No es solo la Seguridad Social la que se encuentra en la picota a fin de responder a la extorsión republicana. También está Medicare. Pero Medicare no es el problema presupuestario de la nación. Es la solución El verdadero problema es el costo creciente en flecha de los servicios de salud que están bajo […]
No es solo la Seguridad Social la que se encuentra en la picota a fin de responder a la extorsión republicana. También está Medicare. Pero Medicare no es el problema presupuestario de la nación. Es la solución El verdadero problema es el costo creciente en flecha de los servicios de salud que están bajo Medicare. Son costos que todos soportamos bajo la forma de aumento de primas, co-pagos y deducciones. Medicare ofrece un medio para reducir estos costos –si Washington se lo permite. Permítanme ustedes explicar.
Los norteamericanos gastan por persona en los servicios de salud más que cualquier otra nación avanzada y obtienen menos por su dinero. Cada año, el gasto en los servicios públicos y privados es de $7 538 por persona, Eso es casi dos y media veces el promedio de otras naciones avanzadas.
Sin embargo, el norteamericano típico vive 77,9 años -menos que el promedio de 79,4 en el resto de las naciones avanzadas.
Los costos médicos suben en flecha porque nuestro sistema actual de salud está totalmente equivocado. Los médicos y hospitales tienen todos los incentivos para gastar en pruebas, medicamentos y procedimientos, todos innecesarios. ¿Tiene dolor de espalda? Casi 95% de los casos se alivian más con fisioterapia. Pero médicos y hospitales por rutina realizan caras resonancias magnéticas y luego refieren al paciente a cirujanos ortopédicos que a menudo realizan cirugías más costosas aún. ¿Por qué? No se gana mucho dinero con la fisioterapia.
¿Padecen de diabetes, asma o un problema cardiaco? Si ustedes acuden al hospital, 20 por ciento del tiempo regresaran antes de un mes. Estarían mucho menos expuestos a regresar si una enfermera los visitara en su casa y se asegurara de que están tomando sus medicamentos. Esto es práctica común en países avanzados. Entones, ¿por qué las enfermeras no hacen visitas a domicilio a los norteamericanos con una dolencia aguda? A los hospitales no se les paga por eso.
Estados Unidos gasta $30 mil millones año para arreglar errores médicos -la peor tasa entre los países avanzados. ¿Por qué? Entre otras razones porque las historias clínicas se almacenan en computadoras que no comparten la información. Las historias clínicas se reescriben constantemente en papel y luego se teclean en diferentes computadoras. Eso provoca errores.
Mientras tanto, los costos administrativos se comen de 15 a 30 por ciento de todo el gasto de servicios de salud en Estados Unidos. Eso es el doble de la mayoría de las naciones avanzadas. ¿Adónde va todo este dinero? Fundamentalmente se usa para recaudar dinero. Los médicos recaudan de los hospitales y de las aseguradoras; los hospitales recaudan de las aseguradoras; las aseguradoras de las compañías o de los poseedores de pólizas.
Una importante categoría ocupacional en la mayoría de los hospitales es «empleado de facturación». Una tercera parte de las horas de trabajo de las enfermeras están dedicadas a comprobar lo que sucedió de manera que las aseguradoras tengan evidencias.
Para tratar de detener el aumento de los costos de Medicare nadie se enfrenta a esto. Solo limitará la cantidad que podrán gastar las personas de la tercera edad, lo cual significa menos servicios de salud. En un sentido práctico, significa más batallas políticas, a medida que los de la tercera edad -cuyo empuje crecerá cuando la siguiente generación se les sume-exijan que los límites sean ampliados. (Si ustedes pensaban que la demagogia por los «paneles de la muerte» era mala, esperen a lo que falta.)
El plan de Paul Ryan -dar a los ancianos certificados que puedan usar para pagar a aseguradoras privadas con fines lucrativos- sería aún peor. Canalizaría el dinero hacia las manos de aquellos con fines lucrativos, cuyos costos administrativos son mucho más altos que los de Medicare.
¿Cuál es la respuesta? De entrada, que se permita a personas de cualquier edad asociarse a Medicare. Los costos administrativos de Medicare son del entorno de 3 por ciento. Eso es mucho menos que del 5 al 10 por ciento de las grandes compañías que auto-aseguran. Es incluso mucho menos que los costos administrativos de compañías que están en el mercado de pequeños grupos (que tienen de 25 a 27 por ciento en primas). Y es mucho, mucho menos que los costos administrativos del seguro individual (40 por ciento). Es hasta mucho menos que los costos de 11 por ciento de los planes privados bajo Medicare Advantage, la actual opción de seguro privado bajo Medicare.
Adicionalmente, permitan que Medicare -y su primo pobre, Medicaid-utilicen su enorme poder de negociación para bajar los precios con hospitales, médicos y compañías farmacéuticas. Esto ayudaría a transformar el servicio de salud de un sistema de un pago por el sistema de servicios más costoso a uno diseñado para recibir el servicio de mejor calidad al más bajo precio.
El estimado de cuánto se ahorraría extendiendo Medicare para cubrir a toda la población va de $58 mil millones a $400 mil millones al año. Más norteamericanos recibirían servicios de salud de alta calidad, y la crisis presupuestaria a largo plazo se reduciría grandemente.
Permítanme decirlo de nuevo: Medicare no es el problema. Es la solución.