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Solo el ocho por ciento de los escaños en el parlamento son ocupados por legisladoras

Las mujer también tiene mucho que decir en Kenia

Fuentes: IPS

Afiches y avisos de radio y televisión son esenciales para ganar las elecciones generales en Kenia previstas para diciembre. Y todo eso requiere dinero, que los candidatos parlamentarios son responsables de recaudar.    Sin embargo, varias mujeres aspirantes tuvieron dificultades para financiar sus campañas. Tal vez esto sea una señal de cómo la política sigue […]

Afiches y avisos de radio y televisión son esenciales para ganar las elecciones generales en Kenia previstas para diciembre. Y todo eso requiere dinero, que los candidatos parlamentarios son responsables de recaudar. 
 
Sin embargo, varias mujeres aspirantes tuvieron dificultades para financiar sus campañas. Tal vez esto sea una señal de cómo la política sigue siendo un juego de hombres en Kenia. Apenas ocho por ciento de los 222 escaños en el parlamento son ocupados por legisladoras.

«No tengo recursos míos. Intenté recaudar fondos de donantes y encontré muchos obstáculos. Algunas personas me llamaron mendiga», dijo a IPS Jennifer Masis, quien tiene la mira puesta en un escaño del distrito de Kwanza, en la occidental Provincia del Valle de Rift.

Masis hace campaña por el opositor Movimiento Democrático Naranja-Kenia (ODM-K), que el mes pasado se escindió del principal partido opositor del país, el Movimiento Democrático Naranja (ODM).

Pamela Mburia relató una historia similar. Aspira a ganar el escaño parlamentario de Nithi en la Provincia Oriental, pero todavía tiene que decidir por qué partido.

«Las carreteras son intransitables y una tiene que alquilar un camión para poder llegar a algunas de las áreas. Es caro. Yo gasté hasta la última moneda, y a veces casi no tengo dinero para el boleto de regreso a Nairobi. Dependo enteramente de mi salario», dijo en una entrevista con IPS.

Durante mucho tiempo, la tradición y la cultura conspiraron para otorgarle a los hombres el control de las finanzas en Kenia.

«Las mujeres están en desventaja porque no tienen recursos. Las campañas requieren trasladarse de un lugar a otro en automóviles, imprimir materiales de campaña y repartir folletos. Esto es costosos y requiere mucho dinero», dijo a IPS el director ejecutivo del Centro para la Gobernanza y el Desarrollo, Kennedy Masiime.

Muchos se preguntan si los partidos políticos no deberían dar a sus candidatas más apoyo.

La Coalición Nacional del Arcoiris-Kenia (NARC-K) asegura tener la conciencia tranquila. Este partido se formó luego de que la gobernante Coalición Nacional del Arcoiris (NARC) se dividió en 2005 en medio de un proceso de revisión constitucional. El presidente Mwai Kibaki podría postularse por el NARC-K para la reelección.

Sande Oyolo, director de programas especiales del NARC-K, dijo a IPS que el partido ayudó a sus candidatas. «Si es una candidata que requiere una reunión poderosa en su distrito, nosotros nos congregamos detrás de ella», señaló.

El ODM dijo que intenta apoyar a las candidatas parlamentarias haciendo campaña junto a ellas en toda Kenia.

«Éste es el concepto que estamos adoptando ahora para ayudar a exponer a estas mujeres. Esto también atraerá a más mujeres hacia la política, porque estaremos junto a ellas, pidiendo al electorado que vote mujeres», dijo a IPS William Ruto, líder del partido.

Sin embargo, algunas organizaciones de mujeres no esperan que esas promesas se traduzcan en dinero, así que comenzaron a recolectar fondos para las candidatas, a fin de darles un mejor estímulo para la victoria electoral.

«Vamos a movilizar recursos para las mujeres. Llamaremos a organizaciones internacionales y a adeptos», dijo a IPS la ministra de Salud, Charity Ngilu, en nombre de la Asociación de Mujeres Parlamentarias de Kenia.

La no gubernamental Liga de Mujeres Votantes de Kenia, con sede en Nairobi, es otra de las organizaciones que tomaron la iniciativa, aunque hasta cierto punto.

«Muchas mujeres declararon un interés en competir por puestos electorales, pero no todas ellas tienen la capacidad de llegar a alguna parte. Nosotros apoyaremos solamente a unas pocas mujeres que mostraron la capacidad de superar los varios obstáculos (que se presentan) durante las campañas. Estos incluyen las limitaciones de fondos», declaró a IPS la directora ejecutiva, Irene Oloo.

Hasta la fecha, alrededor de 300 mujeres estuvieron en contacto con la liga sobre la postulación para escaños parlamentarios y de gobiernos locales.

También se espera que la Comisión Electoral de Kenia pueda asistir a las mujeres en términos del nuevo proyecto de Ley de Partidos Políticos que actualmente discute el parlamento.

Bajo el proyecto propuesto, el Estado financiará a los partidos políticos. Una disposición contenida en el texto vincula la cantidad de financiamiento que los partidos pueden reclamar al número de mujeres candidatas.

Además, se espera que la Comisión Electoral de Kenia se pronuncie sobre cómo gastan los partidos el dinero que se les asigna.

Cyprian Nyamwamu, del Consejo Ejecutivo de la Convención Nacional, una coalición de organizaciones dedicadas a la reforma constitucional y a una mejor gobernanza, dijo esperar que la Comisión Electoral actúe «para que un sector de los fondos de los partidos se destine a ayudar a las mujeres candidatas».

«Dejen que los partidos políticos reciban dinero para asistir a las candidatas mujeres. Ésa es la única manera en que las mujeres políticas podrán competir en pie de igualdad con sus contrapartes masculinos», dijo Nyamwamu a IPS.

Ruto situó el costo de una campaña parlamentaria entre 44.000 y 59.000 dólares, una cifra nada pequeña en un país azotado por la pobreza.

Pero «muchos gastos se deben a que gran parte del dinero se destina a ‘movilizar’ a la gente, lo que deriva en sobornos y dádivas. Si se hace una campaña limpia, eso no costará millones de chelines», advirtió Maina Kiai, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia.

«Lo que necesitamos es un sistema y una estructura que controlen cómo gasta la gente el dinero para las campañas. Tal sistema está faltando»