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Túnez: el negocio de la Familia

Fuentes: AFP

Traducido por Guillermo F. Parodi

El clan de la familia de Leila Trabelsi, segunda esposa de Ben Alí, es especialmente abucheado por los tunecinos.

Leila Trabelsi habría partido de Túnez con 1,5 toneladas de oro, procedente de los cofres del Banco Central de Túnez, según «sospechas de los servicios secretos franceses», de acuerdo con el sitio Internet de Le Monde.

Paris, por otra parte se puso «a disposición de las autoridades (…) tunecinas» para investigar los bienes inmuebles de Ben Ali y su entorno en Francia.

En general puede decirse que Túnez «fue, durante mucho tiempo, la pequeña y muy jugosa empresa del clan» Trabelsi, observa Le Figaro.

Paris anunció el sábado que tomó medidas para bloquear las transferencias de fondos sospechosos del ex presidente y su entorno.

El bloqueo de los bienes de Ben Alí en Francia

El texto de las autoridades francesas estipula que «se instruyó al grupo de profesionales (…) para que aplique con un esmero particular las medidas de vigilancia complementarias» y que señale «sin demora» las operaciones tales como «retiros sustanciales en especie, compra de metales preciosos, envíos de fondos al extranjero, etc.»

De acuerdo con el portavoz del gobierno y ministro del Presupuesto François Baroin, Francia «dispone de un encuadramiento reglamentario y jurídico suficientemente importante para poder permitir en las próximas 48 horas a Tracfin (la célula francesa de lucha contra el blanqueo) que bloquee administrativamente los movimientos de flujo (e impedir), en resumen, una evasión» de los haberes de Ben Alí.

En cuanto al aspecto inmobiliario, prosiguió François Baroin, sería a continuación objeto de un «procedimiento judicial» que completará esta primera fase administrativa. Es «también la razón por la que decimos que estamos a disposición de las autoridades constitucionales tunecinas para informarles de lo que deseen», explicó.

Según su opinión, el monto de los haberes de Ben Alí y de su entorno en Francia aún se desconoce aunque las informaciones «comienzan a aparecer». «La evaluación será hecha por Tracfin y la Dirección General del Tesoro sobre la base de los movimientos financieros que se pueden calificar de sospechosos o dudosos», precisó.

Denuncias de ONG en Francia

Las ONG Sherpa, Transparency International y la Comisión Árabe de los Derechos Humanos anunciaron el lunes que presentaron una denuncia para que se realice una investigación sobre los bienes que posee en Francia el depuesto Zine Ben Alí.

Esta denuncia presentada ante las autoridades de París debía, en particular, contemplar el ocultamiento de abusos de bienes sociales, de blanqueo y de malversación de fondos públicos, precisó Maud Perdriel-Vaissière, jurista encargada del expediente de Sherpa. El objetivo consiste «en obtener rápidamente un congelamiento de los haberes de la familia Ben Alí en Francia para evitar que sean transferidos hacia destinos alejados», expresó la jurista.

Según Transparency Francia, el ex Presidente, que dejó el país viernes después de 23 años en el poder, tendría un palacete en París de un valor estimado en 37 millones de euros, así como haberes en varios bancos. La familia de su mujer tendría varios millones de euros depositados en cuentas bancarias francesas, apartamentos y propiedades en París y en la región parisiense, un chalé en Courchevel y propiedades en la Costa Azul, añade Transparency, citando investigaciones periodísticas.

Fachada de «congelamiento»

William Bourdon, fundador y abogado de Sherpa, considera que la declaración de la Ministra de Economía Chrisitine Lagarde describiendo la puesta bajo vigilancia de los haberes y bienes inmuebles de la familia Ben Alí fue un golpe publicitario.

Las autoridades francesas están «al tanto de que Francia es un territorio de recepción de estos desvíos de inversiones financieras, bancarias, operadas por cuenta y beneficio del clan Ben Alí ampliado», dijo por RTL. La investigación será compleja, considera, ya que esos haberes se disimularon. Se preguntó sobre la voluntad de las autoridades francesas de bloquear dichos haberes.

«Nicolas Sarkozy, en un comunicado, habló de ‘congelamiento’: no se trata para nada de congelamiento, las disposiciones legales en las cuales se basa este mecanismo de vigilancia no permiten en absoluto el congelamiento de haberes», avanzó. «Es un golpe publicitario para intentar borrar la presión desastrosa causada por el cinismo culpable y complaciente de Francia frente a Túnez desde hace varias semanas y desde hace varios años», añadió William Bourdon.

Por su lado, Christine Lagarde reconoció en Europe1 que la vigilancia anunciada por el gobierno no era exactamente un «congelamiento de los haberes».

Reclamos en Suiza

Numerosas voces se elevaron lunes en Suiza para reclamar a las autoridades el congelamiento de los posibles haberes del depuesto Presidente tunecino. Un abogado suizo de origen tunecino, Ridha Ajmi, que representa a una treintena de personas, indicó a la AFP que había presentado una denuncia ante la fiscalía suiza (fiscalía federal) a fin de poder bloquear los posibles haberes de Ben Alí.

«Pedimos la apertura de una investigación penal para determinar si hay o no fondos que pertenecen al pueblo tunecino y que se desviaron de alguna forma a cuentas privadas o de sociedades», explicó Me Ajmi. El abogado presentó también un recurso en el que reclama órdenes de detención internacionales contra el ex Presidente tunecino, su mujer Leila Trabelsi y contra el Ministro de Interior Rafik Bel Hadji Kacem repuesto el lunes en sus funciones.

La Asociación de Tunecinos y Tunecinas en Suiza pidió al Consejo Federal el bloqueo de los bienes del ex presidente de Túnez.

Una gran Famila

Entre ellos, los tunecinos hablan de «la Familia»: la de Leila Trabelsi, en primer lugar. Y en menor medida, el «clan histórico» a veces marginado por el Trabelsi; el del ex Presidente, sus siete hermanos y hermanas, y sobre todo sus yernos Slim Chiboub, Marouane Mabrouk y Saker Matri.

Leila Trabelsi es la segunda esposa del ex dictador. Anteriormente peluquera, se casó en 1992 con Zine EL Abidine Ben Alí. La nueva «First Lady» trae en su estela a una familia numerosa: tiene 10 hermanos y hermanas, sin contar las decenas de sobrinos. El hermano mayor, Belhassen, es el jefe del clan. Pero es necesario también contar a Hajja Nana, la madre.

Una familia voraz «que inmediatamente desató una verdadera guerra contra Habib Ben Alí, dice Moncef, hasta ese momento hermano todopoderoso del Presidente», informa de Le Figaro. «Moncef terminará por caer en desgracia al igual que los otros clanes competidores que estaban hasta ahora en el candelero en Túnez: el de Kamel Eltayef, antiguo consejero oculto de Ben Alí, o el de Slim Chiboub, marido de Ghazoua, una de las hijas del ex Presidente y de su primera mujer, Naima Kefi «, prosigue. O también el de otro yerno, Marouane Mabrouk.

«Casi una mafia», informa Wikileaks

El crecimiento del poder de los Trabelsi comenzó a mediados de los años 90 cuando Leila busca (y consigue NdT) colocar en puestos clave a su familia, proveniente de un «medio modesto y limitado intelectualmente», según el periodista Nicolas Beau, coautor (con Catherine Graciet) de «La regente de Cartago» (La Découverte). El clan fue poco a poco arrasando con los bancos, la hostelería, los bienes inmuebles, los transportes, las grandes superficies, las importaciones/exportaciones, los derechos de aduana, la telefonía, Internet, los medios de comunicación… Tanto que los diplomáticos estadounidenses hablaban, según términos informados por Wikileaks, de una «casi mafia».

Se llevaron a la práctica distintos tipos de depredaciones, según Béatrice Hibou (CNRS). En particular, a principios de los años 2000 cuando «bajo la presión del FMI, Túnez se comprometió a un programa de privatizaciones que se transformó en un gigantesco atraco, gracias a los créditos concedidos a la familia reinante», informa de Le Figaro.

«Desde el comienzo de las privatizaciones, compraban a un precio simbólico y revendían a continuación a industriales y hombres de negocios», explica Béatrice Hibou. Según el cable diplomático estadounidense citado por Wikileaks, uno de los yernos de Ben Alí «compró de esa manera una participación del 17% del ex Banco del Sur inmediatamente antes de la privatización (…)». Una «parte decisiva para el control mayoritario del banco», dicen los diplomáticos de EE.UU. (citados por Wikileaks), que informaron sobre las observaciones efectuadas por un representante del Crédito Agrícola.

«Si una empresa funcionaba bien, [los miembros de la Familia NdE] se hacían socios mayoritarios. Sobre las inversiones extranjeras pedían comisiones o partes, servían de intermediarios para las concesiones de mercados públicos. La red Trabelsi controlaba las aduanas y el contrabando», enumera. «El menor litigio con el fisco» podía «solucionarse instantáneamente gracias al arbitraje de los Trabelsi», informa Le Figaro.

Matrimonios, corrupción, intimidaciones

Para controlar mejor la economía, los miembros del clan multiplicaron los matrimonios de conveniencia con hijas del jefe de la patronal, Hedi Jilani. Leila Trabelsi tanbién «se dirigió a algunos elementos del aparato policial para amenazar, acosar o desalentar a aquellos que aparecen como competidores de su familia», informa Nicolas Beau.

Existen los vínculos matrimoniales. Existe también la corrupción: el cable diplomático citado por Wikileaks informa de que el hermano mayor de la First Lady, Belhassen Trabelsi, «se considera que ha estado implicado en la corrupción a gran escala, desde la reorganización del Banco de Túnez hasta la expropiación de bienes y la extorsión mediante exigencia de coimas». La misma fuente elaboró la lista de las posesiones del miembro más famoso del clan: compañía aérea, hoteles, estación de radio, planta de montaje automotriz, sociedad de desarrollo inmobiliario…

Lazos familiares, corrupción… Pero también amenazas. Imped, el sobrino preferido de Ben Alí, «tenía un comportamiento de gamberro, no dudaba en amenazar a la gente llamando a la policía», afirma Nicolás Beau. Precisemos depaso que el mismo Imed Trabelsi murió el viernes en el hospital militar de Túnez. De acuerdo con las informaciones habría sido apuñalado por un ex colaborador en un ajuste de cuentas. En 2006 había robado tres navíos, uno de ellos el de Bruno Roger, dirigente del banco Lazard y amigo de Jacques Chirac. El Yacht fue desviado al puerto de Bonifacio. Imed había conseguido ser juzgado en su país, en el que su caso fue sobreseído.

«Fue la superposición de la bulimia [1], la incompetencia y la amenaza, lo que exasperó a la población tunecina, a la burguesía, a los industriales y a la clase media», explica al autor de «La regente de Cartago«. Tanto más que el nepotismo desempeñaba también un papel en la concesión de becas y empleos en este país donde la tasa de desempleo de los jóvenes alcanzaría alrededor un 30%.

El patrimonio de los Trabelsi

El patrimonio de la familia Trabelsi sería del orden de cientos de millones de euros. Según Le Figaro que hace referencia a «informaciones ‘convergentes'», la familia poseería también «importantes haberes en Dubai y en Malta» y «bienes inmuebles en Argentina». «En Francia tendría varios millones de euros en numerosas cuentas bancarias, así como departamentos en los mejores barrios parisinos, propiedades en el área de la Isla de Francia. Un chalé en Courchevel y varios en la Costa Azul», informa Le Figaro. La investigación ordenada por el Elíseo a Tracfin, organismo de lucha contra los movimientos sospechosos de capitales, debería permitir conocer más detalles sobre el tema.

Nota del traductor:

[1] Usado metafóricamente. Bulimia: Med. Gana desmesurada de comer, que difícilmente se satisface. RAE.

 

Fuente : http://info.france2.fr/monde/tunisie-le-business-ben-ali—trabelsi–66887348.html?utm_source=twitterfeed&utm_medium=twitter&utm_campaign=Feed%3A+France2-ActuMonde+%28France+2+-+Actu+Monde%29 

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