La emisora pública francesa Radio France Internacional (RFI) hizo público el lunes 4 de marzo de 2019 lo que era un secreto a voces. La presión de las autoridades marroquíes, a través de su embajada en París, obligó a desprogramar el concierto de la cantante saharaui Aziza Brahim, previsto para el 10 de marzo. La […]
La emisora pública francesa Radio France Internacional (RFI) hizo público el lunes 4 de marzo de 2019 lo que era un secreto a voces. La presión de las autoridades marroquíes, a través de su embajada en París, obligó a desprogramar el concierto de la cantante saharaui Aziza Brahim, previsto para el 10 de marzo.
La embajada presionó al Instituto del Mundo Árabe (IMA) que preside el exministro y miembro del lobby promarroquí francés Jack Lang, para pedir explicaciones y calificar a la artista como «activista del Frente Polisario» tras ser anunciada su intervención. También amenazaron con presionar a los mecenas marroquíes para retirar la financiación al IMA si el concierto seguía adelante.
Finalmente, el pasado 7 de febrero se anunció la suspensión del concierto bajo el eufemismo «por una razón que está más allá del control de la artista».
El propio Lang había defendido inicialmente la presencia de Brahim señalando que iba a cantar la historia de su pueblo. La Asociación de Amigos de la República Saharaui en Francia expresó su condena y rechazo a la decisión de la administración del IMA.
Dentro de los actos del festival bajo el título ‘Les Arabofolies’ dedicada a la mujer y la resistencia, con motivo del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, la saharaui iba a cerrarlo dos días después el domingo 10 con su concierto.
A pesar de que RFI intentó recabar la opinión del IMA y la embajada marroquí en París, ambas se negaron a hacer declaraciones al respecto.
Los hechos se producen después de que en París el pasado 15 de febrero una conferencia sobre la libertad de prensa en Marruecos fuera boicoteada por baljatíes, personas pagadas por el majzén, el régimen marroquí, para crear broncas y violencia, algo usual en Marruecos pero que ahora se extiende a otros países. Reporteros sin Fronteras (RSF) solicitó que se abriera una investigación sobre lo ocurrido.
Hay que recordar también que fuertes presiones marroquíes, incluido un escrito del responsable de sus Museos nacionales, obligaron a retirar unos paneles, fotos y publicaciones de la lucha saharaui en el centro George Pompidou de París el pasado mes de noviembre de 2018.
Comunicado público de Aziza Brahim
Por su parte, el pasado 7 de febrero la cantante hizo público un comunicado público sobre lo sucedido donde manifestaba:
«Mi concierto del 10 de marzo para la clausura del Festival ‘Arabofolies’ del Instituto del Mundo Árabe (IMA) de París ha sido cancelado por razones totalmente ajenas a mi voluntad. Este evento ha sido anulado debido a presiones del Reino de Marruecos a través de su embajada en Francia. Para justificar este desagradable hecho, también han emprendido una campaña de propaganda contra mi persona que me veo obligada a desmentir públicamente. Desgraciadamente, no es la primera vez que este tipo de presiones políticas impiden mis conciertos. Recuerdo bastantes casos en los que la polémica ni siquiera llegó a publicarse. Al menos, en esta ocasión sale a la luz la censura que sufrimos los saharauis por parte de aquellos que vulneran nuestros derechos, incluso fuera de nuestro territorio. Cualquiera que haya escuchado mis canciones sabe que suscribo un firme compromiso con la Paz. Hay poderes políticos que no respetan los derechos humanos fundamentales, en este caso la libertad de expresión. Cuando la cultura incomoda a la política, es que se están haciendo políticas injustas. Solo conociendo y respetando al otro podemos trabajar por un mundo pacífico. Lamento no poder ofrecer mi concierto en París en esta ocasión, aunque espero que pueda hacerlo pronto».
Aziza Brahim, de 42 años, nació en los campamentos de refugiados de Tinduf. Nunca conoció a su padre debido a la guerra en el Sahara. Ha vivido en España y lleva cantando en hassanía, el dialecto árabe saharaui, desde 1995, editando cinco álbumes en solitario y varios en colaboraciones.
En 2009, fue finalista para el Premio Libertad para Crear, que otorga el poder del arte para luchar contra la opresión, a romper los estereotipos y fomentar la confianza en las sociedades.
A finales de abril de 2012, ganó en el Festival de Cine de Málaga la Biznaga de plata a la Mejor Banda sonora original por su música de la película Wilaya.
Se da la circunstancia que hace apenas dos días, el pasado sábado día 2 actuó en Alcalá de Henares, España dentro del concierto ‘100 % Muheres’. Sus próximas actuaciones son el 26 de marzo en Amberes, Bélgica y precisamente en París el 26 de abril en la sala Pan Piper.