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Tres organizaciones denuncian a 600 militares de EE UU por abusos en Irak, Afganistán y Guantánamo

Fuentes: Efe

Tres organizaciones de derechos humanos han denunciado el caso de abusos y torturas a más de 460 personas a manos de un grupo de 600 soldados y civiles estadounidenses en Irak, Afganistán y la base de Guantánamo. El escándalo surge en vísperas del aniversario de Abu Ghraib. Hasta ahora, Human Rights Watch, Human Rights First […]

Tres organizaciones de derechos humanos han denunciado el caso de abusos y torturas a más de 460 personas a manos de un grupo de 600 soldados y civiles estadounidenses en Irak, Afganistán y la base de Guantánamo. El escándalo surge en vísperas del aniversario de Abu Ghraib.

Hasta ahora, Human Rights Watch, Human Rights First y Center for Human Rights and Global Justice se han quejado de que los únicos que han pagado son militares de bajo rango. Este miércoles estas tres organizaciones han publicado un informe titulado By the Numbers, algo así como «los abusos en números», que supone el primer intento de recoger los cientos de alegaciones de torturas en Irak, Afganistán y Guantánamo, y constatar lo que las autoridades han hecho con ellas.

Hasta ahora, Human Rights Watch, Human Rights First y Center for Human Rights and Global Justice se han quejado de que los únicos que han pagado son militares de bajo rango. Este miércoles estas tres organizaciones han publicado un informe titulado By the Numbers, algo así como «los abusos en números», que supone el primer intento de recoger los cientos de alegaciones de torturas en Irak, Afganistán y Guantánamo, y constatar lo que las autoridades han hecho con ellas.

Agentes de inteligencia

Sus fuentes principales son documentos divulgados por el Gobierno, entrevistas con testigos y víctimas, procedimientos legales realizados en Guantánamo e informes de investigaciones llevadas a cabo por el Pentágono. El documento concluye que el Departamento de Defensa sólo ha investigado «adecuadamente» la mitad de las alegaciones de abusos.

De los más de 600 militares estadounidenses o civiles -como agentes de inteligencia y subcontratados- presuntamente implicados en torturas desde el 2001, tan sólo 40 han recibido penas de prisión y sólo diez cumplen sentencias de más de un año de cárcel. A ningún oficial se le ha acusado de acuerdo a la doctrina de la responsabilidad del comandante, que le hace responsable por las faltas que sabía que cometían sus subordinados o que debería haber sabido que cometían, indicaron.

En el pasado, el Pentágono ha insistido en que ha investigado los casos de torturas «de forma completa y exhaustiva». El viernes se cumplirán dos años desde que un programa de la cadena de televisión CBS sacara a la luz las primeras fotos de cuerpos desnudos apilados, prisioneros acosados por perros y otras torturas y vejaciones sucedidas en la cárcel de Abu Ghraib.

Entonces, el presidente de EE UU, George W. Bush, prometió que los responsables pagarían por sus actos, aunque insistió en que los abusos eran obra de «unos pocos».

En cambio, Elisa Massimino, de Human Rights First, señaló hoy en una rueda de prensa: «estos datos deberían silenciar de una vez por todas la afirmación de que el abuso de los detenidos fue un fenómeno aislado debido a algunos soldados sádicos en el turno de la noche de Abu Ghraib».

El informe alega que los abusos han sido «generalizados» y que no han sido suficientemente penalizados. En el caso de Abu Ghraib diez militares de bajo rango han sido condenados por las torturas, a penas que van desde sanciones sin cárcel a diez años de prisión. Este miércoles varios diarios de EE UU informaron de que el jército planea acusar el viernes al teniente coronel Steven Jordan, jefe de la unidad de interrogatorios en Abu Ghraib, de negligencia en el cumplimiento en el deber, mentir a los investigadores y conducta impropia, según reveló su abogado.

Los grupos de derechos humanos acogieron «positivamente» la noticia, pero John Sifton, de Human Rights Watch, dijo que los posibles cargos contra Jordan son leves y no le hacen responsable de la conducta de sus subordinados.