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¿Es Washington tan sordo como criminal?

¿Trastabillando hacia la guerra nuclear?

Fuentes: CounterPunch

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Los necios que gobiernan a los borregos estadounidenses no son solo estúpidos y ciegos, también son sordos. Los oídos de la «superpotencia» estadounidense solo funcionan cuando habla el primer ministro israelí, el demente Netanyahu. Entonces Washington escucha cuidadosamente y se apresura a cumplir.

Israel es un pequeño Estado insignificante, creado por los imprudentes británicos y los estúpidos estadounidenses. No tiene otro poder que el que le provee su protector estadounidense. Sin embargo, a pesar de la insignificancia de Israel, domina en Washington.

Cuando una resolución presentada por el Lobby de Israel se entrega al Congreso, se aprueba por unanimidad. Si Israel quiere guerra, Israel recibe lo que quiere. Cuando Israel comete crímenes de guerra contra los palestinos y Líbano y es condenado por más de cien resoluciones de las Naciones Unidas contra sus acciones criminales, EE.UU. salva a Israel de los problemas con su veto.

El poder que el ínfimo Israel ejerce sobre la «única superpotencia del mundo» es único en la historia. Decenas de millones de «cristianos» se inclinan ante este poder, lo refuerzan, impulsados por las exhortaciones de sus pastores «cristianos».

Netanyahu anhela la guerra contra Irán. Arremete contra cualquiera que se oponga a su deseo de guerra. Recientemente, calificó a los máximos generales de Israel de «cobardes» por advertir contra una guerra con Irán. Considera que los anteriores primeros ministros israelíes y exjefes del servicio de inteligencia israelí son traidores por oponerse a su determinación de atacar Irán. Ha censurado al servil presidente y máximo dirigente militar de EE.UU., Obama, por ser «blando respecto a Irán». El último sondeo en Israel muestra que una sólida mayoría de los israelíes se opone a un ataque israelí contra Irán. Pero a Netanyahu no le interesa la opinión de los ciudadanos israelíes. Es un misterio por qué los israelíes colocaron a Netanyahu en un puesto público en lugar de meterlo en un manicomio.

Netanyahu no está solo. Tiene a los neoconservadores estadounidenses de su parte. Estos son tan dementes como Netanyahu. Creen en la guerra nuclear y ansían atacar con bombas nucleares algún país musulmán y luego seguir haciendo lo mismo con Rusia y China. Es asombroso que solo dos o tres docenas de personas tengan la suerte de todo el mundo en sus manos.

El Partido Demócrata es impotente ante ellos.

El Partido Republicano es su vehículo.

Los rusos, al ver que Netanyahu empuja a Washington hacia peligrosos enfrentamientos alzan continuamente sus voces respecto al peligro de una guerra nuclear.

El 17 de mayo, el primer ministro ruso Dmitry Medvedev advirtió a Occidente contra el inicio de «guerras apresuradas» que podrían llevar «aunque no quiere asustar a nadie al uso de un arma nuclear».

El 30 de noviembre del año pasado, el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia advirtió contra una guerra nuclear con la OTAN. El general Nikolai Makarov dijo que la expansión de la OTAN hacia el Este significa que el riesgo de que Rusia llegue a un conflicto con la OTAN ha «aumentado considerablemente». El general Makarov dijo: «No excluyo que los conflictos armados locales y regionales se desarrollen hacia una guerra a gran escala, incluido el uso de armas nucleares».

El presidente ruso Medvedev (actualmente primer ministro) describió los pasos hacia la guerra nuclear adoptados por Rusia bajo la presión de los demenciales belicistas de Washington que se regodean en su maníaca arrogancia:

[Respecto a las bases de misiles estadounidenses en las fronteras rusas], «He tomado las siguientes decisiones. Primero, estoy instruyendo al Ministerio de Defensa para que coloque de inmediato la estación de alerta temprana de ataques de misiles en Kaliningrado en alerta de combate. Segundo, la cobertura protectora de armas nucleares estratégicas de Rusia será reforzada cómo medida prioritaria según el programa para desarrollar nuestras defensas aéreas y espaciales. Tercero, los nuevos misiles balísticos estratégicos ordenados por las Fuerzas de Misiles Estratégicos y la Armada, serán equipados con sistemas avanzados de penetración de defensas de misiles y nuevas ojivas altamente efectivas. Cuarto, he instruido a las Fuerzas Armadas para que elaboren medidas a fin de desactivar datos y sistemas de guía de sistemas de defensas de misiles. Estas medidas serán adecuadas, efectivas y de bajo coste. Quinto, si las medidas mencionadas resultan insuficientes, la Federación Rusa desplegará sistemas modernos de armas ofensivas en el oeste y el sur del país, asegurando nuestra capacidad de eliminar cualquier parte del sistema de defensa de misiles de EE.UU. en Europa. Un paso en este proceso será el despliegue de misiles Iskander en la región de Kaliningrado. Otras medidas para contrarrestar el sistema de defensa de misiles europeo se elaborarán y se implementarán cuando sea necesario. Además, si la situación se sigue desarrollando negativamente para Rusia, nos reservamos el derecho a suspender las medidas de desarme y control de armas».

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho de la forma más cortés posible, que EE.UU. trata de esclavizar el mundo, que EE.UU. busca vasallos, no aliados, que EE.UU. trata de gobernar el mundo y que EE.UU. es un parásito de la economía mundial. A cualquier persona informada le cuesta no estar de acuerdo con las declaraciones de Putin.

Putin dijo a los políticos de Washington y de las capitales europeas occidentales y orientales que rodear a Rusia con misiles antibalísticos «plantea el espectro de una guerra nuclear en Europa». Putin dijo que la respuesta rusa es apuntar misiles crucero con armas nucleares, que no pueden ser interceptados por misiles antibalísticos, a las bases de misiles de EE.UU. y a las capitales europeas. La acción estadounidense, dijo Putin, «podría provocar una guerra nuclear».

Putin ha estado tratando de despertar a los Estados títeres de EE.UU. en Europa por lo menos desde el 13 de febrero de 2007. En la 43ª Conferencia de Múnich sobre Política de Seguridad, Putin dijo que el mundo unipolar que EE.UU. se esfuerza por lograr bajo su bandera, «es un mundo en el cual hay un solo amo, un soberano. Y a fin de cuentas esto es pernicioso no solo para los que se encuentran dentro de este sistema, sino para el propio soberano ya que se destruye desde su interior».

Es algo que ciertamente ha pasado a EE.UU. que ahora tiene un Estado policial tan minucioso como la Alemania nazi. E incluso mejor armado: http://rt.com/usa/news/dhs-ammo-rounds-security-560/print/

Putin dijo a continuación a su audiencia europea que en Rusia «nos dan continuamente lecciones de democracia. Pero por algún motivo los que las dan no quieren aprender ellos mismos». En su lugar, dijo Putin, «vemos un desdeño cada vez mayor por los principios básicos del derecho internacional. Y las normas legales independientes se acercan, en realidad, cada vez más al sistema legal de un Estado. Un Estado y, por supuesto, antes que nada, EE.UU., ha sobrepasado sus fronteras nacionales de todas las maneras posibles. Es obvio en las políticas económicas, políticas, culturales y educacionales que impone a otras naciones. Bueno, ¿a quién le gusta algo semejante? ¿Quién está contento con algo semejante?»

La gente no está contenta, dijo Putin, porque no se siente segura. No sentirse seguro, «es extremadamente peligroso. Resulta en el hecho de que nadie se siente seguro. Quiero subrayarlo – ¡Nadie se siente seguro!» El resultado, dijo Putin, es «una carrera armamentista».

Putin reprendió cortésmente al Ministro de Defensa italiano, un funcionario controlado por Washington, por sugerir que la OTAN o la UE podrían tomar el lugar de la ONU en la justificación del uso de la fuerza contra países soberanos. Putin rechazó la idea de que Washington podría utilizar su organización títere o sus Estados títeres para legitimar un acto de agresión por parte de EE.UU. Putin dijo directamente: «El uso de la fuerza solo se puede considerar legítimo si la decisión es aprobada por las Naciones Unidas».

Putin mencionó a continuación la lengua bífida de Washington. Reagan y Gorbachov tuvieron acuerdos firmes, pero los sucesores de Reagan colocaron «fuerzas de primera línea de frente en nuestras fronteras… Las piedras y bloques de hormigón del Muro de Berlín se han distribuido hace tiempo como recuerdos. Pero no debemos olvidar que la caída del Muro de Berlín fue posible gracias a una decisión histórica -que fue tomada por nuestro pueblo, el pueblo de Rusia- una decisión a favor de la democracia, la libertad, la apertura y una cooperación sincera con todos los miembros de la gran familia europea. Y ahora tratan de imponernos nuevas líneas y muros divisorios, esos muros serán virtuales, pero a pesar de ello dividen y cortan a través de nuestro continente. Y es posible que una vez más necesitemos muchos años y décadas, así como varias generaciones de políticos, para desarmar y desmantelar esos nuevos muros».

El discurso de Putin de hace más de 6 años muestra que tiene calado a Washington. Este es El Gran Farsante, que pretende respetar los derechos humanos mientras masacra a musulmanes en siete países basándose en mentiras e inteligencia amañada. El pueblo estadounidense, «el pueblo indispensable», apoya esa política asesina. Washington utiliza el estatus del dólar como moneda de reserva para excluir a naciones que no siguen los deseos de Washington en el sistema internacional de pagos.

Washington, rebosando arrogancia como Napoleón e Hitler antes de que atacaran a Rusia, ha permanecido sordo, mudo y ciego hacia Putin durante todo el Siglo XXI. El 10 de mayo de 2006, Putin dijo: «Sabemos lo que sucede en el mundo. El camarada lobo [EE.UU.] sabe a quién comerse, come sin escuchar, y evidentemente no va a escuchar a nadie».

«¿Dónde, preguntó, queda el pathos [de Washington] por defender los derechos humanos y la democracia cuando se trata de defender sus propios intereses? Washington puede hacer lo que quiera, no hay restricción alguna».

China también se ha dado cuenta. Ahora la arrogancia que impulsa a Washington hacia la hegemonía mundial enfrenta a dos grandes potencias nucleares. ¿Llevará la banda criminal de Washington al mundo hacia la extinción nuclear?

Washington, convencido de que es dueño del mundo, ha impuesto más sanciones unilaterales a Irán sin ninguna base en alguna ley reconocida. Las sanciones impuestas no son nada más que la aseveración de Washington de que su poder tiene la razón.

El Ministerio de Exteriores ruso dijo que Washington puede meterse sus sanciones donde le quepan. «Consideramos que los esfuerzos de imponer legislación interna de EE.UU. a todo el mundo son completamente inaceptables».

Washington hará lo que pueda por asesinar a Putin y realizar un cambio de régimen mediante la «oposición» rusa financiada por EE.UU. Si no lo logra, la busca de la hegemonía mundial por parte de EE.UU. se enfrentará a un muro impenetrable. Si los necios de Washington con sus egos inflados por la arrogancia no ceden, esa nube en forma de hongo de la que nos han estado advirtiendo podría flotar sobre Washington.

Paul Craig Roberts fue editor de The Wall Street Journal y secretario asistente del Secretario del Tesoro estadounidense. Es autor de HOW THE ECONOMY WAS LOST , publicado por CounterPunch/AK Press. Su último libro publicado es Economies in Collapse: The Failure of Globalism , publicado en Europa, junio de 2012.

Fuente: http://www.counterpunch.org/2012/08/17/stumbling-towards-nuclear-war/

rCR