Un grupo de atacantes pertenecientes al Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger (MEND) hicieron explotar un oleducto el pasado jueves perteneciente a la compañía Royal Dutch Shell en la región de Forcados. Con este ataque se cumple un mes desde que los rebeldes han reiniciado su campaña violenta contra los principales productores de […]
Un grupo de atacantes pertenecientes al Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger (MEND) hicieron explotar un oleducto el pasado jueves perteneciente a la compañía Royal Dutch Shell en la región de Forcados. Con este ataque se cumple un mes desde que los rebeldes han reiniciado su campaña violenta contra los principales productores de petróleo en Nigeria.
Para Shell, ha supuesto un duro contratiempo cuando trataba de restaurar la producción en el Delta del Níger detenida por una ola de ataques del MEND en 2006.
La destrucción del oleoducto marca también el descontento de los rebeldes con la iniciativa de paz del gobierno, que comenzó el pasado mes de mayo con la investidura del presidente Umaru Yar´Adua.
Un portavoz de Shell dijo que la compañía había confinado parte de la producción y estaba preparando las reparaciones y la limpieza tras el ataque. La explosión fue sido causada con dinamita provocando el vertido de una gran cantidad de petróleo en el lugar, al sur del Delta.
Shell declinó especificar el volumen de la producción afectada, pero fuentes industriales calcularon que el ataque suponía la pérdida de entre 20.000 y 50.000 barriles al día.
En febrero de 2006, la multinacional Shell sufrió en la región de Forcados una ola de ataques de los rebeldes y secuestros que cortaron la producción de 477.000 barriles por día. Antes de la explosión, la empresa producía alrededor de 70.000 barriles por día y esperaban alcanzar la cantidad de 160.000 barriles por día en julio, pero este nuevo ataque ha supuesto un grave contratiempo.