El Consejo Nacional de Transición libio (CNT) concedió el pasado 10 de mayo inmunidad a todos aquellos ex combatientes rebeldes por sus actos durante los enfrentamientos en el país destinados a derrocar al ex líder libio Muamar Gadafi, asesinado a las afueras de Sirte el 20 de octubre de 2011. «No hay castigo para los […]
El Consejo Nacional de Transición libio (CNT) concedió el pasado 10 de mayo inmunidad a todos aquellos ex combatientes rebeldes por sus actos durante los enfrentamientos en el país destinados a derrocar al ex líder libio Muamar Gadafi, asesinado a las afueras de Sirte el 20 de octubre de 2011.
«No hay castigo para los actos que se hicieron necesarios con la Revolución del 17 de Febrero», dijo el CNT a través de un comunicado colgado en su web. Esta fecha marca el inicio del levantamiento popular contra el Gobierno de Gadafi, quien llevaba 42 años en el poder. Esta inmunidad afecta a «todos los actos civiles, militares o de seguridad llevados a cabo por los revolucionarios con el objetivo de asegurar el éxito de la revolución», agregó, según ha recogido la cadena británica BBC.
Organizaciones humanitarias y Naciones Unidas han documentado crímenes de guerra y contra la Humanidad durante el enfrentamiento armado por parte de ambos bandos y han solicitado en reiteradas ocasiones al CNT que se investigue y juzgue a los responsables. En este sentido, la Comisión Internacional de Investigación sobre Libia de Naciones Unidas –establecida tras la aprobación por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de la resolución ‘Situación de los Derechos Humanos en Libia’ el 25 de febrero de 2011– mostró en marzo su «preocupación» por «el fracaso (del CNT) a la hora de hacer pagar por sus crímenes a los rebeldes» y recordó que las autoridades libias sólo podrán romper con el legado de Gadafi «aplicando la ley por igual, investigando todos los abusos –independientemente de quién los cometiera– y asegurando que los procesos de amnistía se enmarcan en las obligaciones de Libia con el Derecho Internacional».