protestó por cualquier cosa, sobre todo cuando España tomó una decisión determinada que no está acorde con su política expansionista. Marruecos quiere anular a España y seguir condicionando la posición que tenga sobre el Sahara.
Ha existido esta crisis pero le dejaron entrever que España es soberana en sus decisiones, es curioso porque España nos tiene acostumbrados a bajar la cabeza cuando Marruecos habla aunque no tenga razón.
Marruecos ha inventado la patraña de delitos, historias, crímenes cometidas por el presidente Ghali, en donde los derechos humanos quedan en el olvido.
-El Frente Polisario vendría a ser el brazo armado de la RASD?
-El Frente es el movimiento de liberación saharaui. Hay dos actores, uno es el Frente Polisario que es el movimiento de liberación de los saharauis y donde todos estamos, a excepción de unos cuantos traidores que trabajan para Marruecos.
Aparte, existe la República Saharaui que tiene su propio ejército, el Ejército de Liberación Saharaui, su Ministerio de Defensa que es el que dirige al ejército. Mientras que el Frente Polisario es el órgano político militar que está detrás de la República.
-Ese Movimiento disidente que se hace llamar saharaui, que dicen ser marroquíes y está haciendo gestiones ante las Naciones Unidas ¿quiénes lo conforman?
-Es un grupo no numeroso de la gente que no está en Marruecos, hay cuatro o siete que se han vendido y trabajan a sueldo para Marruecos para inclinar la balanza a su favor. Algunos de ellos han estado en el Frente Polisario, uno de ellos fue dirigente.
Siempre hubo gente infiltrada por Marruecos. Creemos en la democracia, no todos pensamos igual y damos soluciones pero no aceptamos que se nos anule y diga que los saharauis son marroquíes.
Transcripción: Karen Carrizo