Los Ministros de Comercio de los Estados miembros de la Unión Africana (UA) adoptaron el martes una postura común de firmeza en las negociaciones del ciclo de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), principalmente sobre la cuestión de las subvenciones agrícolas. El Director general de la OMC, Pascal Lamy, había animado a África […]
Los Ministros de Comercio de los Estados miembros de la Unión Africana (UA) adoptaron el martes una postura común de firmeza en las negociaciones del ciclo de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), principalmente sobre la cuestión de las subvenciones agrícolas.
El Director general de la OMC, Pascal Lamy, había animado a África a cambiar de postura en las negociaciones para evitar un nuevo bloqueo, del que ella sería «la mayor perdedora». También izo un llamamiento a los países más ricos a mayor solidaridad. Estas recomendaciones no las han seguido los Ministros de Comercio del Continente, que han «escogido la voz de la firmeza y la unidad», declaró a AFP un ejecutivo de la Comisión de la UA.
En una declaración adoptada por unanimidad en Addis Abeba, durante la 3ª reunión extraordinaria de los ministros de comercio de la UA, los países africanos han vuelto a pedir «la eliminación rápida de cualquier forma de subvención a las exportaciones». «Exhortamos (…) a los principales socios comerciales, que tienen la responsabilidad particular de estas negociaciones, que den prueba de flexibilidad y muestren la voluntad política necesaria para facilitar la plena reanudación de las negociaciones para que salgan del callejón sin salida», subraya el documento. Todos esos puntos ya formaban parte de la postura de África, que ha decidido hablar con una sola voz en las negociaciones con la OMC, que llevaron al bloqueo de las discusiones en el ciclo de Doha, en julio. Estas negociaciones se suspendieron debido, principalmente, al bloqueo de la cuestión de la reducción del apoyo de los EE.UU a sus agricultores. Washington reclamaba también compromisos concretos de los países en desarrollo, sobre la apertura de sus mercados.
Por otra parte, los Ministros pidieron a Lamy «que acelerara el proceso de consultas sobre los accesos y mecanismos que permitirían tratar las pérdidas de ingresos resultantes de la baja de precio del mercado de algodón». «Estamos profundamente opuestos a que se atenúe la dimensión de desarrollo del ciclo de Doha», añade la declaración, que además, pide «una representación justa y equilibrada de África en el seno de la Secretaría de la OMC».
Para Pascal Lamy, «si concluimos este ciclo (de negociaciones), habrá muchos ganadores. Si fracasan, no hay duda de quién será el mayor perdedor: África». Ante la determinación de África, subrayó que «el riesgo de las negociaciones es que los grandes países pierden de vista la importancia de un sistema multilateral comercial equitativo para los países más débiles y pobres del planeta», que representan, según él, las ¾ partes de los 150 Estados miembros de la OMC. Según él, África debe seguir unida: «como en otros terrenos, la unión hace la fuerza (…) En esta negociación, los africanos tienen mucho que conseguir y poco que pagar». «Si los europeos, americanos y japoneses hacen los esfuerzos que tienen que hacer en materia agrícola, esto es una buena noticia para los africano», indicó, recordando también «que los africanos tienen necesidad de un comercio internacional agrícola más equitativo, de menos subvenciones y menos protección.