Captura de pantalla del sitio web de la Embajada de Estados Unidos en Ghana, que muestra a la embajadora Stephanie Sullivan (D), donando tecnología al director ejecutivo de la Oficina de Crimen Organizado y Económico, Frank Adu-Poku (C), y Jacob Puplampu (I), durante una sesión de capacitación sobre investigación en la web oscura, en Acra, en mayo de 2019. Foto: CPJ
NUEVA YORK, 24 jul 2020 (IPS) – En mayo de 2019, miembros de alto rango de la policía de Ghana se fotografiaron con la embajadora de Estados Unidos en su país en una ceremonia en la capital, Acra. Entre ellos tenían cajas y bolsos, regalos del gobierno estadounidense a Ghana que, según uno de los destinatarios, contenía tecnología israelí de piratería de teléfonos.
La destinataria fue Maame Yaa Tiwaa Addo-Danquah, entonces directora general del departamento de investigación criminal de la policía de Ghana.
En mayo de 2020, habló con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, en inglés) sobre cómo los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña, así como la Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal), proporcionaron a las fuerzas de seguridad ghanesas capacitación y tecnología en investigaciones digitales.
Citó herramientas hechas por la corporación Cellebrite, con sede en Israel, cuyo sitio web dice que su tecnología puede romper los bloqueos y el cifrado, y dos compañías con sede en Estados Unidos: IBM y Digital Intelligence.
Los periodistas en Ghana dicen que les preocupa cómo se puede usar esa tecnología contra ellos o sus fuentes.
El año pasado, el CPJ documentó el uso del Dispositivo Universal de Extracción Forense (UFED, en inglés) de Cellebrite por parte de las fuerzas de seguridad nigerianas, y cómo los militares atacaron los teléfonos y las computadoras de los periodistas con una «búsqueda forense» para tratar de conocer sus fuentes.
Seis días antes de que Estados Unidos le diera las mismas herramientas a Ghana, el diario estadounidense The Washington Post informó sobre cómo la policía utilizó UFED para recuperar documentos de los teléfonos de los periodistas en Myanmar (Birmania).
En medio de la pandemia de la covid-19, Cellebrite ha lanzado su tecnología para ayudar a las autoridades a acceder a dispositivos de personas infectadas para rastrear sus contactos, informó la agencia Reuters en abril.
«Si una agencia estatal puede decodificar mi sistema sin acceso a mi contraseña, eso da miedo», dijo al CPJ a principios de julio Emmanuel Dogbevi, editor gerente del sitio web Ghana Business News.
Dogbevi, miembro del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés), ha informado sobre temas delicados, incluidas las finanzas extraterritoriales y la compra de hardware de Ghana a la compañía de software espía NSO Group, con sede en Israel.
El periodista dijo al CPJ que muchas fuentes ya dudaban en hablar por temor a ser identificadas, mientras el mismo está preocupado de que también pudiera ser espiado, dado el patrón durante años de las autoridades ghanesas de intentar intimidar a los reporteros.
«Las fuentes me envían información, me envían documentos. No quisiera que nadie tuviera acceso a eso», dijo Dogbevi.
Antes de dejar la investigación criminal, al ser transferida a dirigir el bienestar de la policía en enero de 2020, Tiwaa Addo-Danquah dijo que buscaba fortalecer los procesamientos mediante el desarrollo de la capacidad de la policía para extraer y analizar información de teléfonos y computadoras».
“En esta era (digital), la mayoría de las pruebas se almacenan en dispositivos electrónicos… arrestas a una persona y la persona dice que no voy a informarte (sobre) mi cómplice. Estas son las herramientas que pueden ayudarte saber con quién o con quién está hablando esa persona «, le dijo al CPJ.
Un año antes, en junio de 2019, funcionarios del Ministerio de Seguridad Nacional de Ghana arrestaron al editor Emmanuel Ajarfor Abugri y al periodista Emmanuel Yeboah Britwum, ambos del sitio web de noticias Modern Ghana, los retuvieron durante días y buscaron en sus teléfonos y computadoras en un esfuerzo por revelar su fuentes sobre una información del ministro de esa cartera, Albert Kan Dapaah, informó el CPJ en aquel momento.
Abugri le dijo al CPJ que sus dispositivos fueron llevados a una «sala de informática» y se vio obligado a dar sus contraseñas a los funcionarios. «Iban a por mis dispositivos», dijo.
El comando policial del Gran Acra todavía tiene los teléfonos y tabletas de Abugri, mientras que el Ministerio de Seguridad Nacional retiene su computadora, dijo Abugri. Una portavoz de la policía, Afia Tengey, dijo al CPJ que no podía hacer comentarios porque no podía localizar los archivos del caso.
La experiencia cambió lo que Abugri pensaba sobre la seguridad de la información.
«A veces, en el periodismo hay cierta información que es muy confidencial para uno, que no quiere que ninguna otra persona conozca la fuente… Tener esa información en mis dispositivos y que esos mismos dispositivos estén en manos de ciertas personas (de las fuerzas de seguridad), me siento amenazado», afirmó.
Abugri demandó al coordinador de Seguridad Nacional de Ghana, al inspector general de policía y al fiscal general alegando que su arresto y detención, incluida la presunta tortura, violó sus derechos garantizados por la Constitución. El caso se presentó ante el tribunal el 15 de julio, dijo al CPJ.
Las llamadas del CPJ a Kan Dapaah después de los arrestos en junio de 2019 y en junio de 2020 no recibieron respuesta. Pero Tiwaa Addo-Danquah le dijo al CPJ que a veces había confiado en la capacidad forense digital y de vigilancia del Ministerio de Seguridad Nacional para ayudar con las investigaciones policiales.
«Si el teléfono está encendido, (de un número determinado) pudieron decir que esta persona estaba aquí en este momento, él se movilizó aquí en este momento», dijo.
Manasseh Azure Awuni, periodista de investigación independiente, dijo al CPJ que los arrestos de los periodistas de Ghana y la incautación de sus dispositivos muestran que los periodistas y las fuentes son vulnerables. «Si le ha sucedido a algunos periodistas, es posible que me pueda pasar a mí», dijo.
Awuni dijo que recibió amenazas de muerte y se vio obligado a esconderse en 2019 debido a un documental que alegaba que en el partido gobernante de Ghana operaba un grupo secreto de milicias. El partido negó lazos con el grupo, precisó.
«Puede ejercer un efecto escalofriante sobre la libertad de prensa», aseguró a CPJ el presidente de la Asociación de Periodistas de Ghana, Roland Affail Monney, sobre la capacidad de las fuerzas de seguridad para acceder a los teléfonos y computadoras de los periodistas.
La policía de Ghana recibió por primera vez en 2017 de manos de Interpol la tecnología UFED de Cellebrite, en un entrenamiento para la aplicación de la ley de África Occidental en Costa de Marfil, dijo Tiwaa Addo-Danquah al CPJ.
El año anterior, Cellebrite firmó un acuerdo para proporcionar a Interpol «equipo forense digital (incluido el UFED) y servicios de capacitación durante un período de tres años», según sus sitios web.
La oficina de prensa de Interpol reconoció en un correo electrónico que proporcionó herramientas de Cellebrite a algunas policías nacionales, pero no identificó qué países o de otra manera dio detalles.
Addo-Danquah añadió que en 2019 Gran Bretaña entrenó y proporcionó a la policía de Ghana IBM i2 Analyze para ayudar a organizar y evaluar la información extraída de los dispositivos. IBM i2 Analyze «facilita el análisis de grandes volúmenes de datos» y «descubre conexiones ocultas», según su sitio web.
El CPJ envió un correo electrónico a la Alta Comisión Británica en Acra solicitando una entrevista sobre el apoyo forense digital de Gran Bretaña para la policía de Ghana, pero no se concertó una entrevista antes de la publicación.
El jefe de comunicaciones de IBM para Medio Oriente y África, Mark Fox, dijo al CPJ por correo electrónico que IBM «no tenía antecedentes de vender o proporcionar» IBM i2 Analyze al gobierno de Ghana, pero se negó a comentar si la policía de Ghana utilizó la tecnología.
«Revisamos cuidadosamente las posibles oportunidades comerciales para asegurar que no entren en conflicto» con los principios de confianza y transparencia de IBM, dijo Fox.
Por separado, un documento de Aplicación de la Ley de Inmigración Británica de 2019 parece mostrar que la agencia suministró al Servicio de Inmigración de Ghana equipos forenses digitales Detego fabricados por MCM Solutions, con sede en Gran Bretaña (el documento escribe mal el equipo como «Detago»).
Detego puede «extraer y analizar sin problemas los datos de múltiples dispositivos», según el sitio web de MCM. En marzo de 2019, MCM publicó en Twitter que su personal estaba en Ghana «realizando un curso de capacitación avanzada (Detego) para varias unidades especializadas».
Ohn-Paul Backwell, director global de ventas y mercadeo de MCM Solutions, dijo al CPJ que la compañía tenía varios clientes en Ghana, pero no respondió a la hora de publicación a una pregunta sobre qué agencias de seguridad tenían la tecnología.
Backwell dijo que el deseo de MCM Solutions era que su tecnología «se utilizara para bien» para «resolver los desafíos de seguridad», pero reconoció que la compañía «no siempre puede controlar cómo un cliente usa el software». MCM Solutions investigará casos en los que sus herramientas pueden haber sido utilizadas contra periodistas, dijo.
La embajada de Estados Unidos proporcionó a Ghana en mayo de 2019 Cellebrite UFED y UltraBlock, otra herramienta forense digital hecha por la corporación de Digital Intelligence, durante la ceremonia con la embajadora, Stephanie Sullivan, dijo Tiwaa Addo-Danquah al CPJ.
UltraBlock se usa para facilitar la extracción de información de los discos duros, pero no tiene capacidad de descifrado, dijo Chris Stippich, presidente de Digital Intelligence, al CPJ por teléfono a fines de junio. Añadió que la política de la compañía no le permitía comentar sobre sus clientes.
Los documentos de adquisiciones revisados por el CPJ y un informe del sitio web de noticias Nextgov indican que en diciembre de 2018 la embajada de Estados Unidos en Ghana solicitó la compra de la tecnología UFED y UltraBlock.
La solicitud especificaba que UFED debía ser capaz de «extracción» y «decodificación» de los principales modelos de teléfonos celulares, incluidos Android, Blackberry, Nokia y Huawei, así como sistemas GPS como TomTom.
Según una base de datos del gobierno estadounidense, los contratos del Departamento de Estado se otorgaron a dos empresas con sede en Estados Unidos, BIT DIRECT INC y Lyme Computer Systems Inc, para equipos de investigación cibernética en Ghana.
Otros listados de contratos indican que en los últimos años las embajadas de Estados Unidos en todo el mundo han pedido equipos directamente a Cellebrite.
Las llamadas del CPJ y un correo electrónico a Josh Longacre, director general y presidente de Lyme Computer Systems, así como las llamadas y un correo de voz al número público de BIT DIRECT INC, no recibieron respuesta.
Las preguntas del CPJ enviadas por correo electrónico a la oficina de prensa de Cellebrite y a Masao Koda, un representante de la empresa matriz de Cellebrite en Japón, Sun Corporation, tampoco fueron respondidas antes de la publicación de este artículo.
La embajada de Estados Unidos en Ghana dijo al CPJ en un comunicado enviado por correo electrónico que brindó a la policía del país y a la Oficina de Crimen Organizado y Económico (EOCO) «asistencia para mejorar su capacidad de investigar delitos relacionados con el cibernético» con tecnología y capacitación.
Añadió que los que recibieron capacitación se sometieron a una «investigación de antecedentes de Leahy», una referencia a las leyes estadounidenses que prohíben el gasto en las fuerzas de seguridad extranjeras implicadas en abusos contra los derechos humanos.
La embajada no respondió directamente las preguntas del CPJ específicas sobre UFED y UltraBlock.
El CPJ contactó a Frank Adu-Poku, director ejecutivo de EOCO en Ghana, por teléfono en mayo de 2020, pero se negó a comentar. El portavoz del servicio de inmigración de Ghana, Michael Amoako-Atta, le dijo al CPJ por teléfono que buscaría información sobre el apoyo británico en 2019, pero las llamadas y mensajes de texto posteriores del CPJ a Amoako-Atta quedaron sin respuesta.
«Cualquier información a la que acceda la policía se haría de acuerdo con (la) ley», dijo al CPJ por teléfono Sheila Kessie Abayie-Buckman, portavoz de la policía de Ghana.
Ella dijo que un «marco para las relaciones entre la policía y los medios y la seguridad de los periodistas», lanzado el 1 de julio, ayudaría a frenar las instancias en las que los agentes confiscaron los dispositivos de los periodistas o los interrogaron sobre sus fuentes.
Abayie-Buckman no respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico sobre el uso policial de la tecnología Cellebrite e IBM.
«A veces pienso que es bueno para los gobiernos tener ese tipo de herramientas (forenses digitales)», dijo Abugri al CPJ, señalando que existen razones de seguridad pública para la búsqueda de dispositivos.
«Pero en una situación en la que personas como nosotros (periodistas) están involucrados… esas herramientas no se están utilizando para el propósito previsto… Ahí es donde se convierte en una preocupación», concluyó.
Este artículo fue publicado originalmente por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Jonathan Rozen es investigador sénior para África del CPJ.
T: MF