Antes del surgimiento de las radios comunitarias, gran parte de la población de Guinea-Bissau se encontraba marginada por los medios de comunicación públicos y privados debido a su escasa cobertura y a los idiomas empleados. Estas emisoras llenaron una gran laguna al permitir a las comunidades no sólo el acceso a los medios de comunicación, […]
Antes del surgimiento de las radios comunitarias, gran parte de la población de Guinea-Bissau se encontraba marginada por los medios de comunicación públicos y privados debido a su escasa cobertura y a los idiomas empleados. Estas emisoras llenaron una gran laguna al permitir a las comunidades no sólo el acceso a los medios de comunicación, sino también la producción de información y su difusión en las lenguas locales de cada barrio o pueblo.
En este artículo analizamos las dinámicas, efectos e impactos de dos emisoras: Voz de Quelelé[1], primera experiencia de radio comunitaria en Guinea-Bissau (al igual que en los países africanos de lengua oficial portuguesa), y Fala di Urok, en la primera área marina protegida comunitaria en Guinea-Bissau[2]. El cruce de estas dos experiencias nos revela el interesante mecanismo que las ha llevado más allá de las funciones básicas de un medio para convertirlas en instrumentos de democracia y de derecho a la palabra de las comunidades desfavorecidas.
Comunicación en África: hablar de radio comunitaria
En palabras de Cicilia Peruzzo[3], «la importancia de la comunicación comunitaria como facilitador del ejercicio de los derechos y deberes de ciudadanía es innegable». En el contexto africano, hablar de comunicación comunitaria es hablar de radio comunitaria, que emplea las lenguas autóctonas para hacer llegar sus mensajes. Hoy Guinea-Bissau cuenta con más de 30, de las que 20 forman parte de su Rede Nacional das Rádios Comunitárias (RENARC).
A través de las lenguas locales, las poblaciones que no comprenden las lenguas oficiales pueden recibir informaciones y saber qué está pasando, y no sólo en su contexto sino en cualquier parte del mundo. Según Cicilia Peruzzo, el empleo de estas lenguas permite una nueva forma de relación entre la radio y la comunidad, basada en el «reconocimiento de la importancia de la radio como algo propio», por lo que la protege y participa activamente. Por ello, para Tudesq[4] «la radio es en África un medio de comunicación para la democratización de la sociedad y la promoción de la identidad cultural».
Las poblaciones alejadas de los centros urbanos no tienen muchas veces acceso a otros medios. En Guinea- Bissau, un país con un elevado índice de analfabetismo (52,2 por ciento[5]), falta de energía eléctrica crónica y una mediocridad mediática asociada al atraso económico (televisión e internet están prácticamente reservadas a las áreas urbanas), la oralidad posee una importancia capital en la transmisión de información y conocimiento.
Las radios comunitarias surgen como un medio de comunicación alternativo y dinámico, contribuyendo a rescatar a las y los ciudadanos del anonimato, permitiéndoles intervenir en la discusión de los problemas locales (salud, agricultura, gestión de los bosques y recursos marinos, propiedad de la tierra, exclusión femenina, casamientos precoces y forzados, etc), dando más libertad de acción y de pensamiento en su afirmación en cuanto actor apropiado de su espacio y cultura.
Voz de Quelelé
Rádio Voz de Quelelé, la precursora de las radios comunitarias en Guinea- Bissau, surgió en 1994 y la dinamiza la ONG Acção para o Desenvolvimento (AD), que actúa en el barrio en apoyo a la comunidad desde la liberalización política del país. Emite noticias de otras radios, pero también difunde contenidos informativos propios en portugués, criollo y en las lenguas nacionales predominantes (balanta, fula, mandinga, manjaco y papel) y permite la participación de la comunidad y de los decisores locales y tradicionales.
Según Carlos Schwarz[6], fundador de AD, Rádio Voz de Quelelé representó en el momento de su creación un desafío al poder. Durante las primeras elecciones con varios partidos, en 1994, se agravó el miedo a esta emisora del entonces «partido-Estado» Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGCV). Voz de Quelelé fue cerrada debido a las desconfianzas del régimen político frente al riesgo de movilización de electorado hacia la oposición, aunque volvió a abrir tres meses después por causa de una epidemia de cólera.
Conviene resaltar que fue esta grave epidemia la que contribuyó a la reapertura de la radio, que hizo frente a las carencias de las unidades sanitarias. Schwarz explica que «era una vergüenza muy grande padecer cólera, porque estaba asociada a diarreas y las personas preferían morir antes que decir que tenían diarrea». Pero el barrio «se organizó en equipos que pasaban diariamente por las casas para preguntar si estaba alguien enfermo», si necesitaba ir al hospital.
La interacción entre una radio y su público depende de las contribuciones creativas y de los modelos de cada emisora y las personas que presentan los programas, resultando fundamental un desarrollo consistente, variado, reflejo de los intereses de la comunidad a la que la radio sirve. La interactividad se consigue con el tratamiento de temas relativos a la participación de las y los ciudadanos y el ejercicio de sus derechos. Un ejemplo es el programa «No kunsi no diritu» («Conozcamos nuestros derechos»), un consultorio jurídico participativo que da apoyo y orientación para la resolución de conflictos por vía legal pero que también pretende generar consensos y alertar sobre las formas de ejercer la ciudadanía, denunciando violaciones de derechos civiles.
Fala di Urok
La puesta en marcha en 2011 de Fala di Urok se inserta en un proceso amplio que abarca nociones como espacio comunitario, crecimiento sostenible, gobernanza participativa y valorización de bienes materiales e inmateriales, así como la devolución a los actores locales de un sentido de pertenencia y autoestima. La creación de esta emisora se integra en un proceso de animación comunitaria como instrumento de gobernanza compartida iniciado en 1996 y que culminó con la creación del Área Marina Protegida Comunitaria (AMPC) Urok.
Cuenta con la participación exclusiva de actores locales en la producción, edición y presentación de los programas. En su emisión nocturna, se dirige a una audiencia que ya haya regresado de sus quehaceres y que, reunida en grupos de amistad, intereses o familiares, tiene en la radio un punto de encuentro. En la articulación entre animación y comunicación comunitaria, se torna esencial el dominio de la educación y de la cultura, el aprendizaje continuo, la transmisión de ese aprendizaje y la implicación de las personas.
Es el caso de la radio-teatro comunitaria, elemento fundamental del proceso movilizador de Urok. Los grupos de teatro popular, problematizando el conocimiento sobre la realidad local para su mejor comprensión, pasaron a ser importantes dinamizadores. En este contexto, la articulación del teatro popular con la radio comunitaria da lugar a contenidos vivenciales que a la vez se sustentan en los pilares del AMPC: cultura, medio ambiente y desarrollo participativo y sostenible. Las personas que forman parte del grupo de teatro son igualmente productoras y presentadoras de programas, de modo que se apropian de las técnicas e instrumentos tecnológicos de comunicación y adquieran una visión más crítica.
Fala di Urok desarrolla también radio-teatro con la escuela, iniciativa mediante la que posibilita una comunicación creativa y animada sobre los contenidos escolares, articulándolos con los del área protegida.
Logros y retos
El impacto de estas radios es reconocido y visible en los espacios comunitarios, reforzado por la interacción abierta. El empleo del criollo y las lenguas locales permite mayor alcance de los contenidos, pero no sólo eso: el que las y los locutores se comuniquen en lenguas cuyos códigos dominan refuerza lo identitario y consigue llegar al terreno emocional y afectivo, potenciando la interactividad entre locutores y oyentes.
Por otro lado, las personas que trabajan o colaboran con las radios comunitarias, la mayoría jóvenes y estudiantes, pasan a gozar de un estatus social más elevado, son reconocidas por la comunidad como prestadores de servicio público y adquieren una mayor capacidad de expresión e intervención, conquistando así un espacio en cuanto ciudadanos y ciudadanas activas.
De este modo, los vehículos de comunicación creados por sectores organizados de las clases subalternas, o ligados orgánicamente a ellas, incluso informalmente, crean un campo propicio para la educación para la ciudadanía. Las relaciones entre educación y comunicación se explicitan, ya que las personas envueltas en tales procesos desarrollan su conocimiento y cambian su modo de ver y relacionarse con la sociedad y el sistema de los medios de comunicación de masas.
Los contenidos transmitidos por las dos emisoras de las que hemos hablado en este artículo son diferentes, pero ambas escogieron nombres con palabras «voz» y «habla», lo que destaca cuestiones como la libertad y el derecho a expresarse, la democratización, el partir del abordaje de los problemas concretos de la comunidad, dando sentido, significado y dignidad a sus preocupaciones y, aún más, a las soluciones endógenas. En esta lógica, la animación sociocultural surge como una forma de educación no formal abierta y centrada en los intereses y necesidades de la comunidad, una acción pedagógica que quiere despertar la razón, la toma de conciencia de las personas y sus potencialidades, así como de los mecanismos que impiden o facilitan su realización, como sostiene Calheiros Trindade[7].
La mayoría de las radios enfrentan carencias y dificultades financieras y son organizaciones no gubernamentales las que acaban sosteniéndolas. La participación todavía es deficitaria en el caso guineano, pero no decae el interés por parte de la población beneficiaria y se vislumbran nuevas estrategias para sostener esos pequeños «generadores de cambio». Como deccía Mattelart[8], la idea es «hacer evolucionar», construir comunidades más capaces de formular sus problemas y encontrar las respuestas necesarias.
Todas estas cuestiones permiten ver las radios comunitarias como una forma socio-pedagógica anclada en la aproximación entre personas oyentes y productoras cómplices, movilizadas para la transformación social. Estos procesos constituyen un gran desafío para las comunidades locales[9], en la medida en se acompañan de nuevos proyectos de desarrollo socio ambiental y organizacional e implican formas de socializarse y participar políticamente.
Miguel de Barros ([email protected]) essociólogo e investigador asociado al Instituto Nacional de Estudos e Pesquisas da Guiné-Bissau (INEP) y al Núcleo de Estudos Transdisciplinares de Comunicação e Consciência da Universidade Federal do Rio de Janeiro.
Fátima Tchumá Camará ([email protected]) es periodista y máster en Comunicación, Cultura y Tecnologías de la Información por el Instituto Superior de Ciências do Trabalho e da Empresa – Instituto Universitário de Lisboa (ISCTE-IUL).
Artículo traducido para Pueblos – Revista de Información y Debate por Susana Pérez Sánchez.
Artículo publicado en el nº61 de Pueblos – Revista de Información y Debate, segundo trimestre de 2014, monográfico sobre comunicación, poder y democracia.
NOTAS:
- Quelélé es uno de los barrios más populosos de Bissau, con 17.518 habitantes. Tiene más de 14 etnias guinenses y comunidades de Senegal, Malí, Mauritania, Liberia y Nigeria. (INEC, 2009).
- Urok está formado por tres islas habitadas en régimen permanente (Formosa, Nago y Chediã) y por varios islotes no siempre habitados. Forma parte del Achipiélago de Bijagós, un conjunto de 88 islas e islotes que abarcan un área de cerca de 10.000 Km².
- Peruzzo, C. (2004): «Rádio comunitária, educomunicação e desenvolvimento local». Ver en expressconsultoria.com.br/comefe/files/artigos/radio-cecilia_peruzzo.pdf.
- Tusdesq, A. (2002): L’Afrique parle, l’Afrique écoute. les radios en Afrique subsaharienne, Karthala, Paris.
- Las tasa de alfabetización de los varones es mayor (62 por ciento), que la de las mujeres (38 por ciento), según el Instituto Nacional de Estatística (2010).
- Carlos Augusto Schwarz da Silva murió el 18 de febrero de 2014.
- Calheiros Trindade, B.M.M. (2009): «Análise Crítica do texto: ‘Animação Comunitária: o que é? Como se faz? Quem faz?», revista Práticas de Animação, nº 2.
- Mattelart, A. (1996): A Mundialização da Comunicação, Instituto Piaget, Lisboa.
- Barros, M.; Fortes, P.; Santy, B. (próxima publicación):»Dynamic of community entrainment activities in buildong citizenship: mobilisation, awareness and involvement of local communities in the Marine Protect Area Urok», en Martins, R.; Barros, M.; Cunha, A. (eds.): Hispano-Lusophone Community Media: identity, cultural politics, difference, Oxford, Sean Kingston Publishing.