Más de dos mil jóvenes procedentes de la República Árabe Saharauí Democrática (RASD) han egresado de la educación superior en Cuba, e igual cantidad se han titulado como técnicos en estas tres décadas de existencia del Estado africano. Bachir Mustafá Sayed, ministro de Enseñanza y Educación de la RASD, subrayó que esa cifra contrasta con […]
Más de dos mil jóvenes procedentes de la República Árabe Saharauí Democrática (RASD) han egresado de la educación superior en Cuba, e igual cantidad se han titulado como técnicos en estas tres décadas de existencia del Estado africano.
Bachir Mustafá Sayed, ministro de Enseñanza y Educación de la RASD, subrayó que esa cifra contrasta con las dos personas que pudieron graduarse como universitarios durante los 100 años de dominación del colonialismo español en el entonces llamado Sahara Occidental.
El ministro saharauí, luego de un encuentro con los estudiantes de su país en la Isla de la Juventud, puso de relieve el agradecimiento por esa ayuda, que valoró como imprescindible para la consolidación de la independencia de su país proclamada hace 30 años. Actualmente estudian en Cuba 600 jóvenes saharauis.
Miembro también del Secretariado Nacional del Frente Polisario, Sayed dijo que varias generaciones de sus compatriotas (sobrepasan los dos mil) ocupan importantes responsabilidades políticas, sociales, administrativas y profesionales en su patria, tras haberse formado en Cuba en universidades, politécnicos y otros centros especializados.
Ello, añadió, representa una valiosa contribución a la lucha de los saharuíes por su soberanía.
En la escuela secundaria básica en el campo Amistad Cuba-RASD, de la Isla de la Juventud, Sayed recorrió aulas de informática y apreció las habilidades de los muchachos en las nuevas tecnologías e iniciativas para mantener vivas sus raíces culturales árabes y africanas.
Allí, donde estudian alrededor de 300 de los jóvenes saharauíes, el titular dialogó con alumnos, profesores y directivos del sector.
El visitante manifestó su satisfacción por haber podido participar en el recientemente concluido V Encuentro Internacional de Educación Superior, Universidad 2006, que tuvo como divisa La universalización de la Universidad por un mundo mejor.