Los «diamantes ensangrentados» o diamantes de zonas en conflicto han financiado conflictos en África que han provocado la muerte y el desplazamiento de miles de personas. Se calcula que en Angola, la República Democrática del Congo, Liberia y Sierra Leona han muerto en conflictos mantenidos gracias a los diamantes cerca de 3,7 millones de personas. […]
Los «diamantes ensangrentados» o diamantes de zonas en conflicto han financiado conflictos en África que han provocado la muerte y el desplazamiento de miles de personas. Se calcula que en Angola, la República Democrática del Congo, Liberia y Sierra Leona han muerto en conflictos mantenidos gracias a los diamantes cerca de 3,7 millones de personas.
En 2003 se puso en marcha un sistema internacional de certificación de diamantes, denominado Proceso Kimberley, que obliga a garantizar que los diamantes proceden de lugares libres de conflicto. Más de 70 países -incluyendo todos los Estados miembros de la Unión Europea- forman parte de este proceso que este año preside la Comisión Europea. Por su parte, la industria del diamante acordó un sistema de autorregulación como apoyo a este sistema internacional.
A pesar de que esta iniciativa es un paso importante, diamantes de zonas en conflicto de Costa de Marfil están pasando al comercio legítimo de diamantes a través de Ghana, por valor de más de 23 millones de dólares estadounidenses.
Es tarea de los gobiernos y la industria de los diamantes garantizar que no llegan a los consumidores diamantes procedentes de zonas en conflicto.
Para colaborar en la campaña:
http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/diamantes-ensangrentados/