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La ayuda fue concedida para luchar contra la pobreza y la inmigración clandestina

Marruecos utiliza dinero de la Unión Europea para fines militares

Fuentes: Rebelión

Según ha denunciado M’Hamed Jadad, Coordinador saharaui con la Misión de la ONU para un Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), Marruecos está utilizando para fines militares la ayuda concedida por la Unión Europea (UE). Esta partida presupuestaria está destinada en origen para luchar contra la pobreza y la inmigración clandestina, sin embargo el gobierno […]

Según ha denunciado M’Hamed Jadad, Coordinador saharaui con la Misión de la ONU para un Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), Marruecos está utilizando para fines militares la ayuda concedida por la Unión Europea (UE).

Esta partida presupuestaria está destinada en origen para luchar contra la pobreza y la inmigración clandestina, sin embargo el gobierno de Rabat la está utilizando para aumentar la presión militar contra el Sahara Occidental.

Las autoridades saharauis siguen reclamándole a Europa un mayor compromiso para conseguir que se llegue a una paz justa y duradera en el conflicto que desde hace treinta años enfrenta al gobierno de Rabat con el pueblo saharaui.

En sus declaraciones, Jadad acusó a Marruecos de usar el dinero de la UE «para construir nuevos dispositivos militares en el Sahara Occidental, y enviar nuevas tropas que vienen a añadirse a los más de 120.000 soldados marroquíes estacionados a lo largo del muro de la vergüenza desde hace más de dos decenios».

Desde hace una semana, M’Hamed Jaddad se encuentra realizando un viaje por Alemania y la República Checa en compañía del representante del Frente Polisario en Alemania, Jamal Zakari. En las reuniones mantenidas con diferentes líderes políticos, ambos han hecho hincapié en el peligro que representa «toda política que pueda servir para darle nuevo impulso al hecho consumado colonial marroquí».

Igualmente advirtieron a los responsables políticos alemanes y checos de «la grave situación» que puede derivarse de «que persista el bloqueo marroquí a los esfuerzos de las Naciones Unidas» con vistas a una solución del conflicto del Sáhara Occidental «basada en el respeto a los derechos inalienables del pueblo saharaui a la autodeterminación».

A este respecto, el Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, declaró hace unos días que «El Gobierno de Marruecos excluye categórica y oficialmente la aplicación del Derecho Internacional, rechaza la decisión del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, el Plan de Arreglo de 1991 y los Planes Baker de 1997 y el de julio 2003, conocido como ‘Plan de Paz para la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental’, que fue adoptado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU en su resolución 1495».

Pese a la contundencia de las denuncias, el control mediático en Europa es sin embargo brutal. Y estas declaraciones están siendo silenciadas, así como las diferentes muestras de apoyo y solidaridad que en estos días ha recibido la causa saharaui por parte de varias instituciones europeas.
 
Tanto Francia como España se han convertido en los principales valedores de la política anexionista de Marruecos. Este hecho, denunciado en repetidas ocasiones por el gobierno de la RASD, lejos de haber frenado el apoyo diplomático de Europa hacia Marruecos parece haber incentivado a estos últimos a redoblar esfuerzos para imponer su criterio.

La ONU, una vez más, está cayendo en un absoluto descrédito por dejar manos libres al gobierno de Rabat y por no ser capaz de hacer cumplir sus propias resoluciones.