Líderes militares del movimiento rebelde en la República Democrática del Congo anunciaron anteayer que dejarán de luchar contra las tropas del Gobierno, en una medida que pareció marginar al fundador del grupo insurgente, Laurent Nkunda. El anunció siguió a una ruptura dentro del rebelde Congreso Nacional para la Defensa de las Personas (CNDP, por su […]
Líderes militares del movimiento rebelde en la República Democrática del Congo anunciaron anteayer que dejarán de luchar contra las tropas del Gobierno, en una medida que pareció marginar al fundador del grupo insurgente, Laurent Nkunda.
El anunció siguió a una ruptura dentro del rebelde Congreso Nacional para la Defensa de las Personas (CNDP, por su sigla ne inglés) entre Nkunda y su jefe militar, el general Bosco «Terminator» Ntaganda, quien es buscado por crímenes de guerra por la Corte Penal Internacional.
Ntaganda, quien dijo la semana pasada que había derrocado a Nkunda como líder de los rebeldes, firmó la declaración que termina con las hostilidades entre el grupo y el Ejército congoleño, junto a otros 10 altos comandantes rebeldes.
Nkunda negó haber sido derrocado y condenó a Ntaganda como renegado.
La declaración fue firmada en Goma, la capital de la norteña provincia de Kivu en el Congo, frente al ministro congoleño de Interior, Celestin Mbuyu Kabango, y al comandante de las fuerzas armadas de Ruanda, el general James Kabarebe.
Los comandantes rebeldes dijeron que esperan que sus fuerzas se reintegren al Ejército nacional.
No hubo reacciones inmediatas por parte de Nkunda, quien lanzó el movimiento rebelde tutsi en el 2004, y tampoco quedó claro si apoya la acción de los comandantes.
Sus representantes han estado reuniéndose en Nairobi con enviados del Gobierno para negociaciones de paz.
Esas negociaciones las encabeza el enviado especial de la ONU, Olusegun Obasanjo, quien dijo que el objetivo de las delegaciones es asegurar un acuerdo sobre el cese conjunto de las hostilidades.
El conflicto en la RDC cobró fuerza en agosto pasado, luego de años de violencia intermitente en el este del país africano, y obligó a unos 250 mil congoleses a abandonar sus hogares.
La Guerra en el Congo Democrático ocasionó más de 5,4 millones de muertos, alrededor de 45 mil víctimas mortales por mes y un millón de desplazados, desde 1998.
Este conflicto creó una crisis humanitaria de dimensiones catastróficas, denunció las Naciones Unidas.