En 2019, las relaciones amistosas y cooperativas entre China y los países de América Latina y el Caribe han logrado un progreso constante sobre la base del desarrollo de alta velocidad y avance en los últimos años, mejorado y logrado un desarrollo alentador y orientado al futuro en múltiples campos y niveles. Los logros muestran […]
En 2019, las relaciones amistosas y cooperativas entre China y los países de América Latina y el Caribe han logrado un progreso constante sobre la base del desarrollo de alta velocidad y avance en los últimos años, mejorado y logrado un desarrollo alentador y orientado al futuro en múltiples campos y niveles. Los logros muestran las siguientes características:
Primero, bajo la situación de furia unilateralista, el proteccionismo comercial desenfrenado, y una economía y comercio mundial cada vez más débil, la buena relación de cooperación sigue mejorando. En 2018, el volumen de comercio entre China y América Latina superó los 300.000 millones de dólares estadounidenses por primera vez, llegando a 307.400 millones de dólares estadounidenses. Durante varios años consecutivos de situación sin altibajos, las importaciones y exportaciones de China han aumentado respectivamente en un 24.1% y 13.7% año tras año, 20 veces más que en 2000. De enero a octubre de este año, el volumen de comercio entre China y América Latina fue de 259.462 millones de dólares, de los cuales las exportaciones de China fueron de 123.907 millones de dólares y las importaciones fueron de 135.555 millones de dólares. En octubre hubo un aumento de 27.000 millones de dólares más que en septiembre. De acuerdo con la regla general del gran aumento mensual al final del año, el volumen comercial entre China y América Latina este año excederá el del año pasado si no hay problemas, y la tasa de crecimiento disminuye, pero aún es notable en la situación general del comercio mundial. El comercio entre China y América Latina ha progresado constantemente, China ha mantenido su posición como el segundo socio comercial de la región de América Latina y el Caribe, y América Latina se ha convertido en una de las regiones de más rápido crecimiento de las exportaciones mundiales a China.
Segundo, «la Franja y la Ruta» ha llevado a la cooperación general entre China y América Latina a tomar un camino más amplio, con una puesta en marcha suave y puntos brillantes. El 17 de julio de 2014, el presidente Xi Jinping asistió a la reunión de líderes de China y CELAC en Brasilia, y presentó el concepto de que China y América Latina trabajen juntos para construir una comunidad de futuro común de la humanidad. En los últimos cinco años, la cooperación entre China y América Latina ha ido innovando, optimizando la calidad y avanzando de manera estable en el marco de la «consulta recíproca, construcción conjunta y beneficio mutuo de la iniciativa de la Franja y la Ruta». Diecinueve de los 33 países de América Latina y el Caribe han firmado un memorando de entendimiento con China para cooperar en la construcción de la iniciativa «la Franja y la Ruta». Otros países, incluidas varias potencias en la región, también han mostrado una voluntad positiva de participar en la construcción conjunta con acciones prácticas, lo que cubre la mayor parte de la región y proporciona una amplia plataforma para la interconexión y construcción de la zona. En los últimos 20 años, la inversión de China en América Latina y el Caribe se ha multiplicado por siete. En la actualidad, el stock de inversión en la región es de 406.770 millones de dólares, lo que representa el 22% de la inversión extranjera total de China. América Latina se ha convertido en el segundo destino más grande de la inversión china en el extranjero después de la región de Asia. Hasta el momento, 2.500 empresas chinas han invertido en América Latina y han creado 1,8 millones de empleos. Las áreas de cooperación abarcan desde ferrocarriles hasta puertos, productos agrícolas de alta calidad, alta tecnología, servicios financieros, comercio electrónico, desarrollo de recursos y el sector aeroespacial. El 22 de abril, dirigidos por el Banco de Desarrollo de China, el Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina, el Banco de Comercio Exterior de México y bancos de ocho países de América Latina y el Caribe participantes establecieron en Beijing el primer mecanismo financiero multinacional sino-latinoamericano de desarrollo, el Mecanismo de Cooperación Financiera para el Desarrollo China-América Latina, convirtiéndose en una plataforma de financiación para la cooperación entre China y América Latina en grandes proyectos en el marco de «la Franja y la Ruta». Este año, una compañía china ha obtenido la licitación de un proyecto de metro en Columbia, los trenes chinos han llegado a Cuba y los satélites desarrollados conjuntamente por China y Brasil, Venezuela, Argentina y otros países han sido puestos en órbita. El Plan de Acción Conjunta para la Cooperación en Áreas Prioritarias (2019-2021) desarrollado conjuntamente por China y América Latina traerá beneficios más tangibles a China y América Latina. Como una parte indispensable, la región de América Latina y el Caribe desempeñará un papel más importante en la iniciativa de «la Franja y la Ruta» y obtendrá más beneficios de esta.
Tercero, el círculo de amigos de China en América Latina y el Caribe continúa expandiéndose. Durante más de un año desde que República Dominicana y El Salvador establecieron relaciones diplomáticas con China, las relaciones cooperativas pragmáticas y de beneficio mutuo han avanzado a pasos agigantados, no solo tomando medidas enérgicas contra la interferencia de fuerzas externas, sino también estableciendo un nuevo modelo de cooperación. Dieciocho países latinoamericanos enviaron delegaciones para participar en la segunda Exposición Internacional de Importaciones de China, de los cuales 12 países organizaron exposiciones. Seis jefes de Estado y de gobierno latinoamericanos han visitado China este año, y el presidente Xi Jinping ha viajado a América Latina por quinta vez para asistir a unos eventos. Además, una docena de delegaciones de alto rango de China han visitado América Latina. Las aspiraciones positivas del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el presidente de Colombia, Iván Duque entre otros, durante su visita a China representan la consideración a largo plazo de la cooperación sino-latinoamericana en América Latina y el Caribe.
Cuarto, la cooperación entre China y América Latina ha resistido la prueba de las circunstancias cambiantes y ha sentado una base sólida para las aspiraciones de la gente. La escena política latinoamericana de este año continúa cambiando después de varios años de transformación. Los conflictos sociales que se han acumulado a lo largo de los años, y especialmente los problemas de subsistencia de las personas, han causado turbulencias. Se han producido violentos disturbios en Perú, Ecuador, Chile y Bolivia. Ha vuelto a empeorar la situación entre el gobierno colobiano y las FARC. Aunque el orden social de Venezuela se ha reestablecido, la crisis no se ha terminado y la estabilidad aún está muy lejos. Además, las calumnias, difamaciones y provocaciones contra la cooperación entre China y América Latina y la política de China hacia América Latina se han escuchado durante todo el año, tratando de obstruir la cooperación entre China y América Latina, debilitando la influencia de China en América Latina e incluso revelando un intento de «excluir» a China. Sin embargo, los hechos de este año demuestran una vez más que China no tiene consideraciones geopolíticas en la cooperación con los países de América Latina y el Caribe, y no ha realizado ningún intento de controlar a los socios de cooperación. Además, China no traza líneas basadas en la ideología y actúa acorde a la ley. Nos adherimos al trato igualitario, al respeto recíproco y al beneficio mutuo. Los resultados de la cooperación entre China y América Latina se pueden ver y sentir, profundamente arraigados en los corazones de las personas y se han ganado al pueblo. Estos resultados no cambiarán debido a un cambio de poder y tampoco se verán sacudidos por motivos ocultos. Los gobiernos y las personas de los países de América Latina y el Caribe han diferenciado lo correcto de lo incorrecto, y distinguido entre lo verdadero, bueno y bello de lo falso, malo y feo. Con el pragmatismo como estándar, ganar-ganar como meta y las aspiraciones de las personas como base, esta es la garantía con la que la cooperación China-América Latina ha superado las dificultades este año.
En resumen, 2019 ha sido un año en que la cooperación entre China y América Latina ha mostrado un progreso estable, ha mejorado su calidad y se ha desarrollado de manera constante. En un mundo de cambios sin precedentes en este siglo, la estructura política, económica y social de América Latina y el Caribe en 2020 coexistirá con el cambio y el caos. Los países de la región explorarán el camino de desarrollo que se adapte a las condiciones nacionales y tratarán de resolver las contradicciones básicas de la sociedad mediante medidas políticas. La estabilización del orden social y la búsqueda del desarrollo económico serán los temas principales de la gobernanza nacional y los objetivos centrales de las fuerzas políticas. Independientemente de que gobierne la izquierda o la derecha, un país no puede sostenerse sin estrategias efectivas. Por lo tanto, el desarrollo vigoroso de la economía será la opción común de todos los países de la región. El ajuste de estructuras económicas irracionales, la aceleración de la construcción de infraestructura, la introducción de equipos y tecnologías avanzadas y el fortalecimiento de la captación de fondos serán medidas clave. Esto impone mayores demandas a la cooperación extranjera de los países de América Latina y el Caribe. En la actualidad y en un futuro previsible, socios tradicionales como Estados Unidos, Europa y Japón difícilmente pueden o podrán ayudar a los países latinoamericanos a mejorar sus necesidades urgentes y muchos países han depositado sus esperanzas en la cooperación con China. Este es el consenso de las figuras políticas, académicos y medios de comunicación que han visitado China este año.
En vista de esto, es previsible que la cooperación entre China y América Latina encuentre grandes oportunidades en 2020. Además, con años de desarrollo continuo, la cooperación entre China y América Latina tiene ventajas únicas que son incomparables. En primer lugar, el objetivo de construir una comunidad de destino común China-América Latina y la iniciativa «la Franja y la Ruta» han señalado la dirección y el camino de la cooperación general entre China y América Latina. Esta cooperación general abre amplias perspectivas y grandes posibilidades para proyectos a gran escala en América Latina y el Caribe, con la conectividad como núcleo. En segundo lugar, las necesidades de ambas partes pueden proporcionar conveniencia y condiciones para la integración de estrategias de desarrollo. Tercero, el diseño de alto nivel de planes de cooperación, modelos e ideologías orientadoras asegura la implementación fluida de los principales proyectos de cooperación en varios campos. Cuarto, el consenso de que las principales fuerzas políticas de los países latinoamericanos han alcanzado o están a punto de llegar en la cooperación con China es el apoyo político y social para el desarrollo continuo de la cooperación China-América Latina. En quinto lugar, después de un largo período de práctica y participación, las empresas chinas que cooperan con América Latina han acumulado una valiosa experiencia, son cada vez más maduras y siguen mejorando. En sexto lugar, 2020 es un año crucial para que China construya una sociedad acomodada de manera integral. La «batalla decisiva» no es solo en el país, sino también en el extranjero. Asegurar que el primer objetivo del siglo se logre con mayor apertura motivará más a la cooperación China-América Latina.
Las grandes oportunidades y ventajas únicas ayudarán a la cooperación entre China y América Latina a fortalecer su desarrollo estable a largo plazo y ampliar su hoja de ruta. Pero las oportunidades también son desafíos. Aprovechar la oportunidad y estar a la altura son las pruebas a las que se deben enfrentar ambas partes en el nuevo año para garantizar la estabilidad de las relaciones entre China y América Latina. La incertidumbre de la economía mundial, el unilateralismo y el proteccionismo traerán nuevos desafíos al mundo, a China y a América Latina y el Caribe. Además, surgirán nuevos problemas y dificultades en el desarrollo de China y América Latina. En el proceso de cooperación, ambas partes deben resolver las dificultades, compensar las deficiencias y continuar trabajando juntos. Las interferencias externas no desaparecerán, por lo que hay que lidiar con ella con calma. Para China y América Latina, el tema más importante es profundizar el entendimiento y la confianza mutua, y explorar conjuntamente cómo usar «la Franja y la Ruta» para guiar la cooperación general a través de las consultas recíprocas, construcción conjunta y beneficio mutuo, y convertir este concepto en una realidad lo antes posible. La confianza mutua, las consultas, la implementación, la calidad y el beneficio mutuo deberían ser las palabras clave de la cooperación China-América Latina. El canal de navegación se ha abierto, y los objetivos son claramente visibles. Las dos partes están trabajando de la mano y están luchando hacia adelante, y el gran barco de la cooperación China-América Latina será capaz de lidiar con el viento y las olas y viajar de manera constante.
Wang Zhen, exvicepresidente del Instituto de Asuntos Exteriores del Pueblo Chino y ex embajador de China en varios países de América Latina