El 7 de marzo, la escritora de Mundo Obrero Dianne Mathiowetz declaró: “Acabo de estar en una conferencia de prensa convocada por varios clérigos locales y nacionales que una vez más denunciaron la acción policial como prueba de que no hay nada en Cop City que sugiera desescalamiento y protección de los derechos de las personas. Aquí hay un número significativo de personas de la etnia muscogee, y al menos una de ellas fue maniatada, brutalmente agredida y detenida por la policía en el lugar del concierto.
“Se reconocen diversas tácticas. En la rueda de prensa de hoy de los clérigos no se hizo ninguna declaración sobre los supuestos daños a la propiedad. Toda la atención se centró en las reacciones militarizadas de la policía. El enfado es por el hecho de que se haya empezado a construir y se hayan talado árboles, antes de que se haya concedido ningún permiso de construcción. Está cercado y vigilado por policías las 24 horas del día”.
El siguiente comunicado de prensa fue emitido por Defend the Atlanta Forest tras una brutal agresión policial durante la Semana de Acción para detener “Cop City”.
6 de marzo
Anoche, varias agencias policiales ataviadas con equipo militarizado y armadas con armas letales asaltaron un festival de música local para toda la familia en un parque público dentro del Bosque Weelaunee. Hicieron un uso excesivo de la fuerza para detener a decenas de asistentes al concierto y amenazaron con disparar a las personas que se encontraban en el parque. El evento se celebraba el segundo día de la quinta Semana de Acción para proteger el Bosque Weelaunee (Atlanta) y detener Cop City.
Alrededor de mil personas se reunieron en un campo entre los árboles del bosque de Weelaunee en la segunda jornada del festival de música para escuchar la actuación de músicos, ponerse al día con los amigos, disfrutar de un castillo hinchable y compartir comida.
Otro grupo de protesta, con cientos de personas, marchó hacia el bosque, cerca de la Granja de la Vieja Prisión, el lugar arrendado a la Fundación de la Policía de Atlanta para Cop City. La marcha era una respuesta al asesinato del activista “Tortuguita” y una iniciativa para recuperar el bosque Weelaunee como espacio público. Se informa de que se prendió fuego a vehículos de construcción y equipos de vigilancia.
Poco después de esta acción, la policía tomó represalias con saña, asaltando todo el bosque y deteniendo al menos a 35 personas en el festival de música cercano, incluidas personas que no tenían ninguna relación ni conocimiento de la acción al otro lado del bosque de casi 600 acres.
Los asistentes al festival afirman que la policía electrocutó a los asistentes al concierto que se alejaban de la conmoción, tiró a la gente al suelo y amenazó con utilizar fuerza letal. Al parecer, un policía mantuvo asfixiado a un asistente indígena al concierto mientras se le echaba encima.
Otro testigo presencial informa de que un agente de policía de un agencia desconocida dijo: “Juro por Dios que te mataré, carajo” a los civiles que se encontraban en el Weelaunee People’s Park (Parque Intrenchment Creek). El Atlanta Community Press Collective informa de que se utilizaron gases lacrimógenos y bolas de pimienta contra la gente durante las detenciones.
A pesar de este ataque indiscriminado y violento de la policía, el festival continuó durante más de una hora con la multitud coreando: “Stop Cop City!” y “¡El espectáculo debe continuar!” entre los actos musicales. Entonces, un ejército de fuerzas policiales, sin previo aviso, irrumpió en masa en el festival.
Según Unicorn Riot, los agentes rodearon el castillo inflable, apuntaron con sus armas y lo derribaron. A continuación, los agentes, fuertemente armados, rodearon al resto de la multitud, entre la que había niños, y desplegaron LRAD (equipos de guerra acústica). La policía amenazó con detener a todos los participantes en el festival de música acusándolos de terrorismo doméstico.
En su defensa, los asistentes al festival, los del parque, los niños y los músicos se mantuvieron unidos y corearon: “¡Tenemos niños aquí!” y “¡Déjennos ir a casa!”. Según el Atlanta Community Press Collective, después de que los asistentes al festival exigieran ser liberados, la policía comprobó los documentos de identidad de quienes abandonaban el bosque.
Detuvieron a varios observadores legales y arrestaron a uno de ellos. También detuvieron a varios músicos. Además, la policía amenazó con detener a varios periodistas. Según los registros de la cárcel del condado de DeKalb, al menos 22 personas han sido acusadas de terrorismo doméstico.
Ha habido muchos informes adicionales de agresiones policiales que aún se están confirmando. El Fondo de Solidaridad de Atlanta declaró: “Violencia policial indiscriminada esta noche contra los asistentes al festival Stop Cop City. La policía parece arremeter contra cualquier persona presente en el festival de música. La música no es un delito; protestar no es un delito. Las personas que ejercen legalmente los derechos de la Primera Enmienda no pueden ser consideradas penalmente responsables de las acciones de otros.
“Cop City nunca será un proyecto
legítimo. Sigue contando con la oposición generalizada de los
atlantistas. Las violaciones de los derechos civiles cometidas ayer por
la policía reafirman que este centro de entrenamiento policial no debe
construirse nunca. Nos mantenemos firmes en nuestra convicción de
construir un nuevo mundo en el que todas las personas estén a salvo del
terror policial”, afirma un organizador que desea permanecer en el
anonimato.
Para apoyar a los detenidos, visite atlsolidarity.org/ y haga un donativo al fondo de fianzas.
Puedes visitar defendtheatlantaforest.org/calendar/ para consultar el programa completo. La semana de acción continúa.