– Un miembro del partido que conoce el acuerdo sostiene que el expresidente recibirá ahora cinco millones en efectivo y el resto lo cobrará en los próximos meses – Además Mugabe y su esposa mantendrán de forma vitalicia sus salarios, de 150.000 y 75.000 dólares El expresidente de Zimbabue, Robert Mugabe, y su mujer, […]
– Un miembro del partido que conoce el acuerdo sostiene que el expresidente recibirá ahora cinco millones en efectivo y el resto lo cobrará en los próximos meses
– Además Mugabe y su esposa mantendrán de forma vitalicia sus salarios, de 150.000 y 75.000 dólares
El expresidente de Zimbabue, Robert Mugabe, y su mujer, Grace, saludan durante una concentración celebrada por simpatizantes para mostrarle su apoyo en la capital el 8 de noviembre. EFE
Robert Mugabe y su esposa recibirán una atractiva oferta de muchos millones de dólares como parte de un acuerdo negociado antes de la renuncia del anciano autócrata anunciada la semana pasada. La cantidad exacta que recibirá el expresidente y su esposa Grace no está clara, aunque un destacado miembro del partido en el gobierno, Zanu-PF, con conocimiento directo del acuerdo, sostiene que no será menos de 10 millones de dólares.
La misma fuente afirma que Mugabe, a quien se ha concedido inmunidad judicial y una garantía de que no se llevarán a cabo acciones contra los extensos intereses económicos de la familia, recibirá pronto un «pago en efectivo de cinco millones de dólares» y el resto en los próximos meses.
El expresidente de 93 años también mantendrá hasta su muerte su sueldo de 150.000 dólares. Su esposa, de 52 años y criticada por su extravagancia y avaricia, recibirá la mitad de ese salario también para el resto de su vida.
El gobierno de 37 años de Mugabe ha dejado Zimbabue con una moneda sin valor, grandes deudas, una población empobrecida y una tasa de desempleo estimada de más del 80%. Las carreteras están llenas de baches, muchas comunidades rurales no tienen electricidad, la educación es rudimentaria y la sanidad, prácticamente inexistente. La esperanza de vida, de 60 años, es una de las más bajas del mundo.
La pareja se podrá quedar en su gran mansión, conocida como Cielo Azul, en Harare. Además, el Estado pagará su atención médica, asuntos domésticos, seguridad y viajes al extranjero.
Otro miembro del partido defiende el acuerdo, alcanzado la semana pasada tras largas negociaciones entre destacados políticos cercanos al nuevo presidente, Emmerson Mnangagwa, y representantes de Mugabe. Mnangagwa juró el cargo el pasado viernes en una extravagante ceremonia ante decenas de miles de personas en el principal estadio de Harare. El nuevo presidente, incondicional del Zanu-PF, prometió una nueva era para su país y aseguró que gobernaría para «todos los zimbabuenses».
Políticos de la oposición han criticado el acuerdo con el expresidente. «No estamos al tanto de ningún acuerdo alcanzado con Mugabe y si existe algún acuerdo sobre dinero o cualquier otra cosa es inconstitucional», sostiene Douglas Mwonzora, secretario general del Movimiento por el Cambio Democrático, el principal partido de la oposición.
«En términos de la Constitución, Mugabe es un presidente retirado y no goza de inmunidad ante infracciones criminales ni civiles cometidas durante su mandato. En el Zanu-PF, se pueden conceder la inmunidad unos a otros, pero la ley no lo permite», añade Mwonzora.
«No hay ningún país al que le gustaría ver a un expresidente en estado de pobreza», asegura Temba Mliswa, diputado independiente. Sin embargo, Mliswa sostiene que los líderes deben entender que son responsables de sus acciones: «No puede haber un presidente que llegue al poder buscando robar y saquear y que se crea que puede quedarse con ello».
Grace Mugabe fue apodada en Zimbabue como ‘Gucci Grace’ por sus abundantes y lujosos gastos. La exsecretaria, que se casó con el presidente en 1996, compró recientemente propiedades y coches de lujo en Sudáfrica valorados en millones de dólares. Su hijo mayor, Bellarmine Chatunga, de 25 años, enfureció recientemente a los zimbabuenses al publicar un vídeo en las redes sociales grabado en una conocida discoteca de Johannesburgo en el que aparece vertiendo una botella de champán de 220 euros sobre un reloj de 50.000 euros. En la publicación, Chatunga presume y afirma: «Papi dirige todo el país».
Tres hombres leen el periódico en una calle en Harare (Zimbabue) el día después de la dimisión de Mugabe. EFE
El peligro de elegir el bando equivocado
El acuerdo también alcanza los amplios intereses económicos de Mugabe, lo que incluye una serie de granjas lecheras, y los de su familia. «No se embargará ni tocará nada», asegura el político involucrado en las negociaciones. Las dificultades de crear una lista con los múltiples bienes cubiertos por el acuerdo contribuyeron al retraso en la dimisión de Mugabe, que todo el mundo esperaba el pasado domingo.
El hijo mayor del primer matrimonio de Grace Mugabe, Russell Goreraza, de 33 años, tiene supuestamente una destacada participación en la lucrativa industria minera. Goreraza importó en septiembre dos limusinas Rolls-Royce.
Un familiar de Mugabe confirmó el sábado que estaba «cubierto» por el acuerdo y que no saldría de Zimbabue. «Me preocupaba personalmente lo que estos cambios podrían significar para mí. Pero ahora tengo la tranquilidad de que puedo vivir en mi país», afirma este familiar, que vive en Harare y que tiene una gran granja en la parte occidental de Zimbabue.
Mnangagwa, que durante décadas fue un ayudante leal de Robert Mugabe, ha instado a los ciudadanos del país a no llevar a cabo un «castigo vengativo». En su discurso de inauguración, el nuevo presidente alabó la «inmensa contribución» de Mugabe.
Aunque sigue quedando mucho respeto por Mugabe por su pasado como líder en las guerras de liberación de Zimbabue en los 60 y 70, hay poco afecto hacia su mujer. De hecho, fue su apuesta para suceder a su marido la que desencadenó los acontecimientos que acabaron con su dimisión. La primera dama y destacados miembros de su facción, conocida como G40, orquestaron el cese de Mnangagwa como vicepresidente. Posteriormente, el Ejército tomó el control para permitir al exjefe de los espías volver a Zimbabue para hacerse con el poder.
Aquellos que no están cubiertos por el acuerdo con los Mugabe pueden enfrentarse a un duro castigo por haber elegido el bando equivocado. El exministro de Finanzas, Ignatius Chombo, entre los detenidos por el Ejército cuando este tomó el control del país, compareció el sábado ante los tribunales acusado de corrupción.
El abogado de Chombo, Lovemore Madhuku, ha señalado que su cliente ingresó el viernes en el hospital con heridas por una paliza que recibió estando en custodia militar. Chombo está acusado de haber robado tres millones de euros.
Una pronta indicación del estilo de gobierno de Mnangagwa llegará con la selección de su nuevo gabinete, posiblemente antes del próximo domingo. La gente -y los diplomáticos occidentales- tiene la esperanza de que se incluyan en el nuevo gobierno a figuras del Movimiento por el Cambio Democrático y otros partidos de la oposición.
Mnangagwa ha prometido respetar la Constitución y celebrar elecciones para el próximo agosto. «Se escuchará la voz del pueblo», aseguró ante una muchedumbre de decenas de miles de personas exultantes que llenó el estadio de Harare.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti
Fuente: http://www.eldiario.es/theguardian/Mugabe-recibira-millones-inmunidad-dimision_0_712529135.html