El líder universitario fue entregado a Marruecos a pesar de que pidió asilo en España. Llegó en patera a la isla de Lanzarote el 11 de enero de 2019 huyendo de la policía marroquí por su activismo en defensa de la autodeterminación del pueblo saharaui.
Cuatro Relatoras Especiales de las Naciones Unidas han enviado una enérgica comunicación a Marruecos, expresando su profunda preocupación por la continua persecución de los defensores de los derechos humanos saharauis Hussein Amaadour y su hermana, la activista Soukaina, informa Sáhara Press Service (SPS) .
Hussein Amaadour , defensor de los Derechos Humanos y exlíder de un movimiento estudiantil saharaui en la Universidad de Agadir, fue entregado por el Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande- Marlaska a Marruecos a pesar de que pidió asilo en España. Llegó en patera a la isla de Lanzarote el 11 de enero de 2019 huyendo de la policía marroquí por su activismo en defensa de la autodeterminación del pueblo saharaui.
Tres días después compareció en el juez de instrucción número 4 de Arrecife, que ordenó su ingreso en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Hoya Fría (Tenerife), pero el 17 de enero fue entregado a la policía marroquí por funcionarios del Ministerio del Interior.
En noviembre de 2019 fue condenado a 12 años de cárcel, acusado de formar parte del grupo de estudiantes saharauis “El Luali” y participar en el asesinato de un joven marroquí. Según su defensa, la única prueba que se presentó fue un atestado policial sin firma con declaraciones auto inculpatorias, que Hussein Bachir negó haber hecho. Los abogados Pablo Gutiérrez Vega y Ana Sebastián Gascón, observadores del Consejo General de la Abogacía Española, declararon que la Fiscalía no presentó ni una sola prueba.
Firman la comunicación dirigida a Marruecos Mary Lawlor, Relatora Especial sobre la situación de los defensores de los Derechos Humanos, Irene Khan, Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, Tlaleng Mofokeng, Relatora Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, y Margaret Satterthwaite, Relatora Especial sobre la independencia de magistrados y abogados.
Las cuatro relatoras subrayan las graves violaciones del Derecho Internacional cometidas contra los dos defensores y denuncian acoso, trato humillante, insultos racistas y denegación de atención médica esencial contra los defensores de DDDHH saharauis. Destacan el degradante registro corporal al que fue sometida Soukaina Amaadour durante una visita a su hermano el 19 de junio de 2025, además de insultos racistas y amenazas por parte del personal penitenciario de Bouizakarne, al sur de Marruecos.
Señalan el deterioro de la salud del líder estudiantl Hussein y recuerdan que su detención ya fue declarada arbitraria por el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria en su opinión nº 63/2024, que pidió su liberación inmediata y reparación.
A pesar de ello, las autoridades marroquíes lo han mantenido encarcelado en condiciones deterioradas, lejos de su hogar familiar, en celdas superpobladas y antihigiénicas, y sin acceso adecuado a atención médica o educación. Los informes describen que sufre de problemas renales crónicos, desnutrición y debilidad extrema después de una huelga de hambre a principios de 2023, todo mientras se le negaba tratamiento hospitalario a menos que aceptara usar un uniforme para delincuentes comunes, una condición que rechazó por considerarla degradante para su condición de preso de conciencia.
Marruecos no respeta los acuerdos internacionales
Las Relatoras Especiales señalan que las acciones de Marruecos violan el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), ratificado por Marruecos en 1979, específicamente, los artículos 7, que prohíbe la tortura y los tratos inhumanos o degradantes; 10, que exige un trato humano a las personas privadas de libertad; 12, que garantiza el derecho a la salud y 19, que protege la libertad de opinión y de expresión.
También subrayan que Marruecos no respeta las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela), que exigen el acceso a la atención médica, la detención cerca de familiares y que los registros de las visitas se realicen con dignidad.
Además, la comunicación recuerda que Al-Hussein Amaadour había sido objeto previamente de tres intervenciones de la ONU
Las relatoras piden al Gobierno marroquí que proporcione información sobre las denuncias de tortura, acoso y denegación de atención sanitaria, aclaraciones sobre las razones por las que se han ignorado sus solicitudes de estar preso más cerca de su familia, detalles de las investigaciones sobre el trato dispensado a Soukaina Amaadour y las condiciones abusivas de detención de su hermano, y medidas concretas que garanticen que los defensores de los DDHH saharauis puedan actuar libremente, denunciar los abusos y defender pacíficamente el derecho a la autodeterminación sin temor a represalias.
Indican que, a menos que Marruecos aborde estas cuestiones, sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los DDHH seguirán sin cumplirse. Las expertas aclaran que la comunicación, junto con la respuesta de Marruecos, se publicará en un plazo de 60 días en el sitio web del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Esta no es la primera vez que los mecanismos de la ONU intervienen contra la represión de Marruecos contra los saharauis. En junio de 2023, ocho Procedimientos Especiales de la ONU, incluidos relatores sobre vivienda, minorías, derechos culturales y detenciones arbitrarias, instaron conjuntamente a Marruecos a detener la demolición de viviendas y patrimonio cultural saharauis y a poner fin a los patrones de discriminación y despojo en los territorios ocupados, informa SPS.
“Reiteradas intervenciones que ponen de relieve una política sistemática de persecución llevada a cabo por Marruecos contra defensores saharauis, periodistas, estudiantes y civiles comunes que se niegan a renunciar a su derecho a la autodeterminación”, agrega.