El Gobernador de Wisconsin, Scott Walker, firmará hoy la ley que recorta derechos sindicales de los funcionarios «tan rápido como llegue a su despacho», pese a las protestas de manifestantes que han obligado hoy a cerrar el Capitolio estatal. «La ley va en el camino correcto, y es efectivamente fiscal», reiteró el gobernador republicano en […]
El Gobernador de Wisconsin, Scott Walker, firmará hoy la ley que recorta derechos sindicales de los funcionarios «tan rápido como llegue a su despacho», pese a las protestas de manifestantes que han obligado hoy a cerrar el Capitolio estatal.
«La ley va en el camino correcto, y es efectivamente fiscal», reiteró el gobernador republicano en una conferencia de prensa, mientras la policía de Wisconsin mantenía cerrado el Congreso en la capital del estado, Madison.
Dentro se encuentran casi 200 manifestantes que rehusaron salir del Capitolio anoche tras asistir a la votación y durmieron en el suelo.
A primera hora de hoy otro grupo de manifestantes trató de acceder al interior del Congreso pero fue rechazado por las fuerzas de orden público que decidieron cerrarlo temporalmente.
La propuesta de ley del republicano Walker ha provocado la paralización de la actividad en el Congreso de Wisconsin desde hace semanas ya que los senadores demócratas decidieron «fugarse» al estado vecino de Illinois para evitar el quórum necesario.
Sin embargo, anoche los senadores republicanos encontraron un vacío legal para poder votar la medida, al separar las provisiones presupuestarias, que por ley sí requieren la presencia de los senadores demócratas, de los artículos sindicales y se sometieron estos últimos a votación.
La ley fue aprobada en el Senado por 18 votos a favor y 1 en contra, mientras los protestantes que habían acudido a observar la votación gritaban «¡Vergüenza!» y «Son unos Cobardes».
Hoy se someterá a votación en la Cámara de Representantes y pasará al despacho del Gobernador Walker para su ratificación definitiva.
La medida propuesta por Scott Walker combina una dura propuesta de recorte de gastos para enjugar un déficit fiscal de 137.000 millones de dólares con recortes a los derechos sindicales de los funcionarios.
Los senadores demócratas «exiliados» ya han anunciado que volverán a Wisconsin para continuar su lucha contra la iniciativa de Walker.
«La votación no hace nada para crear trabajos, no fortalece nuestro estado y muestra finalmente que se trata exclusivamente de puro control político», dijo a los periodistas Mike Tate, presidente del Partido Demócrata en Wisconsin.
La propuesta de Walker ha sido secundada por otros gobernadores republicanos que ha comentado su intención de presentar iniciativas similares, lo que ha generado una ola de protestas en estados como Indiana, Ohio, Nueva Jersey y Rhode Island.
Por su parte, Richard Trumka, presidente de la mayor federación sindical de EEUU, AFL-CIO, calificó hoy la aprobación de la propuesta como una «absoluta corrupción de la democracia» y llamó a la movilización.
Los sindicatos han remarcado que el déficit presupuestario es una «excusa» por parte de Walker para despojar a los trabajadores públicos de sus «derechos laborales».