En USA no existe gobierno desde hace mucho tiempo. El gobierno fue secuestrado por banqueros y consorcios estadounidenses y europeos, de manera que lo que han publicitado como gobierno de USA es absolutamente una oficina de representación de los intereses de las elites económicas estadounidenses y europeas. Las corporaciones y consorcios bancarios, a través de […]
En USA no existe gobierno desde hace mucho tiempo. El gobierno fue secuestrado por banqueros y consorcios estadounidenses y europeos, de manera que lo que han publicitado como gobierno de USA es absolutamente una oficina de representación de los intereses de las elites económicas estadounidenses y europeas.
Las corporaciones y consorcios bancarios, a través de las oficinas de Washington poseen un poderoso control de la dirección, las políticas y el personal en el Estado y el gobierno de USA; y desde allí ejercen gran parte de su influencia sobre el pueblo estadounidense y el mundo.
En referencia a ello, James Petras nos dice: «Los actores económicos estructurales, como las grandes empresas multinacionales, establecen el marco general de las políticas de EE UU, mientras que son los órganos políticos decisorios los que elaboran las políticas para llevar a cabo los intereses de aquéllas» (1).
Como oficina de representación de los intereses de grandes banqueros y corporaciones, Washington no sólo actúa en desmedro del pueblo estadounidense, sino también en desmedro de los pueblos del mundo al favorecer monopolios que han venido destruyendo de forma sistemática al pequeño y mediano productor; al pequeño y mediano comerciante y a la pequeña y mediana industria.
Washington, como una de las oficinas de representación bancaria y corporativa más importantes del mundo, tiene entre sus objetivos más obvios: la monopolización de la tecnología, la bioingienería, los recursos naturales del planeta, los medios de comunicación, la fabricación, distribución y venta de armas de destrucción masiva y el control de los mercados mundiales.
Menos obvios, hallamos que entre sus objetivos también están el monopolizar y controlar el cartel de la droga; el control del mercado especulativo y el dinero negro, es decir, del dinero obtenido ilegalmente y que circula sin conocimiento de las oficinas de impuestos; el control de los bancos centrales de todos los países y su banca privada; el control y la manipulación de los mercados internos; privatizar los gobiernos y convertirlos en oficinas subsidiarias de Washington… y la construcción de un sistema político legal que en la práctica defina al conglomerado corporativo y de la banca como «gobierno del planeta».
La fachada del edificio
La oficina de Washington se hace pasar por el gobierno más democrático del mundo, un gobierno que tiene como misión defender y proteger los valores universales en todo el planeta. Pero esto no es más que la fachada del edificio, la cual es usada como justificativo para amenazar, intervenir en los asuntos internos de los países, invadirlos… Cuando el gobierno de USA afirma que hay que acabar con las tiranías no se está refiriendo a que es necesario acabar con individuos que maltratan a sus pueblos, sino al hecho de si los primeros mandatarios están actuando o no en función de los intereses de la elite económica. En otras palabras, el concepto de tiranía es transformado en términos de si un gobierno está o no al servicio de las corporaciones y bancos de USA.
Para George Bush, Condolezza Rice, Rumsfeld, Colin Powell, Vivanco, Otto Reich, Negroponte…, no existe tiranía en Arabia Saudita a pesar de la crueldad de sus gobernantes, no ha habido violaciones a los derechos humanos, ni son un elemento desestabilizador de la región, ni son un factor negativo en ningún sentido. ¿Cómo podrían serlo si la familia Bush ha mantenido estrechas relaciones con los Saud, la familia real, durante décadas y comparten negocios en la industria del petróleo? (2).
Sharón, primer ministro de Israel, nación que mantiene en constante desequilibrio la región, no es para Washington un criminal que masacra palestinos, sino un buen aliado, un buen gobernante democrático, según las interpretaciones de los ideólogos sionistas del Pentágono.
Mientras, por una parte, para los inquilinos de la Oficina Blanca, Francois Duvalier, Pinochet, Fuyimori… no eran dictadores porque, a pesar de sus crímenes, transformaron los gobiernos de sus países en excelentes sucursales representativas de los intereses de banqueros y consorcios estadounidenses; por otra, Sandino en Nicaragua, Aristide en Haití…, sí fueron considerados tiranos, comunistas, un peligro para la región… por no haberse doblegado a las oficinas de Washington; y, no sólo se dieron el lujo de derrocarlos por vías sangrientas, sino que también se dieron el lujo de masacrar a sus pueblos y someterlos a pasar hambre y pobreza por décadas.
Chávez, nominado al Premio Nóbel de la Paz por su labor a favor de los pobres es considerado por la oficina de Washington como autoritario, un dictador, un peligro y una fuerza negativa para la región porque llama a la unidad de América y los pueblos del mundo, porque ha decretado la muerte a la guerra, guerra a la pobreza…
Si la justicia y la leyes fueran aplicadas por igual a todos los países, solamente por el hecho de haber invadido a Panamá 25 veces el siglo pasado, USA debería haber sido invadido y marginado 25 veces. Si por violar los derechos humanos sólo dentro de USA se tratase, Bush y todo su gabinete debían estar detrás de las rejas. Si la reencarnación existe Bush tendría que pasarse muchas vidas detrás de las rejas sólo por los campos de concentración en Guantánamo, Irak, Afganistán…, así como también, por el hecho de permitir que los soldados de USA sean entrenados psicológicamente para asesinar (3).
La estructura del edificio: El dinero y el sistema económico
«Permitidme fabricar y controlar el dinero de una nación, y ya no me importa quienes sean sus gobernantes».
Rothschild*
«Quienes controlan el crédito de una nación, no sólo dirigen la política de su gobierno, sino que también tienen en sus manos el destino del pueblo» (Reginald McKenna, miembro de la Cámara de los Comunes, en discurso de enero de 1924 en el Midland Bank).
Cuando el dinero se halla concentrado en manos de los banqueros privados, esa minoría posee un gran poder, pues ella puede establecer a quien darle créditos y bajo qué condiciones, de qué manera ha de circular el dinero, qué se puede adquirir con él…
El dinero, de la manera más simple, puede ser definido como una representación o equivalente de los bienes materiales en general, lo que en nuestros días se traduce en: a) la movilidad y maniobrabilidad del estado, b) nuestra potencialidad para adquirir bienes con nuestro trabajo y c) lo que pueden adquirir los dueños de las compañías con el capital que aportan y las ganancias que produce nuestro trabajo.
El dinero supuestamente es respaldado con patrones convencionales universales como las tierras, el oro, el petróleo; es decir, que aparentemente cualquiera de nosotros puede ir al emisor de dinero y recibir a cambio tierras, oro, petróleo…
Inicialmente la emisión de dinero, la legalidad del dinero circulante, el cómo circulaba, las equivalencias entre el dinero y los bienes adquiribles, los créditos…, eran determinados por los estados. Pero con la progresiva privatización de las bancas nacionales e innumerables trampas, son las bancas privadas e instituciones afines las que han asumido el papel del estado en la mayor parte del mundo.
Casi nueve décimas partes del dinero circulante en el mundo no es dinero respaldado por los estados, sino por la banca e instituciones privadas. Más aún, la mayor parte de ese dinero es producto de la economía especulativa de las bolsas de valores, de dinero virtual o paradinero (4), lo que significa que estamos hablando de dinero falso.
Si el dinero es el oxígeno del cuerpo de un país y quien controla su cantidad y circulación es la banca privada e instituciones afines, imagine entonces el poder que tiene, pues: «¿Qué pasaría si la banca decide retirar su dinero de ese país y trasladarlo a otro? ¿Qué pasaría si decide poner a circular dinero sin respaldo? ¿Qué pasaría si decide devaluarlo?»…
Si imaginamos ahora la economía como el sistema circulatorio y al dinero circulante como si fuese la sangre de un país, podremos entender muchas cosas.
Un país económicamente saludable sería un país próspero, en el cual el sistema económico, como un conjunto más del todo, contribuiría, no sólo a que la sangre fluyera bien oxigenada y contuviera los nutrientes necesarios, sino que, además, esa sangre llegaría a todos sus moradores, los mantendría contentos y vigorosos, y serían capaces de generar actividades que mantuvieran vivo a la totalidad del cuerpo.
Es de destacar que: «No es el dinero el que produce riqueza, sino la combinación de los bienes materiales y nuestro trabajo como seres humanos que somos, y somos los seres humanos los que creamos y permitimos acuerdos como el de hacer el dinero, qué es este, cuál es su valor, bajo qué condiciones tiene valor…».
Sin nuestro ingenio y trabajo y sin los bienes materiales primarios y su transformación, el dinero es simple papel o pedazos de metal.
La diferencia entre el sistema circulatorio y la economía consiste en que el primero es natural, proviene de lo dado por la naturaleza, mientras que la economía «es una creación humana que supuestamente trata sobre cómo podrían relacionarse mejor el trabajo y los recursos, para la supervivencia de la especie y la mejor calidad de vida posible».
Siendo los sistemas o modelos económicos una creación humana, «basados en la observación y la experiencia», estos no son doctrinas ni verdades naturales absolutas, sino posibles formas de interpretar la realidad, puntos de vista sobre la realidad, los cuales deberían modificarse en función de las transformaciones sociales.
Los pueblos, es decir, la mayor parte de la Humanidad, ni intervienen ni tienen la menor idea sobre la elaboración de los modelos económicos, lo cual proporciona a una minoría la posibilidad de construir el sistema más conveniente a sus intereses, las reglas del juego, cómo es sostenido y, lo más importante, cuál es nuestro papel y lo que representamos; en otras palabras, cómo es redefinida la Condición Humana.
Que los modelos económicos sean artificiales significa que el modelo a seguir, ha podido ser inventado sobre muchas posibilidades, que podrían ser resumidas en: sistemas con características basadas esencialmente en la cooperación, la solidaridad y la igualdad de oportunidades y sistemas egoístas, individualistas, de competencia, de exclusión, en el cual, a pesar de que la mayoría participa y colabora para mantener el sistema, su lema es: «Ustedes pierden y nosotros, el 5% de la Humanidad, ganamos».
El actual sistema circulatorio de la economía social, el capitalismo, es un sistema artificial de circulación e intercambio de bienes, que nació y se apoyó esencialmente en las ideas de Adam Smith.
Sus ideas fueron interpretadas, adaptadas e impuestas por las elites económicas en función de sus intereses, primero a través de su relativa influencia sobre los principales gobiernos europeos y el estadounidense y luego, en el devenir del tiempo, ganando poder dentro de los gobiernos hasta convertirlos en la actualidad en auténticas oficinas de representación de los intereses de banqueros privados y consorcios.
Quienes controlan los hilos de los gobiernos inventaron el capitalismo. El capitalismo como sistema económico de circulación y distribución de las riquezas, así como su paralelo, el comunismo, que es una forma disfrazada de capitalismo, nacieron en Europa y son propios de la mentalidad euro-centrista, en particular de la mentalidad judía. No nacieron en ningún otro país, ni sus pueblos lo pidieron.
Fue una imposición basada en artificios y falsas justificaciones como las «eternas verdades científicas», «el pueblo elegido», «el materialismo», «el progreso», «la superioridad de la raza», «la superioridad moral»… «guerra y sangre»; para educar a los pueblos bárbaros, incivilizados, ignorantes, malvados, inmorales, de raza decadente y deplorable y «salvar nuestras almas».
Instituciones
La historia de los bancos centrales de USA puede ser caracterizada como la historia de las corporaciones que los han controlado.
Bajo la guía de Alexander Hamilton, en 1791 fue fundado el primer banco del país, que quedó constituido por un período de 20 años. A pesar de que el gobierno era dueño de algunas acciones, el banco no era de carácter gubernamental, sino que más bien era una corporación privada, cuyas ganancias pasaban a manos de los accionistas. «Su finalidad era estabilizar la moneda y fomentar el comercio, pero fue recibido con resentimiento por la población del oeste y por los trabajadores, quienes creían -igual que el senador Thomas Hart Benton de Missouri- que la institución era un «monstruo» dedicado a conceder favores especiales a unos cuantos hombres poderosos». Al expirar su acta constitutiva en 1811, la misma no fue renovada (5).
En años posteriores, los asuntos bancarios quedaron en manos de bancos constituidos por el estado, el cual se mostró ineficiente en cuanto a su capacidad de dar al país una moneda uniforme y en cuanto a su capacidad de controlar la inflación debido a su excesiva emisión de moneda.
En 1816 fue creado el segundo Banco de USA con una vigencia de 20 años, banco que no tuvo aceptación ni entre los estados y territorios más recientes de la Unión ni entre la población menos próspera del país. Sus opositores argumentaron que dicho banco tenía el monopolio virtual del crédito y el circulante de la nación y reiteraron que este sólo defendía los intereses de la minoría más rica.
En un esfuerzo por invalidar la vigencia de dicho banco, Andrew Jackson emitió la siguiente denuncia ante el Congreso: «Nuestros hombres ricos no se han contentado con la igualdad en materia de protección y de beneficios, sino que, además, hoy quieren que nosotros los hagamos más ricos con una ley del Congreso» (5). Esfuerzo que fue inútil.
Hacia finales del 1700, con el objeto de alejar los fondos de USA de las manos de las elites económicas, Thomas Jefferson emprendió una temprana lucha contra el esquema del First Bank of USA, el cual había sido propuesto por Alexander Hamilton y era respaldado por James Rothschild, lucha que continuaron Andrew Jackson y muchos otros, pero que no sirvió de mucho.
Los banqueros nacionales e internacionales, sobre todo los de Londres, mediante sus operaciones, se las ingeniaron para crear pánicos económicos en 1873, 1893 y 1907…, lo cual sirvió de trampa para crear una supuesta institución bancaria alejada de las manos del Congreso y del estado: «El Sub-Sistema Independiente del Tesoro de USA, denominado Sistema de Reserva Federal».
Pero el Sistema de la Reserva Federal es el banco central de los Estados Unidos. Fue creado a través de una ley sancionada por el Congreso en 1913, con el supuesto objetivo de promover un sistema bancario sólido y una economía próspera. Constituye la estructura crítica a través de la cual fluyen todas las transacciones financieras de la economía y presta servicios al gobierno de USA. Entre sus funciones se encuentra la de emitir los billetes y monedas de la nación (6).
El Sistema de Reserva Federal no tiene nada de Federal; carece de reserva alguna; y no es en absoluto un sistema, sino, un sindicato delictivo legalizado.
Donald J, Winn, a través de una carta respondió a una pregunta que le fuera hecha por el diputado Norman D. Shumway, el día 10 de marzo de 1983, siendo su respuesta la siguiente: El Sistema de la Reserva Federal fue establecido por un acto del Congreso en 1913 y no es una corporación privada… Las acciones de los Bancos de la Reserva Federal son poseídas completamente por bancos comerciales miembros del Sistema de la Reserva Federal» (8).
La Reserva Federal es en la práctica el «ESTADO» de los Estados Unidos y está en la raíz de la mayoría de todas sus leyes actuales.
En 1921, a través de un decreto denominado Treasury Act, fue suspendido el «Jure» del Departamento del Tesoro del gobierno de USA, lo que significa que: se suspendió el derecho legalmente establecido y que el Congreso de USA entregó el Departamento de Tesorería a una Corporación Privada, la Reserva Federal y a sus agentes. El volumen de la propiedad del Sistema de la Reserva Federal, es mantenido en secreto a los ciudadanos estadounidenses y es propiedad de los intereses de los siguientes bancos: Rothschild Bank de Londres, Rothschild Bank de Berlín, Warburg Bank de Hamburgo, Warburg Bank de Amsterdan, Lazard Brothers de París, Israel Moses Seif Banks de Italia, Chase Manhattan Bank de Nueva York, Goldman, Sachs de Nueva York, Lehman Brothers de Nueva York y Kuhn Loeb Bank de Nueva York (8).
Como resultado de la quiebra manipulada de los Estados Unidos de Norteamérica en 1930, fue creada la doctrina Parens Patriae, la cual implica que, caratulados como «deuda pública» de la Reserva Federal, todos los recursos de los ciudadanos estadounidenses y recursos del país están en posesión de la Depository Trust Corporation.
Bajo el paraguas de la Depositary Trust Corporation se encuentra CEDE Corporation, la corporación de la Reserva Federal y la American Bar Association, el brazo legal de los intereses bancarios.
De lo anterior podemos deducir que el pueblo estadounidense, a través del gasto de su gobierno, está en deuda con el Banco de la Reserva Federal, institución privada. Su deuda actual alcanza la descomunal suma de 7 trillones de dólares. Siendo así, la banca privada está en capacidad de manipular la economía, las leyes, el ejército y la vida política de USA.
El poder de la banca privada y las corporaciones no se limita al control del Sistema de Reserva Federal de USA, va mucho más allá a través de alianzas entre ellos; sus relaciones con funcionarios gubernamentales locales, nacionales e internacionales; y la creación de organismos internacionales como la Organización Mundial de Comercio, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, los cuales se superponen a las leyes locales. Detrás de todo ello existe en Washington todo un gobierno paralelo a través de instituciones como Business Roundtable Comercial, American Interprise Institute, Cato Institute, el Club Bilderberg…
Para que tenga una idea del poder que tienen en USA instituciones como las mencionadas, piense nada más en el hecho de que los abogados corporativos dependientes de estas bosquejan la legislación que determinan las leyes y políticas sobre la posesión de tierras, medio ambiente, seguro social, pensiones…; piense en que las corporaciones pagan las campañas de políticos que aseguren que tales legislaciones entren en vigencia y se vuelvan leyes; y piense que las corporaciones pagan a los cabilderos para asegurarse la estancia de los políticos comprados (9).
La banca y el poder corporativo de USA dependen de mecanismos legales, económicos y políticos y siguen reglas como las siguientes:
-Deje que sean las comunidades y el gobierno los que paguen la infraestructura.
-Cabildee exigiendo excepción de impuestos y créditos impositivos.
-Privatice los recursos públicos y los servicios gubernamentales.
-Pague lo menos posible a sus empleados.
-No recicle su basura. No la recoja si es tóxica. Si es descubierto demande a su compañía de seguros para que pague por usted.
– Minimice sus responsabilidades legales.
– Controle la información.
– Adquiera la mayor cantidad de medios de comunicación posibles.
-Adquiera editoriales y librerías independientes y regularice lo que ellos publican y venden.
-Escriba libros de texto desde un punto de vista corporativo y distribúyalos a lo largo del sistema escolar público.
-Prohíbales a sus empleados organizar o usar el lugar de trabajo como sitio de acción para la vida cívica.
-Rinda culto a la especialización y confunda datos con conocimientos.
-Centralice la autoridad política y económica.
-Reemplace gobierno e instituciones cívicas por corporaciones privadas.
-Tenga el monopolio de las corporaciones para dominar cada industria y hágales controlar la asignación de recursos, medios y fines de producción.
-Controle los precios.
-Cree una economía donde las personas tengan que pagar dinero por comida, ropa, albergue y cultura…
– Privatice las escuelas… (10).
Para ilustrar lo que vengo diciendo tomemos el Club Bilderberg, el cual es considerado, entre otras cosas como la cámara alta de los altos sacerdotes del capitalismo y como el lobby internacional ultra-VIP de la elite del poder de Europa y Norteamérica, capaz de dirigir la política internacional desde atrás y a puertas cerradas.
El Club se reúne anualmente, su seguridad es manejada por la inteligencia militar, no se lleva agenda, no se registra lo que se habla allí y se puede asistir sólo con una invitación especial. A estás reuniones secretas han sido invitados individuos como Donald Rumsfeld (21/05/2003) y Richard Perle, llamado el príncipe de la oscuridad (11).
Los empleados de la Oficina Blanca
Los inquilinos de la Oficina Blanca, no son políticos como los conocemos nosotros. Para llegar a ocupar cargos en ella, que llaman cargos gubernamentales, es necesario tener mucho dinero y hacer carrera en la banca privada y/o las corporaciones.
La familia Bush es dueña de empresas petroleras y ha mantenido una larga amistad con la familia real Saud, que controla el petróleo en Arabia Saudita. Bush, padre e hijo tienen mucho dinero y han hecho carrera entre corporaciones, el padre con éxito y el hijo como fracasado, él solito llevó a la quiebra a las compañías en que participó (12).
Si revisamos brevemente el gabinete pasado de Bush, tenemos que Dick Cheney, vicepresidente, fue en una ocasión presidente de Halliburton, empresa petrolera que ha tenido tratos con gobiernos represivos como el de Birmania. Cheney quien, entre otras cosas, votó en contra de una enmienda por la igualdad de derechos, en un gobierno anterior fue Secretario de Defensa y embarcó a USA en una invasión a Panamá y en la guerra del golfo.
El fiscal general John Ascroft, el señor que se encarga de supervisar el sistema judicial, entre otras cosas: «Ha votado a favor de limitar el proceso de apelaciones de pena de muerte; se ha mostrado a favor de la industria de las armas; en contra del control de las armas en USA y ha recibido dinero de Microsoft. Monsanto, AT&T y otras compañías.
El señor Michael Chertoff, el nuevo Secretario de Seguridad de la Patria ha sido abogado de personalidades republicanas corruptas y junto a John Ascroft, ayudó a confundir las pistas y a acallar la investigación sobre el 11 de septiembre de 2001.
Condolezza Rice, actual Secretaria de Estado trabajó para Chevron, compañía petrolera. Ha sido directiva de Transamérica y Charles Schwab, así como también consejera de J. P. Morgan.
Conclusión
Lo que está organizado en Washington como gobierno no es tal. Si tenemos en cuenta que: «Los votos de los ciudadanos estadounidenses a la hora de las elecciones carecen de valor; que las organizaciones sociales independientes son perseguidas; que el Congreso de USA es mantenido al margen de lo que ocurre en el «gobierno»; que el manejo del dólar está en manos de la banca privada; que la deuda pública de USA ascienden a más de 7 trillones de dólares, que esa deuda es con el Sistema de Reserva Federal y que, a su vez, este está en manos de la banca privada; que la banca privada y las corporaciones a través de institutos, clubes, lobbys, fundaciones… manejan la legislación y contribuyen a las campañas de los funcionarios y los políticos; que los funcionarios claves han estado adscritos a la banca o a importantes corporaciones; que el presidente y su gabinete actúan en pro de los intereses de las corporaciones…, la conclusión no puede ser otra que la de que:
«Las oficinas de Washington son oficinas de representación de los intereses de la banca privada y las corporaciones».
No es Bush el que quiere apoderarse del mundo, sino sus titiriteros. Bush y su supuesto gabinete son títeres que no hablan en nombre del pueblo de USA, menos aún de la Humanidad. Hablan y obedecen órdenes, guardan las apariencias y distraen la atención de los verdaderos responsables de tantas guerras y crímenes contra la Humanidad: «La banca privada y las corporaciones».
(*)Rothschild célebre banquero judío que financió a Napoleón.
(1) James Petras. «La base económica del poder imperial».
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=3227
(2) Craig Unger. «Los Bush y los Saud». Planeta. 2004
(3) Patricia Lombrozo. «Yo un asesino de civiles». http://www.rebelion.org/noticia.php?id=12182.
(4) Alvin Toffler. «El cambio de poder». Plaza and Janes, edit.
(5) La batalla del banco. http://usinfo.state.gov/espanol/infousa/facts/files/oah/ch5.htm
(6) ¿Qué es la FED?
http://www.gestiopolis.com/recursos/experto/catsexp/pagans/eco/51/fed.htm
(7) G. Edward Griffin «Secretos de la Reserva Federal».
http://www.apfn.org/apfn/reserve
(8) «La Quiebra de EEUU, Estados Unidos Corporativos y el Nuevo Orden Mundial».
http://www.animalweb.cl/n_o_imperial/economia/controlan_a_eeuu.htm
(9) George Draffan, «The Corporate Consensus (1)». http://www.endgame.org/corpcon1.html
(10) George Draffan, «The Corporate Consensus (2)».
http://www.endgame.org/corpcon2.html
(11) Pepe Escobar (Asia Times) Bilderber: Los amos del universo se reúnen».http://www.animalweb.cl/n_o_imperial/nomundial/bilderberg_charlas_secretas.htm
(12) Meter Scowen. «El libro negro de América». Ediciones B.