Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Documentos hallados en la oficina abandonada en Trípoli del ex ministro de exteriores y jefe de los servicios de inteligencia de Muamar Gadafi indican que las agencias de espionaje estadounidense y británica ayudaron a su régimen a perseguir a disidentes libios, dijo Human Rights Watch.
Los documentos fueron descubiertos por el grupo activista por los derechos humanos en oficinas abandonadas otrora ocupadas por Moussa Koussa, uno de los asociados más cercanos de Gadafi quien abandonó Libia hacia el Reino Unido en febrero cuando comenzó el levantamiento contra el ahora derrocado líder libio.
El grupo dijo el sábado que había descubiertos cientos de cartas entre la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA), el servicio secreto MI6 del Reino Unido y Koussa, de quien se cree que se encuentra ahora en Qatar.
Cartas de la CIA comenzaban con «querido Moussa», y estaban firmadas informalmente solo con los nombres de pila de funcionarios de la CIA, dijo Human Rights Watch.
Según otros documentos, el Reino Unido también había invitado a dos de los hijos de Muamar Gadafi al cuartel central de sus fuerzas especiales de Special Air Service (SAS) cuando Tony Blair, el primer ministro de entonces, intentaba crear vínculos con el régimen libio, informe el domingo The Sunday Times.
El periódico mencionó que un documento secreto muestra que Robin Searby, el coordinador de defensa para Libia de Blair, envió en 2006 una invitación confidencial para que Khamis y Saadi Gadafi presenciaran «demostraciones VIP» del SAS y su regimiento gemelo, Special Boat Service (SBS).
Dice que Searby escribió en la carta, encontrada en la oficina abandonada de Saadi Gadafi en la capital libia que: «No puede haber publicidad alguna en relación con esta visita, sea aquí o en Libia».
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo que las visitas no tuvieron lugar. «El artículo afirma que fueron invitados en dos fechas en particular en 2006. Hemos comprobado y esas visitas no tuvieron lugar», dijo un portavoz a la agencia de noticias AFP.
‘Entrega extraordinaria’
Documentos descubiertos por Human Rights Watch también indican que Abdel Hakim Belhadj, el actual comandante militar para Trípoli del Gobierno Nacional de Transición de Libia (CNT) fue capturado y enviado a Libia por la CIA.
«Entre los archivos que descubrimos en la oficina de Moussa Koussa se encuentra un fax de la CIA de fecha 2004 en el cual la CIA informa al gobierno libio que están en condiciones de capturar y entregar a Belhadj,» dijo a la agencia noticiosa Reuters, Peter Bouckaert de Human Rights Watch, quien formaba parte del grupo que encontró los papeles.
«Esa operación realmente tuvo lugar. Fue capturado por la CIA en Asia y colocado en un vuelo secreto de vuelta a Libia donde fue interrogado y torturado por los servicios de seguridad libios.»
Los archivos presentaron desde una nueva perspectiva la práctica conocida como ‘entregas’, utilizada por EE.UU. bajo el presidente George W Bush, en la cual presuntos terroristas eran entregados a otros países para ser interrogados.
Grupos por los derechos humanos han criticado a EE.UU. por enviar a sospechosos a países donde era probable que fueran torturados.
Belhadj ha dicho que fue torturado por agentes de la CIA antes de ser transferido a Libia, donde dice que fue torturado en la tristemente célebre prisión Abu Salim de Trípoli.
Servicios de inteligencia occidentales comenzaron a cooperar con Libia después que Gadafi abandonó su programa de construcción de armas no convencionales en 2004. Pero los archivos muestran que su cooperación con la CIA y el MI6 puede haber sido más amplia de lo que se pensaba, dicen analistas.
‘Protección contra el terrorismo’
La profundidad de los vínculos podría molestar a funcionarios del gobierno provisional de Libia, muchos de los cuales han sido desde hace mucho tiempo oponentes de Gadafi y ahora son responsables de elaborar un nuevo camino para las relaciones exteriores de Libia.
«Nuestra preocupación es que cuando esa gente fue entregada a la seguridad libia fue torturada y que la CIA sabía lo que pasaría cuando pusieron a personas como Abdel Hakim en manos de los servicios de seguridad libios», dijo Bouckaert.
En Washington, la portavoz de la CIA, Jennifer Youngblood, sin comentar sobre alguna afirmación o documento específico, dijo: «No puede ser una sorpresa que la Agencia Central de Inteligencia trabaje con gobiernos extranjeros para ayudar a proteger nuestro país contra el terrorismo y otras amenazas letales. Es exactamente lo que se espera que hagamos.»
Un funcionario estadounidense, que habló con la condición de quedar en el anonimato, agregó: «Hay numerosos países dispuestos a sacar de la calle a terroristas que quieren matar estadounidenses. Eso no significa que preocupaciones de EE.UU. por los derechos humanos sean ignorados al hacerlo.»
Un portavoz del gobierno británico dijo a Reuters que Gran Bretaña «no comenta sobre asuntos de inteligencia».
Fuente: http://english.aljazeera.net/
Al Jazeera y agencias