Uno de los principales bancos de Estados Unidos recibe enormes subsidios para que mude sus oficinas al área donde una vez se levantaron las Torres Gemelas, informaron en Nueva York. El periódico New York Times indicó que JP Morgan Chase recibirá cientos de millones de dólares si resuelve construir un rascacielos de 42 pisos en […]
Uno de los principales bancos de Estados Unidos recibe enormes subsidios para que mude sus oficinas al área donde una vez se levantaron las Torres Gemelas, informaron en Nueva York.
El periódico New York Times indicó que JP Morgan Chase recibirá cientos de millones de dólares si resuelve construir un rascacielos de 42 pisos en Bajo Manhattan.
El trato llega luego de que la empresa amenazara con trasladar sus sede central desde el centro de Nueva York hasta Connecticut.
Funcionarios de la municipalidad de la Gran Manzana ya habían convencido con suculentos desembolsos -que rondaron los US$650 millones- al banco de inversiones Goldman Sachs, para que levantara sus nuevas oficinas en Battery Park City.
Esta maniobra fue calificada en su momento de uno de los casos más escandalosos de empresas beneficiadas por fondos públicos, de acuerdo al matutino.
Pero el New York Times aclara que JP Morgan Chase podría resultar más beneficiado todavía en el trato con las autoridades.
Toda una oferta
JP Morgan Chase recibiría reducciones de impuestos, electricidad barata, y subsidios por concepto de US$100 millones del gobierno municipal y estatal.
Además, las subvenciones de renta sumarían cerca de US$50 millones por año durante los primeros tres lustros, es decir la friolera de US$750 millones en total.
JP Morgan Chase es una compañía de grandes dimensiones y que genera muchas utilidades al año.
Con activos valorados en US$1,4 billones, ingresos anuales de US$100.000 millones, y una ganancia de US$14.000 millones en 2006, ocupa el puesto número 11 en la lista de las 500 grandes empresas estadounidenses que elabora la revista Fortune.
Las autoridades municipales y estatales temen que sin este tipo de subsidios las empresas poderosas abandonen la Gran Manzana, especialmente la zona de Wall Street.
Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, muchas compañías financieras -incluida JP Morgan Chase- optaron por mudar sus sedes del centro de Nueva York, donde se ubicaba el World Trade Center.