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Los presidentes africanos estudian mejorar su unión para afrontar las guerras

Fuentes: IPS

Los líderes de la Unión Africana (UA), reunidos desde este martes en Addis Abeba, discuten la creación de la llamada Fuerza Africana Preparada con la misión de resolver los conflictos armados en el continente

Los presidentes Olusegun Obasanjo, de Nigeria, Abdoulaye Wade, de Senegal, y Thabo Mbeki, de Sudáfrica, son los que lideran en la cumbre una serie de propuestas para mejorar la imagen de Africa, plagada de guerras, enfermedades y corrupción.

«Parece que hay un nuevo grupo de líderes que quieren hacer una UA más creíble, y está liderado por los presidentes Mbeki y Obasanjo», indicó a IPS el analista sudafricano Grant Masterson, del Instituto Electoral de Sudáfrica, con sede en Johannesburgo.

El mes pasado, la UA aprobó la creación del Consejo de Paz y Seguridad, que se dedicará a analizar los conflictos bélicos en el continente.

Los jefes de Estado y de gobierno de la UA, reunidos en la capital de Etiopía desde este martes y hasta el jueves, recibirán un informe del Consejo sobre los últimos avances de pacificación en la occidental zona sudanesa de Darfur, así como de la situación en Costa de Marfil, Burundi y la República Democrática del Congo.

«Estos países tienen serios problemas que deben ser tratados», dijo Masterson.

En la cumbre se discutirá también la creación de una Fuerza Africana Preparada, a ser desplegada en zonas de conflicto.

El Consejo de Paz y Seguridad de la UA, integrado por 15 países, propuso conformar la Fuerza con 15.000 soldados de todo el continente, con el objetivo de prevenir guerras, desarmar grupos rebeldes, garantizar el respeto de ceses del fuego acordados, contribuir a la ayuda humanitaria y a la reconstrucción de zonas devastadas.

Los líderes de la UA se comprometieron a crear la Fuerza para 2010, y los primeros efectivos que integrarán sus filas serían de Egipto, Kenia, Nigeria y Sudáfrica.

Sin embargo, este contingente no llegará a tiempo para evitar una catástrofe humanitaria en Sudán.

La UA sólo tiene 23 observadores en Darfur, y otros 60 están en camino, según el presidente de la Comisión de la UA para ese conflicto, Alpha Konare.

Los problemas en Darfur, reino independiente anexado por Sudán en 1917, comenzaron en los años 70 como una disputa entre nómadas árabes y agricultores indígenas negros por las tierras de pastoreo. Ambas comunidades étnicas comparten la fe islámica.

Pero la tensión se transformó en una guerra civil en febrero de 2003, cuando guerrilleros negros respondieron con violencia al hostigamiento de las milicias árabes Janjaweed. Más de 10.000 personas fueron asesinadas en Darfur desde entonces.

Las Janjaweed son acusadas de llevar adelante una campaña de limpieza étnica contra tres tribus negras que respaldan a los dos grupos guerrilleros. Las milicias árabes tendrían apoyo del gobierno sudanés.

En un informe, Konare dijo que los observadores necesitarían un presupuesto de 26 millones de dólares para trabajar de forma adecuada en Darfur. Pero muchos dudan que este pequeño grupo pueda lograr avances en esa zona, aun cuando contara con el dinero.

Konare viajó a Sudán el sábado, luego de que lo hicieran el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y el secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, Colin Powell.

Tanto Annan como Powell advirtieron al gobierno de Sudán que debía desarmar las Janjaweed o afrontar sanciones internacionales.

El otro desafío de los líderes de la UA es hallar mecanismos para reducir la pobreza. Más de 350 millones de personas, la mitad de la población del continente, viven por debajo de la línea de pobreza de un dólar diario, según el Banco Mundial.

En la Cumbre del Milenio, realizada en septiembre de 2000 en Nueva York, los líderes del mundo se fijaron ocho metas para reducir la pobreza, la mortalidad infantil, la degradación del ambiente y otros males para 2015.

Pero, a este ritmo, Africa está muy lejos de alcanzarlas.

«En los últimos 25 años, nuestro continente se empobreció y sólo cuatro países están en camino de alcanzar las Metas del Milenio», señaló el ministro de Finanzas de Sudáfrica, Trevor Manuel, al participar de un seminario en Pretoria la semana pasada.

«Según esta tendencia, Africa alcanzará las metas de educación en 2029, necesitará 100 más para reducir su pobreza a la mitad y llegará a cumplir los objetivos sobre mortalidad infantil en 2169», añadió.

En 2002, el Grupo de los Ocho países más industrializados se comprometió a aumentar 12.000 millones de dólares mensuales su ayuda internacional para el desarrollo. La mitad de esa suma será para Africa.

Las iniciativas presentadas por algunos líderes de la UA para revitalizar el continente a veces tienen sus principales obstáculos dentro mismo del grupo.

El presidente de Libia, Muammar Gadafi, por ejemplo, ha criticado las constantes demandas de la UA de que cada país miembro consagre la democracia multipartidaria y permita a sus vecinos revisar sus métodos de gobierno.

Esta iniciativa había sido presentada por los responsables del programa Nueva Alianza para el Desarrollo de Africa, con el que se intentaba atraer inversiones extranjeras mejorando la gobernanza en el continente.

Pero «Gadafi está socavando la credibilidad de la UA», alertó Masterson.

Mbeki aprovechará la cumbre en Etiopía también para impulsar su propuesta de que el recién creado Parlamento Panafricano tenga su sede en Sudáfrica. Hasta ahora, sólo Egipto compite por este objetivo. (FIN/2004)

Unión Africana, en inglés y francés