La parálisis signa hoy la vida en Guinea Conakry donde los sindicatos y la oposición decretaron una huelga general por la designación de un primer ministro que no es aceptado para sus demandas. El paro es el segundo desde que el pasado 18 de enero los sindicatos iniciaron una protesta similar que se extendió 18 […]
La parálisis signa hoy la vida en Guinea Conakry donde los sindicatos y la oposición decretaron una huelga general por la designación de un primer ministro que no es aceptado para sus demandas.
El paro es el segundo desde que el pasado 18 de enero los sindicatos iniciaron una protesta similar que se extendió 18 días y culminó con un acuerdo para el nombramiento de un jefe de gobierno de aceptación popular.
Este fin de semana el país de Africa occidental fue estremecido por protestas violentas que derivaron en choques con la policía en los cuales 23 personas murieron, incluidos dos militares, según reportes de estaciones radiales captadas aquí.
Testigos en el terreno afirman que Conakry, la capital, está paralizada por el cierre de bancos y establecimientos comerciales, mientras la población se mantiene en sus casas.
La huelga general también rige en otras localidades del país por una extensión indeterminada, aunque se supone que será mantenida hasta la renuncia del presidente Lansana Conte.
El ejército y la policía están limitados a sus cuarteles después de dos jornadas, el sábado y el domingo, durante las cuales esa capital y otras ciudades vivieron escenas de saqueo y destrucción.
La confrontación entre el gobierno de un lado y la oposición y los sindicatos, de la otra, estallaron tras conocerse la designación como primer ministro de Eugene Camara, hasta el momento titular de Asuntos Presidenciales y allegado del presidente.
Los sindicatos aducen que ese nombramiento viola la letra y el espíritu del acuerdo de enero pasado, según los cuales el nuevo jefe de Gabinete debía ser una personalidad de consenso y sin vínculos con el Ejecutivo.