Traducido por Caty R.
La tensión política y social crece en Senegal. El presidente Abdoulaye Wade anunció ayer, 19 de mayo, que rompía las negociaciones con la oposición. «No dialogaré más», afirmó en el diario pro gubernamental Le Soleil. La situación política del país es crítica desde la elección del jefe del Estado en la primer vuelta de las presidenciales de marzo de 2007. Los candidatos derrotados denunciaron fraudes y boicotearon las legislativas del mes de junio siguiente. La «Rencontre africaine pour la défense des droits de l’Homme» (Raddho), una respetada asociación de Dakar, había conseguido convencer al gobierno y a la oposición para que reanudasen el diálogo.
Este tipo de tensiones no es habitual en Senegal, país que figura como un «modelo» en materia de democracia. En marzo de 2000, el mundo entero celebró la alternancia pacífica. El vencedor del escrutinio presidencial, el líder del Partido democrático senegalés (PDS) Abdoulaye Wade, triunfó sobre Abdou Diouf, su antecesor. Este último reconoció la derrota y felicitó a su adversario. El civismo de la población y la movilización de las asociaciones contribuyeron ampliamente al buen desarrollo de las operaciones electorales.
La situación política se deteriora constantemente desde hace cuatro años. La aparición de un libro muy crítico del periodista Abdou Latif Coulibaly, L’alternance piégée, ha provocado una reacción muy agresiva del poder. El autor se queja de que, desde entonces, recibe amenazas. Las asociaciones denuncian una desviación hacia el autoritarismo del que las víctimas principales serían la prensa y la magistratura. Las presiones sobre la oposición, incluso judiciales, son frecuentes. Algunos hablan también del desarrollo de una corrupción electoral.
La última medida controvertida es que el Consejo de Ministros aprobó, el 24 de abril y el 2 de mayo, varios decretos por los que disuelven doce consejos municipales, comunidades de distrito y consejos rurales. No se ha dado ninguna explicación oficial con respecto a estas decisiones, que se han aplicado desde hace algunos días. El 19 de mayo, Wade aludió a «malversaciones». La oposición señala que las medidas gubernamentales se dirigen especialmente contra ella. El Partido socialista tiene previsto presentar un pleito por abuso de autoridad. Por si todo eso no fuese suficiente, el jefe del Estado pretende modificar la Constitución con el fin de prolongar su mandato de cinco a siete años. Sin embargo, según los juristas, sería necesario recurrir a un referéndum, pero el entorno presidencial lo rechaza.
Tras los motines del hambre, que trastornan regularmente la vida social desde 2007 y siguen en 2008, parece que Senegal se hunde en un pozo oscuro. El Fondo Monetario Internacional, en un informe publicado el 17 de mayo, menciona los riesgos si cesan los pagos. Frente a la crisis alimentaria, Wade decretó una gran reforma del sector agrícola, la «Grande offensive agricole pour la nourriture et l’abondance (Goana)» (gran ofensiva agrícola para la alimentación y la abundancia), destinada a reactivar la agricultura alimentaria que los programas del FMI contribuyeron a desmontar en favor de las producciones para la exportación. En vez de criticar las condiciones del FMI, Wade ha preferido atacar a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) a la que acusa de negligencia, originando tensiones con Jacques Diouf, su director. La aplicación real de la «Goana», que parece que suscita reacciones escépticas, no está organizada.
Wade, que estaba en visita en París el fin de semana pasado, se mantiene en posiciones intransigentes y acusa a la oposición de reivindicaciones exageradas. Acaba de aparecer una biografía oficial de presidente senegalés que ha suscitado una cierta perplejidad, ya que ignora todas las cuestiones que provocan la indignación. La oposición, apoyada por diversas asociaciones, pide una «reunión a nivel nacional» sobre la gobernanza política, una iniciativa rechazada por la mayoría presidencial.
Original en francés: http://www.monde-diplomatique
Anne-Cécile Robert es una periodista especializada en asuntos políticos y miembro del comité de redacción de Le Monde Diplomatique. También es profesora asociada en el Institut d’études européenes de la Universidad París VIII y miembro del consejo científico de Attac. Escribe contra el proyecto de la Constitución Europea desde 2004. Ha publicado las siguientes obras:
L’Afrique au secours de l’Occident. L’Atelier, 2006 (1ª edición 2004)
Un Totalitarisme tranquille: La démocratie confisquée. Syllepse, 2001, con André Bellon.
Le Peuple inattendu. Syllepse, 2003, también con André Bellon.
Confessions d’un enfant du siècle mondialisé, Mille et une nuits, 2006
Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, a la traductora y la fuente.