La proliferación de Organizaciones No Gubernamentales, ONG, es uno de los mayores desarrollos en la defensa, protección y promoción de derechos humanos en África. Me di cuenta cuando fui en representación de la Unión Internacional Humanista y Ética, IHEU, a la Sesión Ordinaria número 41 de la Comisión Africana para los Derechos Humanos y de […]
La proliferación de Organizaciones No Gubernamentales, ONG, es uno de los mayores desarrollos en la defensa, protección y promoción de derechos humanos en África. Me di cuenta cuando fui en representación de la Unión Internacional Humanista y Ética, IHEU, a la Sesión Ordinaria número 41 de la Comisión Africana para los Derechos Humanos y de los Pueblos, ACHPR, en Accra, Ghana. La Sesión de la ACHPR se celebra dos veces al año para ocuparse del estado de los Derechos Humanos en África, especialmente de cómo los Estados miembros cumplen sus obligaciones y compromisos bajo la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
Normalmente, parte de la sesión se dedica a escuchar los informes y los comunicados que hacen los Estados, las Instituciones de Derechos Humanos, las Organizaciones Intergubernamentales y No Gubernamentales, que tienen relación con la protección de los Derechos Humanos y su promoción en la región.
En la última Sesión, escuche los comunicados, declaraciones e informes presentados por los delegados de Etiopía, Argelia, Gambia, Gabón, Sudán, Egipto, Zimbabue, etc. Sobre la situación de los Derechos Humanos en sus países. Los delegados de Estado, incluido los de los países con un historial terrible en relación con los Derechos Humanos, dedicaron gran parte de sus presentaciones a alabar a los Gobiernos de sus países y a describir, en términos entusiastas, el esfuerzo y el progreso que sus países están haciendo para defender los Derechos Humanos de sus pueblos.
Nunca hicieron la menor referencia a ningún abuso de los Derechos Humanos perpetrados por sus Gobiernos. Incluso las instituciones nacionales de Derechos Humanos, en sus comunicados, no reflejaron las violaciones de los Derechos Humanos de sus propios Estados. Esto significa que si la ACHPR tuviera que confiar sólo en los informes y las declaraciones de los Estados miembros y en sus instituciones para realizar su trabajo, nunca se tendría un conocimiento completo ni una información adecuada sobre la situación de los Derechos Humanos en la región. Y uno de los propósitos por los que se estableció la Comisión habría fracasado.
Esto me trae a lo que considero la importancia de las ONG en la protección de los Derechos Humanos y en su promoción en África. Las ONG son parte de la ACHPR. La comisión les ha dado el estatus de observadores. Las ONG se centran en las diferentes áreas de interés como los derechos de la mujer, los derechos de los niños, los de las personas sin hogar, los de las minorías, los de los homosexuales, los de los defensores de todos estos derechos, en la libertad de expresión, etc.
Algunos días antes de cada Sesión, las ONG organizan un foro para debatir y articular una plataforma común y aprobar las resoluciones que serán presentadas en la Sesión. Además, a las diferentes ONG se les da la oportunidad de elaborar informes y declaraciones sobre casos de violaciones de Derechos Humanos durante la Sesión. En el último encuentro en Accra, me di cuenta de que las ONG, en la mayor parte de los casos, destacan y llaman la atención de la comisión sobre las violaciones más graves de los Derechos, que cometen los Estados miembros, y que ignoran o sobre las que se niegan a informar ellos mismos.
Por ejemplo, el Gobierno de Gambia, en su informe, destacó el progreso que había hecho para reforzar la protección y promoción de los Derechos Humanos, especialmente en el ámbito de la adopción de una legislación sobre los derechos de la infancia por el conducto pacífico de las elecciones presidenciales y parlamentarias. No dice nada sobre ningún abuso de Derechos Humanos que pueda haber cometido. Fue una ONG, la Iniciativa de la Commonwealth para los Derechos Humanos, la que informó a la Comisión de la muerte y la desaparición de 50 inmigrantes africanos que tuvo lugar en Gambia en 2005. Estos inmigrantes estaban viajando por la ruta desde Senegal hasta Europa, cuando fueron arrestados por la policía de Gambia y soldados del ejército y les aporrearon y acuchillaron hasta matarles a todos, arrojando después sus cuerpos indiscriminadamente por diferentes lugares del país. El Gobierno de Gambia ha frustrado continuamente los intentos de investigación de los asesinatos extrajudiciales de estas personas.
También, el delegado de Estado de Zimbabue informó en la Sesión sobre los pasos agigantados que el Gobierno del Presidente Robert Mugabe ha hecho en el ámbito de la promoción y la protección de los Derechos Humanos. Culpó a los Gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña de distorsionar y desinformar sobre el Gobierno de Mugabe, para provocar un cambio de poder en el país y a la crisis que se ha generado por el proceso de redistribución de la tierra. En ningún momento reconoció ningún tipo de violación de los Derechos Humanos por parte del Gobierno.
Pero fue una ONG, El Instituto de Derechos Humanos de Suráfrica, quien llamó la atención de la Comisión sobre el hecho de que el Gobierno de Zimbabue estaba utilizando una legislación restrictiva para suprimir el activismo político, especialmente la libertad de expresión y los medios de comunicación. Otra ONG, Human Right Watch, destacó el arresto y la grave paliza de que fueron víctimas más de 50 personas entre líderes de la oposición y activistas miembros de la sociedad civil por parte de la policía y los militares del Gobierno de Zimbabue, causando la muerte a uno de los activistas y graves heridas a otros.
En el caso de Sudán, el jefe de su delegación contó a la Comisión cómo el Gobierno de Sudán estaba trabajando para implementar el acuerdo de paz de Darfur y para mejorar la situación humanitaria y los Derechos Humanos en la región. Pero una ONG, el Instituto de El Cairo para Estudios de Derechos Humanos, en su comunicado pidió a la Comisión que hiciese que Sudán termine con las graves y generalizadas violaciones de los Derechos Humanos que se están produciendo en Darfur. Señaló que el Gobierno de Sudán sigue, como antes, incumpliendo su compromiso a no entorpecer la llegada de la ayuda de las Agencias Humanitarias Internacionales a los desplazados internos, en la región de Darfur. Otras ONG expusieron ante la Comisión otros casos de violaciones de Derechos Humanos por parte de Estados presentes en la Comisión: Yibuti, Eritrea, Etiopía, Kenia, Nigeria, Somalia, Uganda, etc. Estas son cuestiones, perspectivas y preocupaciones, que, normalmente, no hubieran sido escuchadas, ni se hubiera informado sobre ellas, ni la Comisión se hubiera ocupado de ellas, si las ONG no hubieran estado involucradas, si no se les hubiese dado voz en la plataforma de la ACHPR.
Las ONG aumentan y enriquecen el trabajo y la Misión de la ACHPR. Las ONG dan profundidad, equilibrio y objetividad al conocimiento y comprensión de la situación de los Derechos Humanos en África. La participación de las ONG es crucial y muy importante para la defensa, el cumplimiento y la consagración de los Derechos Humanos en la región. A pesar de todo esto, se han manifestado un montón de críticas contra las ONG en África. Algunos las consideran meras herramientas, en manos de cualquier poder imperialista, Países de Occidente y organizaciones que normalmente socavan los gobiernos, los intereses y el desarrollo africano. Otros dicen que muchas de estas organizaciones que se hacen llamar No Gubernamentales, son en realidad grupos No Gubernamentales, que forman personas interesadas únicamente en enriquecerse a sí mismas. En cualquier caso, hay un dicho que reza, «el abuso no destruye el valor». Los abusos de aquellos que utilizan las ONG para algún motivo ulterior, no pueden destruir el hecho de que las ONG son una fuerza muy grande en la protección y la promoción de los Derechos Humanos en África, y en el mundo en general.
En un continente donde los Gobiernos se pertrechan a sí mismos en el poder. A pesar de la voluntad y oposición popular, en un continente donde los Gobiernos son los mayores opresores, explotadores y violadores de los Derechos Humanos, en un continente donde los Estados apoyan sólo de boquilla o se muestran totalmente indiferentes a sus obligaciones y compromisos bajo la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, donde una rica y poderosa minoría oprime a los pobres, que son la mayoría sin ningún tipo de poder ni de voz, las voces, perspectivas y participaciones de las ONG en la promoción de los Derechos Humanos seguirá siendo de un valor incalculable. Las ONG son y seguirán siendo un enorme recurso en el fomento de los Derechos Humanos, el desarrollo humano y los valores democráticos en África.
*Leo Igwe es un activista por los Derechos Humanos, de Ibadan.
Traducido por Rosa Moro. Departamento África de la Fundación Sur.