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Egipto

¿La revolución ha sido ya traicionada por el Ejército?

Fuentes: Mediapart

Ocurría hace seis semanas. El mundo entero seguía en directo a los centenares de miles de cairotas que se manifestaban en la plaza Tahrir, tras el anuncio de la salida del presidente Mubarak. A mediados de marzo, no son ya sino unas decenas los que se reúnen dos o tres veces por semana en una […]

Ocurría hace seis semanas. El mundo entero seguía en directo a los centenares de miles de cairotas que se manifestaban en la plaza Tahrir, tras el anuncio de la salida del presidente Mubarak. A mediados de marzo, no son ya sino unas decenas los que se reúnen dos o tres veces por semana en una plaza que, como un símbolo, linda con la sede del Partido Nacional Democrático (PND, antiguo partido de Mubarak) incendiada durante la revolución. Sin embargo, decenas de miles de egipcios se han reunido el viernes en la emblemática plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, a fin de «salvar la revolución», pues el edificio del PND ha ardido claramente, pero el partido, por su parte, no ha sido disuelto. Y es al amplio hall del Museo Egipcio, situado al otro lado de la calle, adonde el ejército lleva ahora a los manifestantes de la plaza Tahrir para sesiones de tortura que cubren ya con un velo negro la revolución egipcia.

De 28 años, Aly Sobhy es comediante, anima talleres de calle para niños, y trabaja con la asociación francesa Payasos sin fronteras/1. Manifestante de la plaza Tahrir durante la revolución, no tenía «ningún background político antes del 25 de enero», fecha del comienzo del levantamiento contra el antiguo presidente Mubarak, y después tampoco se ha afiliado a ninguna organización política. El 9 de marzo de 2011, cuando a media tarde iba a una representación con un amigo, vio a un grupo de «baltagia» («gamberros» o «camorristas» en árabe), agrediendo a un puñado de manifestantes en la plaza Tahrir.

«Había algunos amigos entre los manifestantes, me paré, y llamé a un miembro de una asociación de derechos humanos para decirle que la cosa estaba que ardía en Tahrir, explica Aly Sobhy. En ese momento los soldados vinieron hacia mí y mi amigo para detenernos». eran las 15:30, el ejército les «escolta» hacia el Museo egipcio. Un soldado le pone las esposas, le golpea. «Yo hacía preguntas»: «Porqué me golpeáis? ¿De qué me acusáis?» Un oficial del ejército llegó y comenzó a golpearme también. Tengo asma y comenzaba a tener problemas para respirar. Una vez en el museo, se me ató a una silla, con las manos y los pies, también por el pelo, tenía el pelo largo entonces, antes de que me lo cortaran con un casco de botella…».

Según Aly, que da un testimonio semejante a los recogidos por la prensa egipcia entre las decenas de personas arrestadas y llevadas al museo, los militares hicieron uso de porras eléctricas, sin hablar ni hacer preguntas.

«El objetivo de los militares era que pareciéramos criminales para justificar nuestra detención, como se ha comprendido luego, comenta Aly Sobhy. Hemos pasado seis horas en el museo. Luego, hacia las 23 h, nos llevaron a un centro del ejército cerca del aeropuerto. Allí, todo había sido preparado. Al lado del material de video que estaba dispuesto para grabar, armas de puño o cócteles Molotov estaban preparados sobre mesas. Oficiales militares nos han grabado, con la cabeza ensangrentada y las esposas puestas durante un largo cuarto de hora, y los vídeos han sido difundidos luego en la televisión, siendo el asunto el arresto de criminales por la tarde en la plaza Tahrir…».

Luego se les ha llevado en diferentes autobuses, en los que pasan la noche antes de ser llevados a una prisión militar situada a medio camino entre El Cairo y Suez. «Llegamos a las 8 de la mañana, se nos desnudó y golpeó de nuevo, prosigue Aly Sobhy. Luego, vino un médico que hizo una especie de informe médico. Yo le declaré mi problema de asma, pero eso no cambió nada en absoluto, ni siquiera lo dejo registrado. Había 14 celdas en la prisión, se nos amontonó dentro. El jueves 10 a la noche, se nos presentó ante alguien que tomé por un juez de instrucción, que nos hizo una serie de preguntas, del tipo: «¿habéis agredido a ciudadanos en la plaza Tahrir ayer por la tarde? ¿con qué armas? Intenté explicar que no tenía nada que ver en eso, pero la única respuesta que registraba era «no, no he hecho eso», sin mis explicaciones. Luego me devolvieron a la celda».

Aly Sobhy permanecerá tres días en la prisión militar, del jueves 10 al sábado 12 de marzo. Como el periodista y activista Mohammed Tarek, también detenido el 9 de marzo, finalmente soltado, en compañía de 22 hombres y de 18 mujeres, el sábado, debido a una intensa campaña en Internet y en los medios egipcios (el periódico de oposición Al Masr Al Youm titulará por ejemplo «¿La revolución traicionada?» su editorial de la edición del lunes 14 de marzo).

Pero, ¿qué ha ocurrido con los demás «detenidos del 9 de marzo»? Aly estima el número de personas detenidas ese día en la plaza Tahrir en 152 hombres y 18 mujeres. Es al menos el número de detenidos que pudo contar durante su estancia en el centro de retención militar. ¿Cuántos han sido soltados? ¿Cuántos condenados? Imposible decirlo. Pero desde este «episodio», llegan regularmente a las organizaciones de derechos humanos detalles de arresto de este tipo, de actos de tortura, de detenciones arbitrarias, de falsificaciones de pruebas…

Tests de virginidad Según Amnistía Internacional, los militares practicarían incluso «tests de virginidad» /2 a las jóvenes detenidas en la plaza Tahrir.

«No lo he podido constatar por mí mismo, porque fuimos muy pronto separados de las mujeres, desde nuestra llegada al museo, explica Aly Sobhy. Pero varias jóvenes con las que he hablado luego me han confirmado haber sufrido ese tratamiento».

Una de ellas testimonia, en un video disponible en You Tube /3. «Todos esos testimonios recogidos estas últimas semanas se imbrican con los que podíamos tener antes de la caída de Mubarak, explica Sohair Riad, del Instituto de El Cairo por los Derechos Humanos (CIHRS)/4. Las prácticas de torturas son las mismas, uso de porras eléctricas, desnudarles por entero, test de virginidad para las jóvenes. Es desgraciadamente una tendencia que se puede comprobar hoy».

¿Qué dicen de esto los propios militares? El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas primero negó todo acto de tortura. A mediados de marzo, tras la paliza a los estudiantes en la sentada de El Cairo, los militares reconocieron que tales prácticas tenían aún curso en Egipto, y se excusaron, explicando que se trataba de casos aislados, y que ninguna orden en este sentido había sido dada desde las instancias superiores. Cuando los primeros testimonios de tests de virginidad comenzaron a aparecer en Youtube, el Consejo prometió una investigación para determinar las circunstancias de tales actos, «si hubieran claramente tenido lugar».

Pero los arrestos abusivos contra los manifestantes y los actos de tortura han proseguido. Varias decenas de personas detenidas en la plaza Tahrir el 9 de marzo, consideradas como «gamberros», han sido condenadas por tribunales militares a penas de 1 a 5 años de prisión, sin que ninguna asociación u ONG sea capaz de precisar su número exacto.

Y esto, a pesar de los esfuerzos de un grupo de activistas que ha creado el «frente de defensa de los activistas egipcios», y documenta los testimonios en su página web /5. En el conjunto del país, varias organizaciones no gubernamentales egipcias estiman hoy que el número de ciudadanos egipcios que han comparecido o estarían esperando comparecer ante los tribunales militares desde el 11 de febrero y la salida de Mubarak se contaría por millares, inculpados en la mayor parte de los casos como «gamberros». Ninguna es sin embargo capaz de proporcionar cifras precisas, y de hacer llegar un balance sólido al CIHRS o a la rama local de Amnistía Internacional.

Y continúa el estado de emergencia

¿Cómo ha podido proceder el ejército a la detención de centenares de egipcios, y condenarles sin ninguna intervención de la justicia civil? Además del mantenimiento del estado de urgencia en vigor desde 1981, «el ejército se apoya en una serie de enmiendas votadas a comienzos de 2010, que amplían los motivos de condena de los civiles por un tribunal militar», comenta Sohair Riad, del CIHRS. Desde entonces, añade, estos tribunales pueden juzgar a los egipcios que trabajan para las fábricas militares en particular. Un número creciente de delitos caen bajo su jurisdicción, también zonas geográficas como las ciudades fronterizas y una gran parte del Sinaí. Existe además un amplio abanico de leyes que permiten a los militares extender aún más su jurisdicción. No se trata solo de un problema de estado de urgencia, sino del lugar tomado por el ejército en la justicia de este país, que es muy preocupante».

Como si esto no bastara, el ejército prohíbe desde el 22 de marzo a los egipcios manifestarse o hacer huelga, bajo pena de prisión o de multas cada vez más severas /6. El martes 29 de marzo, ha detenido en su domicilio al conocido bloguero objetor de conciencia Michael Nabil Sanad. Éste había publicado una nota explicando que tras los actos de tortura perpetrados contra los jóvenes manifestantes, el ejército y el pueblo egipcios no «marchaban ya de la mano», en referencia al eslogan en boga en la plaza Tahrir al día siguiente a la salida de Mubarak.

Hoy está a la espera de un juicio ante un tribunal militar, que le acusa en particular de haber atacado el honor del ejército egipcio…

Otro tema de inquietud son las consecuencias se van a dar al referéndum, símbolo de la opacidad con que se lleva a cabo la gestión de los asuntos públicos. El sábado 19 de marzo, los egipcios votaron por un 77,2% a favor enmiendas propuestas a la constitución de 1971. ¡Ay! En lugar de una simple declaración pública ratificando la reforma de la constitución, el ejército ha anunciado la derogación de la constitución, siendo reagrupadas las enmiendas votadas por los egipcios dentro de una «declaración constitucional» de 62 artículos en vigor por seis meses, hasta la elección de un nuevo parlamento…

Comprender la motivación de las decisiones arbitrarias del Consejo Superior de las fuerzas armadas resulta casi imposible, e inquieta a un número creciente de egipcios sin embargo favorables a priori a la gestión por el ejército de la transición política.

A fines de marzo, a pesar de los nuevos decretos, las concentraciones tenían de nuevo lugar en El Cairo de forma continua. Como el organizado el 27 de marzo en la casa de los periodistas, a la salida del cual varios centenares de participantes reclamaron la dimisión del mariscal Tantaui. Tratado con relativa indulgencia desde el 11 de febrero, el jefe del ejército es hoy el primer blanco de los jóvenes manifestantes cuya movilización permitió la salida de Mubarak. ¿Sienten que hoy las conquistas de la revolución están directamente amenazadas por el ejército, cuyas detenciones, decretos y condenas hacen reinar de nuevo un clima de desconfianza que nada justifica?

«Desde el primer día de la revolución, creo en la tesis de que el ejército no está totalmente unificado, que hay tendencias más o menos duras en su seno, afirma Islam Lotfy, abogado especialista en derechos humanos, consultor para varias ONGs internacionales y militante de los Hermanos Musulmanes. No sabemos hoy nada de la forma en que los militares llevan los asuntos del país, y debemos devolverles a los cuarteles inmediatamente, en cuanto seamos capaces, es decir, en cuanto tengamos un Parlamento. Son militares, piensan todo en términos de orden y de obediencia. Las derivas que conocemos hoy, habríamos podido prevenirlas mirando cómo actuaban antes. No son capaces de gestionar la vida pública e institucional de un país. Cada día dejado al ejército en la calle llevará un poco más a Egipto hacia los tiempos oscuros de antes de la salida de Mubarak».

Notas

1/ http://www.clowns-sans-frontieres-france.org/

2/ http://www.amnesty.org/en/news-and-updates/egyptian-women-protesters-forced-take-‘virginity-tests’-2011-03-23

3/ http://www.mediapart.fr/journal/international/280311/en-egypte-la-revolution-est-elle-deja-trahie-par-l-armee?page_article=2

4/ http://www.cihrs.org/english/default.aspx

5/ http://egyprotest-defense.blogspot.com/

6/ http://www.almasryalyoum.com/en/node/371465 (Ver también http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/?x=3761)

Fuente:http://www.mediapart.fr/

Traducción de Faustino Eguberri http://www.vientosur.info/