-Sánchez incide en que el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, estaba a punto de fallecer y recibieron una petición para ayudarle a sobrevivir.
– Sobre si autorizó la entrada de Gali, el presidente del Gobierno no responde por ser un asunto bajo investigación judicial.
– “Hicimos lo que hicimos, lo hicimos bien y espero que la justicia nos dé la razón”, afirma Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que se cumplió a rajatabla con la legalidad democrática cuando entró en España el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser tratado de Covid-19 en un hospital de Logroño.
Sánchez ha respondido así al periodista Antonio García Ferreras, en laSexta, al ser preguntado sobre la imputación de la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya por un juez de Zaragoza por la entrada en España de Brahim Gali, secretario general del Frente Polisario y presidente de la Republica Árabe Saharaui Democrática (RASD).
El titular del juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, investiga si Brahim Gali entró en España por el aeropuerto de la capital aragonesa saltándose el control de pasaportes y quién dio la orden.
Pedro Sánchez ha recordado, en primer lugar, que la entrada de Gali en España se debió a razones humanitarias: “Esta era una persona que estaba a punto de fallecer y se pidió, efectivamente, que pudiéramos ayudarle a sobrevivir, a sortear la enfermedad del Covid”.
Y en segundo lugar ha dicho: “Lo que puedo garantizar es que el Gobierno de España cumplió a rajatabla con la legalidad democrática”.
Al ser preguntado si dio el visto bueno, si autorizó la entrada del líder de Polisario, Sánchez ha manifestado que es un asunto que está sub iúdice: “Es objeto de investigación judicial y por tanto no quiero, no debo pronunciarme a este respecto”.
“Si que diré que hicimos lo que hicimos y lo hicimos bien. Esa es la garantía y espero al final que la Justicia en esta cuestión nos dé la razón”, ha finalizado.
El líder del Frente Polisario entró en España por el aeropuerto militar de Zaragoza en un avión medicalizado argelino, acompañado de su hijo, a mediados de abril. Un dispositivo policial le trasladó al hospital San José de Logroño para ser tratado de una grave afección pulmonar por la COVID-19. Después de mes y medio volvió a Argelia desde el aeropuerto de Pamplona.
El juez Rafael Lasala investiga supuestas irregularidades en la entrada en España del líder saharaui en una causa en la que está personado el empresario marroquí afincado en Valencia Rachad Andaloussi Ouriaghli, que se postula para la presidencia de la Cámara de Comercio de Marruecos, según informaciones de Público y El Confidencial sobre quienes están detrás de la imputación de la exministra Arancha González Laya.
El juez citó a declarar como imputada a González Laya tras haber dicho su exjefe de Gabinete, Camilo Villarino, imputado, que la exministra fue quien le dio instrucciones para que entrase Gali en España sin pasar el control de pasaportes, además de creer que la decisión de acoger al líder del Polisario no fue solo cosa de ella.
El 4 de octubre Arancha González Laya declaró en el juzgado que fue una “decisión política” por razones humanitarias y se acogió a la ley de secretos oficiales para no desvelar datos de lo que se analizó en Consejo de Ministros.