Los militares golpistas de Guinea Bissau y los principales partidos de oposición han acordado este domingo disolver el Parlamento y crear un Consejo Nacional de Transición «que va a gestionar el país durante un tiempo», sin especificar cuánto. Asimismo, en las próximas horas se elegirán un presidente y un primer ministro con carácter interino. Cada […]
Los militares golpistas de Guinea Bissau y los principales partidos de oposición han acordado este domingo disolver el Parlamento y crear un Consejo Nacional de Transición «que va a gestionar el país durante un tiempo», sin especificar cuánto. Asimismo, en las próximas horas se elegirán un presidente y un primer ministro con carácter interino. Cada vez es más evidente que la oposición, que había decidido retirarse del proceso electoral en marcha en este país, no solo no ha condenado el golpe de estado del pasado jueves, sino que es cómplice del mismo, toda vez que alcanza acuerdos con los golpistas.
Cae la noche en Bissau. La gente se acerca a las tiendas a hacer las últimas compras. A partir de las nueve comienza el periodo de toque de queda y nadie se quiere arriesgar más de la cuenta a salir a la calle. Desde que los militares tomaron el poder por la fuerza, el pasado jueves, nadie se siente del todo seguro. Este domingo, los militares han trasladado al presidente y al ex primer ministro del país al cuartel del Forte d’Amura y Portugal ha enviado una fuerza de interposición rápida hacia Bissau por si decidiera una evacuación de sus ciudadanos. Por la mañana, los militares dispersaron violentamente una manifestación contra el golpe de estado.
La calle de la residencia del ex primer ministro, Carlos Gomes Junior, Cadogo, en el centro de Bissau, está cortada y un militar evita el tránsito de vehículos y peatones. Al fondo, la casa luce un hermoso agujero en la pared fruto del lanzamiento de granadas de que fue objeto el jueves. Cuando paso enfrente al Palacio del Gobierno, un militar malencarado deja ver su fusil de manera ostensible. Es la única persona que está dentro del recinto. Estas son algunas de las muestras visibles del golpe de estado del pasado jueves. Y las miradas. Y la extraña calma que flota en el ambiente.
Acabo de llegar a Bissau tras cruzar la frontera con Senegal por la parte de Ziguinchor. Nada de fronteras cerradas ni de una especial presencia militar. Todo normal y tranquilo. Incluso festivo. En la capital, sin embargo, el ambiente es otro. Pese a ser domingo, día en el que la gente aprovecha para pasear, muchas calles estaban vacías. En el mercadillo diario apenas había clientes. Y en el centro, los militares se dejaban ver discretamente aquí y allá.
Este país es ahora mismo el reino de la incertidumbre. Nadie sabe con certeza qué va a ocurrir en los próximos días. El presidente interino, Raimundo Pereira, y el ex primer ministro, Carlos Gomes, que se encuentran retenidos por los militares golpistas, han sido trasladados al recinto del Forte D’Amura, cuartel general de los golpistas. Por su parte, la mujer de Cadogo, que ha denunciado que la vida de su marido está en peligro porque no se está medicando de la diabetes y la hipertensión que padece, se ha refugiado en la Embajada de Portugal en Bissau. Otros ministros del Gobierno también están retenidos, así como, supuestamente, el general Antonio Indjai, jefe del Estado Mayor de la Defensa.
Sin embargo, la gran mayoría de los guineanos duda de que realmente Indjai esté detenido y consideran que él es el gran muñidor de este golpe de estado. En este sentido, muchos observadores apuntan a que Indjai ha querido desvincularse formalmente del putsch y que su supuesta detención no es sino una estratagema. Por el momento, quienes aparecen como responsables de la asonada son el general Mamadou Touré Kourouma, mano derecha de Indjai, y los altos mandos de los Ejércitos del Aire, Tierra y la Marina. O sea, todo el Ejército.
REUNIDOS CON LA OPOSICIÓN
Durante este fin de semana, los golpistas han mantenido sendos encuentros, sábado y domingo, con los principales partidos de la oposición en aras a formar un gobierno de unidad nacional que incluya a militares en las carteras de Defensa e Interior. Finalmente, la decisión adoptada ha sido disolver el Parlamento, crear un Consejo Nacional de Transición y nombrar, en las próximas horas, a dos comisiones. La primera de ellas tendrá como misión gestionar el país hasta que se designe al citado CNT y la segunda la de recibir a una misión de la Cedeao que llega este lunes a Bissau y que intentará el retorno al orden constitucional lo más pronto posible.
La participación de los partidos de oposición en las reuniones de este fin de semana, en los acuerdos alcanzados con los militares y en el próximo CNT pone de manifiesto su complacencia con este golpe de estado. Hay que recordar que cinco de estos partidos, entre ellos el PRS del candidato Kumba Yala, decidieron boicotear la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que estaba prevista para el próximo 29 de abril, alegando que se había producido un enorme fraude electoral en la primera vuelta y que todo estaba amañado para que Cadogo, del PAIGC, se alzara con la victoria final.
Esta mañana, los militares demostraron que no están dispuestos a permitir el mínimo altercado (que no protagonicen ellos, claro). Así, procedieron a dispersar de manera violenta y disparando al aire a un reducido grupo de jóvenes, medio centenar, que se manifestaban delante del Parlamento contra esta asonada. Distintas fuentes hablan de varios heridos.
Por el momento, y en previsión de que la situación pueda empeorar, Portugal, ex metrópoli, ha enviado esta tarde una misión de intervención rápida, compuesta por una fragata, una corbeta y un avión, en dirección a este país africano con el objetivo de llevar a cabo una posible evacuación de sus ciudadanos, unos 3.600 en todo el país. El Ministerio de Defensa portugués ha desmentido que esta misión pretenda llevar a cabo ninguna acción militar.
Por el momento, además de la benevolencia de la oposición hacia el golpe de estado, hay dos cosas que son evidentes. Esta acción militar se dirige claramente contra el PAIGC, partido en el poder del que Cadogo era candidato y máximo favorito en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, y son los miembros del PAIGC los únicos que están siendo detenidos y represaliados. Y segundo, el origen del malestar en el Ejército hay que buscarlo en la Missang, una misión angoleña compuesta por unos 200 soldados que está presente en Bissau desde hace unos dos años con el consiguiente disgusto de los militares guineanos, que la acusaban de injerencia en la Defensa del país.
Ya es totalmente de noche y es una noche más oscura si cabe debido a los constantes cortes de luz que sufre esta ciudad. No pasa nada, la gente sabe que pasadas unas horas volverá a amanecer. Lo que todo el mundo espera es que, alguna vez, acabe la noche para siempre y se haga de día en este país.
Fuente: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=2780