Mientras los grandes medios nacionales de Estados Unidos reprodujeron hoy las reacciones polarizadas que provocó entre demócratas y republicanos el sorpresivo acuerdo entre Estados Unidos y Cuba, los diarios de Florida, donde vive la mayoría de la influyente comunidad cubana-estadounidense, tuvieron una cobertura más matizada. Uno de los emblemas del exilio cubano en el sur […]
Mientras los grandes medios nacionales de Estados Unidos reprodujeron hoy las reacciones polarizadas que provocó entre demócratas y republicanos el sorpresivo acuerdo entre Estados Unidos y Cuba, los diarios de Florida, donde vive la mayoría de la influyente comunidad cubana-estadounidense, tuvieron una cobertura más matizada.
Uno de los emblemas del exilio cubano en el sur de Estados Unidos, el diario El Nuevo Herald, evitó en su editorial sacar una conclusión, positiva o negativa, sobre el golpe de timón que dio ayer el presidente Barack Obama y, en cambio, planteó una pregunta que, explicó, será respondida a su debido tiempo.
«¿La normalización de las relaciones dará lugar a cambios profundos en Cuba, con más derechos y libertades para el pueblo? ¿O el cambio en la política norteamericana le dará oxígeno a un régimen que observa con temor el debilitamiento de su padrino económico, Venezuela?»
En tanto, el matutino Miami Herald, otro símbolo del anticastrismo en el país, dedicó uno de sus principales artículos a cómo la decisión podría beneficiar al sector empresarial en Florida, muy vinculado a la comunidad cubana-estadounidense.
Por su parte, el Diario Las Américas, de Miami, destacó en una de sus crónicas que en la histórica Calle 8, donde ayer se concentraron dirigentes y exiliados anticastristas para protestar contra la decisión de Obama, «parecía haber más gente de los medios que manifestantes».
Mientras los principales medios de Miami describieron un contexto complejo en el que las diferencias generacionales y los intereses comerciales matizaron el otrora férreo e indiscutible anticastrismo, los grandes diarios nacionales reflejaron la polarización y las posiciones que expresaron ayer dirigentes oficialistas y opositores.
Tanto el New York Times como The Washington Post publicaron sus editoriales en inglés y en español y sus conclusiones fueron completamente opuestas.
«Obama pudo haber tomado pasos modestos y graduales para explorar un acercamiento. Sin embargo, actuó con valentía, haciendo todo lo que está a su alcance, mientras sigue en vigor una retrógrada ley aprobada en 1996 que impone estrictas sanciones a la isla en busca de un cambio de régimen», sostuvo el New York Times, en referencia al bloqueo que aún pesa sobre la isla.
El diario neoyorquino, incluso, celebró el «pragmatismo» mostrado por el presidente cubano, Raúl Castro.
Desde la vereda de enfrente, The Washington Post acusó a Obama de dar «al régimen de Castro en Cuba un rescate inmerecido».
«Un resultado similar al de Vietnam es lo que los Castro están esperando: multitud de turistas e inversión empresarial estadounidense que permitirán al régimen mantener su sistema totalitario indefinidamente. Obama puede seguir afirmando que ha desmantelado una política fallida de más de 50 años; lo que ha hecho realmente es darle a un régimen fracasado de 50 años nueva vida», sentenció el conservador matutino.
Una visión similar le imprimió el influyente diario Wall Street Journal, el mismo que eligió el senador y posible presidenciable republicano y principal detractor del acuerdo con La Habana, Marco Rubio, para publicar una virulenta columna de opinión.
Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201412/89321-medios-estados-unidos-acuerdo-la-habana-washington.html