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Los inmigrantes no están solos

Fuentes: Rebelión - Arte: Muralistas del Estudio Calavera

De acuerdo a la visión racista de Donald John Trump, siempre y cuando los inmigrantes sean blancos y provengan de países “blancos” y “bonitos”, siempre y cuando el migrante cuente con un alto nivel de educación (para trabajar en grandes compañías como las de Elon Musk) entonces él (Trump) es hasta “pro inmigrante”.

Este tema causa división entre los trumpistas, ya que por un lado existe la postura de que se le debe cerrar la puerta a absolutamente todos los inmigrantes y punto, vengan de donde vengan, sean o no sean “altamente educados”. Y, por el otro lado, existe la postura de solamente aceptar a inmigrantes con “altas capacidades técnicas”. 

Claramente es un reflejo de que el trumpismo no tiene un plan preciso. Más allá del discurso xenófobo, de la verborrea en torno al muro y de la “deportación masiva”, en realidad no tienen interés en solucionar de fondo el problema.

Más allá de querer implantar miedo en los indocumentados, más allá de la discriminación con saña y de las amenazas constantes, al momento no se ha visto un plan claro sobre cómo se va a realizar la supuesta “deportación masiva”; no han dicho para cuándo se acabará de construir el muro en su totalidad, no han mencionado ninguna amplia reforma que modernice el actual sistema. Prácticamente van sobre la marcha, lo que diga “el Jefe”, diga lo que diga, seguro es lo indicado.

Aunque podemos decir que su primer periodo fue un tanto fallido, ya que se quedó corto y no cumplió sus principales promesas, eso sí, estamos hoy frente a un Trump que cuenta con cuatro años de experiencia como presidente de los Estados Unidos y que va por un segundo periodo para avanzar en lo más que pueda la agenda antiinmigrante. 

El problema en Estados Unidos es que al día de hoy, quienes se supone que están encargados de tomar decisiones y de hacer leyes, pareciera que no han movido un dedo para buscar una verdadera solución. Puras ‘reformitas’ para satisfacer las necesidades del momento que, en esencia, no solo no solucionan nada, sino que enredan más el, de por sí, ya enredado e inservible sistema migratorio.

Los inmigrantes no están solos. Preparémonos para cuatro años de resistencia, solidaridad, organización y movilización. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.