Entrevistamos a El Houssine Ndour, activista saharaui de Territorios Ocupados y ex preso político de la intifada de 2005 y de Gdeim Izik, y a Mustafa Ahmed, activista saharaui residente en el Estado español, sobre la situación actual de la lucha en el Sáhara Occidental tras Gdeim Izik.
El Houssine Ndour: El campamento fue resultado lógico de la situación de la población saharaui en su tierra. Quisimos montar el campamento para desmaquillar la estrategia política de Marruecos, por la que vende al mundo que los saharauis vivimos en una situación política y económica bastante cómoda, sobre todo para poder firmar convenios económicos con la UE.
D.:¿En qué han cambiado las reivindicaciones y la lucha saharaui tras Gdeim Izik?
Mustafa Ahmed: En principio las reivindicaciones eran sociales y laborales, pero vista la reacción de las autoridades marroquíes frente al campamento, han dejado claro que este gobierno no tiene ninguna intención de negociar positivamente, ni dar soluciones. A partir del 24 de octubre, con la muerte del joven Nayim El Garhi, la gente tuvo claro que ya no tiene nada que perder y que el objetivo es la independencia.
H.: He visto un cambio muy importante y positivo en cuanto la lucha en El Aaiún; se ha involucrado mucha gente en la lucha después de Gdeim Izik, cada día veo más gente nueva en cada protesta que hacemos. La lucha está llegando a niveles muy importantes
D.: ¿Cómo es la relación con Marruecos y con los colonos ahora?
M.: La relación ha vuelto al año 1975, como lo que nos contaban los padres y las madres sobre los primeros días de la invasión marroquí al Sáhara: detenciones, toque de queda, enfrentamientos con los jóvenes saharauis…
H.: Nosotros no tenemos nada contra el pueblo marroquí, le consideramos un pueblo como el nuestro que sufre la dictadura, pero los colonos hemos visto como colaboran con la policía marroquí en las manifestaciones de los saharauis, son fuerzas de ocupación.