China parece estar a dos años de tener submarinos capaces de lanzar armas nucleares, con lo que sumaría un nuevo elemento a su arsenal atómico y podría quedar sujeta a negociaciones sobre la reducción de su armamento, sostiene un informe preliminar de una comisión estadounidense creada bajo el alero del Congreso. Mientras, China sigue siendo […]
China parece estar a dos años de tener submarinos capaces de lanzar armas nucleares, con lo que sumaría un nuevo elemento a su arsenal atómico y podría quedar sujeta a negociaciones sobre la reducción de su armamento, sostiene un informe preliminar de una comisión estadounidense creada bajo el alero del Congreso.
Mientras, China sigue siendo la potencia «más amenazante» en el ciberespacio y representa la mayor amenaza a la integridad de la cadena de suministros de Estados Unidos, dijo la Comisión para la Revisión de la Seguridad y la Economía China-Estadounidense en un borrador de su informe 2012 para el Congreso.
China es la única de las potencias nucleares originales que está expandiendo su poder atómico, dijo el informe. Los otros países que primero tuvieron capacidad nuclear son Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña y Francia.
Pekín está «ad portas de alcanzar una tríada nuclear creíble de misiles balísticos intercontinentales terrestres, de misiles balísticos lanzados por submarinos y de bombas nucleares arrojadas desde el aire», según el informe.
China tiene desde hace décadas un submarino con una capacidad de misiles balísticos mayormente simbólica, pero solo ahora está en condiciones de establecer una «fuerza disuasiva estratégica casi continua en altamar», de acuerdo con el reporte.
El presidente chino, Hu Jintao, ha hecho de la modernización de la armada del país una prioridad. Pekín lanzó en septiembre su primer portaaviones, comprado a Ucrania y luego refaccionado.
El despliegue de un arsenal nuclear lanzado de manera submarina y difícil de rastrear podría tener consecuencias significativas en el este de Asia y más allá, además de aumentar la tensión entre Washington y Pekín, las dos mayores economías mundiales.
Cualquier esfuerzo de China para asegurar una capacidad de represalias contra un ataque nuclear estadounidense «afectaría necesariamente las percepciones de India y Rusia sobre la potencia de sus propias capacidades de disuasión en relación a China», señala el informe.
China es parte de muchos pactos internacionales que regulan las armas y los materiales nucleares. Sin embargo, no es miembro de convenciones clave sobre limitación y control de armas.
El Congreso estadounidense debería exigir que el Departamento de Estado despliegue esfuerzos para integrar a China a su programa de reducción y limitación de armas nucleares, afirma el reporte.
La Asociación de Control de Armas, un grupo no gubernamental de Washington, estima que China tendría 240 ojivas nucleares. Estados Unidos, en tanto, tiene unas 5.113.
El Pentágono evitó referirse en forma directa a la presunta marcha de China hacia la creación de una «tríada» nuclear creíble.
La versión final del informe de la comisión se publicará el miércoles próximo en el Congreso.