1. Estaba leyendo en la página de Rebelión al analista político Immanuel Wallerstein en su artículo «EEUU contra el mundo» y, después de enterarme de los gigantescos problemas de Obama al ser presidente del país más odiado sobre la tierra, me he dado cuenta de que esos presidentes enloquecen y que, en medio de esa […]
1. Estaba leyendo en la página de Rebelión al analista político Immanuel Wallerstein en su artículo «EEUU contra el mundo» y, después de enterarme de los gigantescos problemas de Obama al ser presidente del país más odiado sobre la tierra, me he dado cuenta de que esos presidentes enloquecen y que, en medio de esa locura, pueden apretar el botón nuclear para que el mundo estalle en mil pedazos. Es decir: todo lo que hemos hecho, todo lo que «somos», los diplomas y títulos que muchos cuelgan en sus hogares, con un apretón del botón, se convierten en nada. Como diría alguna tendencia existencialista: «somos nada y creemos que somos importantes». Pero imagínense que pensemos que todo vale un carajo, ¿nos moriríamos de tristeza, soledad e inseguridad? La realidad es que no creemos que la locura llegue a tal, pero las cosas que tiene que resolver un presidente esclavo de las transnacionales como Obama son complicadas y difíciles.
2. Escribe Wallerstein: » Tomemos lo que ha estado ocurriendo en noviembre y la mitad de diciembre de 2011. EEUU ha tenido confrontaciones con China, Pakistán, Arabia Saudita, Israel, Irán, Alemania y América Latina. No puede uno decir que haya llevado la mejor parte en estas controversias. Obama anunció en Australia un abierto desafío a China, pues dijo al Parlamento que Estados Unidos estaba decidido a destinar los recursos necesarios para mantener su fuerte presencia militar en esta región. Para este fin, EEUU está enviando a 250 marines a una base aérea australiana en Darwin (y posiblemente aumente este número en el futuro a 2 mil 500 elementos). Conforme Estados Unidos se retira (o se ve forzado a retirarse) de Medio Oriente -por razones políticas y financieras- muestra sus músculos en la región Asia-Pacífico». La respuesta de China ha sido, virtualmente, no responder, como diciendo que el tiempo está del lado de China.
3. EEUU anuncia a los cuatro vientos que se retira de Irak, pero dado que EEUU no puede vivir sin inventar y construir guerras -porque su industria armamentista de guerra es esencial en su economía- tiene que provocar otras intervenciones. Por otro lado China -que en todo el periodo del gobierno de MaoTsetung (1949-76) buscó en lo interno desarrollar su economía con pocas relaciones con el exterior- ahora en proceso rápido de crecimiento y extensión, observa como el viejo imperio yanqui sigue amenazando a los países que le compiten en el comercio internacional. Es terrible la vida de los yanquis (que no pueblo norteamericano) que durante un siglo han dominado al mundo, que se han sentido los guardianes de todas las riquezas y que ahora están siendo expulsados de muchos lugares. ¿Cómo vivirán ahora cuando no puedan saquear petróleo, cuando no puedan instalar bases militares, cuando no puedan apropiarse de tierras y aguas?
4. Obama exige que Pakistán deje de proteger los movimientos islamitas, de meterse con Afaganistán y dejar de amenazar a la India con acciones en Cachemira. Por otro lado está cuidando a Israel a fin de que no suceda nada grave con los palestinos antes de ser reelegido. En Irán los EEUU usan los supersecretos aviones no tripulados para espiarlos. Se alarma EEUU porque la crisis en lo zona euro le está dando fuerza a la alemana Merkel que busca un nuevo tratado europeo; y en Latinoamérica y el Caribe se reunió el CELAC -sin EEUU y Canadá- donde todos los asistentes firmaron algo tendiente a la desaparición de la OEA. Mientras tanto los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Cuba siguen activos -no solo en CELAC- sino en muchos países de Centroamérica con el fin de debilitar la presencia yanqui. Por ello el gobierno de Obama parece enloquecer y amenaza al mundo.
5. ¿Cómo comprender la enorme bronca en que se encuentran metidos los gobernantes yanquis que ahora tiemblan ante el crecimiento de la protesta social en las calles, particularmente la de los Ocupa Wall Street que se ha desarrollado en casi todo su territorio en los últimos tres meses? Los estudios y las denuncias de teóricos y analistas como Wallerstein, junto a James Petras, Noam Chomski, Robert Fisk, Edward Said, Samir Amín, que han sido en las últimas décadas los ensayistas más profundos y más independientes de la política y la economía de los EEUU y mundial, han sido centrales para entender lo que sucede en ese poderoso país imperialista. Recuerdo que en los sesenta destacaban los economistas-periodistas Baran, Swizze, Lange, Mathius y muchos más que por sus márgenes importantes de independencia nos ayudaron a entender lo que sucedía entonces en los EEUU.
6. Leyendo al poeta y periodista argentino, Juan Gelman, me encuentro con su interesante reflexión explicando que «El drone» -o vehículo aéreo no tripulado que los yanquis usan para espiar- se ha convertido en un dolor de cabeza, sobre todo en los últimos días cuando uno de ellos fue derribado en Irán. Pero más preocupación en el gobierno porque e n los últimos meses se han venido publicando ensayos muy objetivos y críticos que demuestran el triste papel lacayo del presidente Obama frente amos del capital yanqui: los Morgan, los Rockefeller, Merril Lynd, Goldman Sachs, Citigroup, el Chemical Bank o el Chase Manhatan Bank, que son los dueños y las empresas de multimillonarios transnacionales y los que definitivamente determinan todas las políticas presidenciales. ¿Qué decir de países como México, Colombia, Costa Rica, Panamá, cuyos gobiernos son esclavos de los esclavos?
7. Obama, que está ya en su campaña reeleccionista, parece que ha perdido muchos bonos frente a los que dominan la economía y política yanquis. Reitera Obama que ha retirado al último soldado de Irak, pero Leon Panetta, jefe del Pentágono -según Gelman- reiteró que el espionaje aéreo a Irán continuará «absolutamente» desde la base aérea afgana de Shindad y que EEUU mantendrá 40.000 efectivos a lo largo del Golfo Pérsico para enfrentar «cualquier amenaza potencial de Irán». Aunque Obama sea reelecto -como ha sucedido con la mayoría de los presidentes yanquis- durante su segundo periodo se ubicará más a la derecha amenazando e invadiendo a más países. Aquellas ilusorias esperanzas de que por su negritud inclinaría su política para apoyar a los países débiles, resultó frustrante. Obama ha seguido, paso a paso, las políticas intervencionistas de sus antecesores.