Pekín cerró temporalmente 103 fábricas muy contaminantes y sacó de la circulación el 30 por ciento de los vehículos gubernamentales para combatir una contaminación peligrosamente alta, dijeron medios estatales el martes, pero el aire de la capital seguía enrarecido a pesar de las medidas. La calidad del aire en Pekín en general ha continuado por […]
Pekín cerró temporalmente 103 fábricas muy contaminantes y sacó de la circulación el 30 por ciento de los vehículos gubernamentales para combatir una contaminación peligrosamente alta, dijeron medios estatales el martes, pero el aire de la capital seguía enrarecido a pesar de las medidas.
La calidad del aire en Pekín en general ha continuado por encima de los niveles «muy insalubres» y «peligrosos» desde hace unas dos semanas.
El martes, llegó a 517 en un índice de la embajada estadounidense en Pekín, que describe a la contaminación como «Por Encima del Indice».
La contaminación en Pekín normalmente excede la marca de 500 en un índice que mide las partículas de materia en el aire con un diámetro de 2,5 micrómetros. Por encima de 300 es considerado peligroso, mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda un nivel diario de no más de 20.
Este mes la contaminación llegó a un récord, de 30 a 45 veces por encima de los niveles recomendados como seguros, cubriendo a la ciudad con una densa nube nociva que paralizó vuelos y obligó a la gente a permanecer dentro de casa.
El problema medioambiental de Pekín causó una ola de indignación pública, alarmando al gobernante Partido Comunista, que no logró frenar la contaminación a pesar de las reiteradas promesas de que tomaría medidas duras contra ella.
El primer ministro Wen Jiabao dijo a los líderes en un foro que la «reciente neblina y bruma ha afectado a la vida normal y la salud de la gente».
«Deberíamos tomar medidas efectivas para acelerar la mejora de nuestra estructura industrial, impulsar la conservación de energía y construir una civilización ecológica», dijo Wen, según fue citado en la televisión estatal. «Actuar como para que la gente pueda ver esperanza».
La agencia estatal de noticias Xinhua dijo que el gobierno municipal de Pekín mantuvo el martes un encuentro urgente «para el trabajo de emergencia de controlar la fuerte contaminación del aire».
«Todos los condados, departamentos, negocios e instituciones deberían tomar la iniciativa de suspender el servicio del 30 por ciento de los vehículos oficiales», dijo Xinhua. Pekín también cerrará 103 actividades muy contaminantes.
Pero las medidas de emergencia solo duran hasta el jueves.
El Gobierno ya ha anunciado que sacará de los caminos a unos 180.000 vehículos en Pekín este año y controlará el crecimiento «excesivo» de las ventas de autos nuevos en la ciudad.