La guerra civil en Libia no puede entenderse sin destacar la influencia del petróleo y el gas natural en uno de los países con mayor índice de producción y exportación de hidrocarburos. El coronel Muamar Gadafi en 1969 tomó parte de una revolución que derrocó al régimen monárquico, en 1970 exigió y obtuvo que se […]
La guerra civil en Libia no puede entenderse sin destacar la influencia del petróleo y el gas natural en uno de los países con mayor índice de producción y exportación de hidrocarburos.
El coronel Muamar Gadafi en 1969 tomó parte de una revolución que derrocó al régimen monárquico, en 1970 exigió y obtuvo que se retiraran las bases extranjeras y se nacionalizaron algunas empresas petroleras. Se iniciaron los planes agrícolas en la costa del país. Decidió aumentar la igualdad de la mujer en la sociedad, desafiando el Islam tradicional. El nivel de vida de la población creció rápidamente con los beneficios del petróleo, convirtiendo a Libia en la nación africana con mayor PIB.
Desde el 15 de febrero que se iniciaron los enfrentamientos se mantiene la confusión sobre lo que sucede, fuentes informativas tan dispares como Aljazeera y TeleSur coinciden que no es posible verificar ni confirmar imágenes ni información sobre la represión de manifestantes con el uso de aviones bombarderos por parte del gobierno libio. También coinciden en confirmar la gran cantidad de armamento de todo calibre utilizado por los insurgentes, Fidel Castro en un reciente artículo denunció que la OTAN está apoyando una invasión rápida en dicho país.
Resulta sorprendente como parte de la izquierda participa en el cerco mediático internacional contra el gobierno libio orquestado por los medios de comunicación masivos.
La ONU espera que Obama tenga la última palabra en la solución del conflicto y este se ve presionado desde la oposición por la extrema derecha de los republicanos de Jhon MacCain y los lideres del Tea Party, nada tendría de extraño la intervención militar; la creación de una zona de exclusión aérea o la apertura de un «pasillo humanitario» como sucedio en Yugoslavia. Europa por su parte ha enviado 5 fragatas militares hacia el Golfo de Sirte -lugar donde se concentran los pozos petrolíferos- con la orden de evacuar a varios miles de ciudadanos que todavía continúan en territorio libio.
La revolución social que se está produciendo en los países árabes tiene un fuerte componente antiimperialista, aunque cada país posea diferente pasado colonialista EEUU ahora es el país hegemónico en la región. Después de perder a su hombre clave en Oriente Próximo tras las revueltas de Egipto los norteamericanos han de decidir si se debe producir otro baño de sangre en la región.
Quisiera reproducir un párrafo del interesante artículo de Rafael Passini ¿Es posible que no lo veáis, camaradas?: «(…) De Marruecos casi no nos hablan; del legítimo furor de la población de Sanaa (Yemen) apenas se nos comenta una frase ni donde ubicar este lugar en el mapa. Cuentan poco de Wisconsin, de la rebelde Grecia que vuelve a la carga gracias a su respetables trabajadores, de las revueltas estudiantes boricuas, duramente reprimidas. Europa se moverá en masa a lo largo del mes de marzo (no solo España). La urgente solidaridad se abre paso por la opresión injustificable».
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.