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Sudán del sur, la violación como arma de guerra

Fuentes: Euronews

CRISIS EN SUDÁN DEL SUR Casi cinco años de guerra La guerra civil en Sudán del Sur ha entrado en su quinto año. El país más joven del mundo se independizó de Sudán en 2011. 4 millones de refugiados y desplazados dentro del país Desde el comienzo del conflicto en 2013, casi 2,5 millones de […]


CRISIS EN SUDÁN DEL SUR

Casi cinco años de guerra

La guerra civil en Sudán del Sur ha entrado en su quinto año. El país más joven del mundo se independizó de Sudán en 2011.

4 millones de refugiados y desplazados dentro del país

Desde el comienzo del conflicto en 2013, casi 2,5 millones de sudaneses del sur han huido a los países vecinos y casi 2 millones han tenido que desplazarse a otras zonas del país.

7 millones en grave situación de inseguridad alimentaria

Siete millones de personas, casi dos tercios de la población de Sudán del Sur, podrían padecer una grave inseguridad alimentaria en los próximos meses.

Fuente: OCHA, Marzo 2017; UNHCR, Mayo 2018.

Un grupo de mujeres sursudanesas con sus hijos en la localidad de Bentiu, situada cerca de la frontera con Sudán (Sam Mednick / AP)

Bentiu, la capital del Estado de Unidad, al norte de Sudán del Sur, ha sido testigo de algunos de los peores combates desde que comenzó la guerra civil en diciembre de 2013. La violencia se ha recrudecido y cada vez son más las personas que intentan llegar al «Campamento de Protección de Civiles» (POC), el mayor campo para desplazados dentro del país. Actualmente cuenta con cerca de 120.000 personas. La mayor parte de las mujeres que llegan aquí, lo hacen después de haber sufrido acoso y violencia. En este país la violación se ha convertido en un arma de guerra.

Una de las víctimas, que prefiere mantenerse en el anonimato declara:»Éramos muchas mujeres, estábamos cerca del río. Un grupo de criminales llegó y escogieron a siete mujeres. Nos llevaron al bosque. Todas sabíamos que nos violarían. Nos consolamos mutuamente diciendo que esto sucede en todas las guerras. Sabemos que si no te violan hoy te violarán mañana».

El 65% de las mujeres de Sudán del Sur ha sufrido violencia sexual o física, el doble del promedio mundial. Se habla de una «epidemia de violencia sexual». Las cifras según UNICEF, que realiza una labor de prevención en esta zona, son «alarmantes»

Mustapha Ben Messaud es responsable de UNICEF en Bentiu comenta que «el número de casos de violencia sexual perpretados contra las mujeres ha ido in crescendo desde 2013. Estamos en una situación en la que prácticamente se puede hablar de epidemia, con agresiones constantes a las mujeres. Y la situación empeora cada día».

¿Qué se puede hacer para ayudar a las víctimas y trabajar en la prevención? La ONG IRC, International Rescue Committe, coordinada por UNICEF y financiada por la Oficina de Ayuda Humanitaria de la UE, gestiona cuatro «centros de mujeres» en el campamento y dos fuera del mismo. Aquí las mujeres encuentran protección, formación y asistencia.

Rachel Nyanquoi Jackson, la directora del programa de IRC, confirma que la situación está empeorando: «Entre todas las mujeres que están en el campamento, más del 50% han sido violadas, han sufrido violencia sexual. Ya sea dentro del campo, fuera de él o en las inmedicaiones del mismo. Les damos apoyo psicosocial, información sobre las consecuencias de la violencia, especialmente sobre las agresiónes sexuales y sobre la necesidad de buscar atención médica».

La violación y las agresiones sexuales a las mujeres se usan como arma de guerra contra facciones rivales. Cuando los hombres salen del campo de refugiados y desplazados los matan, cuando son las mujeres, las violan. Y el hecho de llegar e instalarse en el campamento no garantiza que no haya agresiones. Cada uno de los centros del IRC reporta una veintena de violaciones semanales y una docena de agresiones físicas. Ir a buscar leña, por ejemplo, es muy arriesgado. La ONG Non violence Peace force realiza controles diarios en todo el perímetro del campo por ese motivo, desde hace tres años. Rungano Bakasa, que trabaja en esta ONG, comenta que están «realizando un seguimiento de la situación a través de un diálogo con las mujeres que regresan de la recolección de caña. Gracias a sus testimonios vemos cómo están las condiciones de seguridad. La información que facilitamos se basa en lo que ellas nos cuentan y así evaluamos como pueden protegerse mejor»

La ONG, que cuenta con el apoyo de UNICEF y de la Unión Europea, envía a las víctimas a los hospitales y a centros destinados a las mujeres dentro del campo. Con el miedo a cuestas van a por leña, necesaria para la supervivencia de sus familias, como esta madre de ocho hijos, violada el año pasado

Nyakuor Roam, víctima de violencia de género relata lo que ocurrió el día de su agresión: «Llegaron unos hombres. Todas las demás mujeres huyeron pero yo no tuve tiempo de escapar. Me atraparon. Ahora, cada vez que tengo que salir del campo estoy aterrorizada. Puede volver a ocurrir pero no me queda más remedio por mis hijos… tengo que hacerlo».

Los donantes, como la Oficina de Ayuda Humanitaria de la UE buscan una manera más eficaz de abordar la violencia de género, en países en guerra. La Unión Europea ha apoyado un llamamiento a la acción en materia de prevención y respuesta ante la violencia de género en situaciones de emergencia. ¿En qué consiste? Bart Wittenveen, de la Oficina humanitaria de la UE explica que «se trata de una iniciativa mundial con más de 70 miembros, liderada por la Unión Europea en la que se está tratando de promover un compromiso más amplio en términos de respuesta humanitaria y, al tiempo, garantizar que haya responsabilidades y que la comunidad de actores humanitarios puedan hacer algo al respecto «.

La violencia sexual se inflige a gran escala en Sudán del Sur. Reintegrar a estas mujeres víctimas, supervivientes y luchadoras, en sus familias y en la sociedad es el gran reto.

Fuente: http://es.euronews.com/2018/05/31/sudan-des-sur-la-violacion-como-arma-de-guerra