Ésta es la primera vez bajo el reinado de Mohamed VI que activistas saharauis serán juzgados por la vía militar. Una situación que se vivió en tres ocasiones con su antecesor y padre Hassan II. Cuando regresaban el 8 de octubre de los campamentos de refugiados saharauis en Argelia Ali Salem Tamek, Brahim Dahan, Rachid […]
Ésta es la primera vez bajo el reinado de Mohamed VI que activistas saharauis serán juzgados por la vía militar. Una situación que se vivió en tres ocasiones con su antecesor y padre Hassan II. Cuando regresaban el 8 de octubre de los campamentos de refugiados saharauis en Argelia Ali Salem Tamek, Brahim Dahan, Rachid Sghaïr, Nassiri Hamadi, Yehdih Terruzi, Saleh Loubeihi y Degja Lechgar eran detenidos en el aeropuerto de Casablanca. Durante días no se supo nada de ellos. Hasta el 12 de octubre la policía judicial no se puso en contacto con sus familiares, «pero sin dar ninguna explicación más», denuncia Inés Miranda, que desde 2002 acude a los procesos judiciales en Marruecos donde hay saharauis, como representación del Consejo General de la Abogacía Española, y con el apoyo de la Asociación Internacional de Juristas para el Sahara Occidental.
Días después se supo que estaban en la cárcel de Salé (cerca de Rabat). Pero no fueron los únicos saharauis secuestrados en octubre por Marruecos; el día 6 otros cinco activistas desaparecieron cerca de la frontera saharaui con Mauritania. Las autoridades marroquíes les confiscaron sus documentos y los abandonaron en medio del desierto tras ser interrogados y torturados.
Estas detenciones no fueron fortuitas; ambos grupos participaban en unas jornadas que el Frente Polisario había organizado en Mauritania y Argelia, explica Mohamed Laabeid, de la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis. «La diferencia en el trato se debe a que se reunieron con el Polisario en los campamentos de refugiados», reconoce Laabeid.
Entre los detenidos por Marruecos en la frontera con Mauritania destaca Mohamed Daddach, condenado [ver recuadros] a la pena capital en 1980. También figura Brahim Dahan, que ya estuvo desaparecido durante cuatro años. «Ya no estoy dispuesto a hacer cualquier cosa clandestinamente, voy a decirlo a plena voz», reconocía Dahan a este periódico el año pasado en Madrid durante una manifestación pro saharaui. Su detención «es un intento de cortar la cabeza a las movilizaciones» que se han producido, valora Laabeid.
Los siete activistas que serán juzgados por un tribunal militar están acusados de atentado contra la integridad territorial, contra la seguridad nacional y de reunión con el enemigo, una decisión que según Laabeid le va a resultar contraproducente a Marruecos, porque no sólo desde todo el mundo se han producido condenas públicas, sino que ayuda a visibilizar la situación saharaui. «Van a ser juzgados como aquí sucedía con el Tribunal de Excepción franquista mientras el Gobierno español mira para otro lado. Su silencio y determinadas acciones le convierten en un colaborador necesario de la política de terror de Marruecos», denuncia Miranda. «No habrá observadores internacionales y la condena puede llegar hasta la pena de muerte», explica Laabeid, que reconoce que lo más probable es que las penas del tribunal militar sean de cárcel, aunque muy elevadas. Podrían superar los diez años, el máximo a que han sido condenados activistas saharuis por tribunales civiles.
La presión internacional no ha modificado la actitud marroquí. El 19 de octubre, 11 días después de que los siete activistas fueran desaparecidos, Inés y otros observadores fueron expulsados por fuerzas policiales marroquíes de la casa de un ex preso saharaui. Tampoco pudieron reunirse con varias personas que iban a ser juzgadas e, incluso, comprobaron cómo al juicio público no permitieron entrar a ningún saharaui; sólo había civiles marroquíes y policías de paisano, explica Miranda.
«Marruecos no tiene potestad jurídica sobre la ciudadanía saharaui ni sobre su territorio, ni sobre sus recursos naturales. Son una potencia ocupante por la vía militar», recuerda Miranda.
ANTERIORES JUICIOS MILITARES CONTRA SAHARUIS
1980
En 1980, el tribunal militar sentenció a Sidi Mohammed Dadach a muerte por traición y atentado contra la seguridad de Marruecos. La sentencia fue conmutada por prisión perpetua, aunque finalmente fue liberado en 2001.
1991
Seis personas que participaban en unas protestas fueron condenadas a 20 años de prisión, aunque salieron en libertad 42 meses después. Kaltum Laabeid, una de las juzgadas, años después moría atropellada por un camión militar.
1996
Ocho activistas saharauis fueron condenados a 20 años, pero la pena se redujo posteriormente a un año, según Laabeid, por la presión que entonces realizaba la Misión de Naciones Unidas para el referendo en el Sahara.
http://www.diagonalperiodico.net/Primer-juicio-militar-del-reinado.html