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Un mes de combates en el estado Kayin desplaza a más de 20.000 personas refugiadas en Myanmar

Fuentes: Radio Free Asia

Traducido para Rebelión por Cristina Alonso

A medida que aumenta el número de personas que a diario cruzan a Tailandia, la escasez de suministros médicos aumenta la preocupación por la salud en los campamentos fronterizos.

Siguen desplazadas más de 20.000 personas huidas de los combates entre el ejército birmano y las fuerzas de la resistencia en dos municipios del estado Kayin en Myanmar, mientras continúan los enfrentamientos en la zona, según afirmaron el miércoles residentes y grupos de ayuda. Esto ha creado una crisis humanitaria que se está extendiendo a través de la frontera en la vecina Tailandia.

El portavoz de Ayuda Birmana para las Personas Refugiadas dijo al servicio de RFA en Myanmar que las personas refugiadas proceden de los municipios de Myawaddy y Kawkareik, en donde hace casi un mes que las tropas gubernamentales luchan contra un grupo combinado de combatientes en favor de la democracia. El grupo antigolpista está compuesto por las Fuerzas de Defensa Popular y por soldados del Ejército de Liberación Nacional Karen, el brazo armado del grupo político Unión Nacional Karen (KNU, por sus siglas en inglés).

«Actualmente, hay decenas de miles de personas que han huido de los combates en el municipio de Myawaddy debido a la intensidad de los enfrentamientos en Lay Kay Kaw, [que comenzaron el 15 de diciembre]», informó.

«Hay miles de personas en el municipio de Kawkareik y en el distrito de Mutraw, en el territorio controlado por la KNU; las personas refugiadas aún no han podido regresar a sus hogares. Estos cálculos son en base a la ubicación de las aldeas y la población. El número de personas refugiadas podría ser incluso superior a 20.000».

La mayoría de las personas refugiadas ha huido a campamentos improvisados a lo largo de las orillas del río Thaung Yin (Moei) y hacia la vecina Tailandia, y cada día hay más que cruzan la frontera. Personas refugiadas en Tailandia dijeron a RFA que las autoridades tailandesas les han permitido quedarse y aceptar ayuda de donantes. Según el gobierno tailandés, hay aproximadamente 4.700 personas refugiadas birmanas acogidas en Tailandia.

Trabajadores del sector humanitario informaron a RFA el jueves que el gobierno tailandés había acogido a «más de 3.000» personas refugiadas provenientes de Myanmar en un rancho de ganado y en edificios cercanos de la aldea Mae Kot Kin en Mae Sot, provincia de Tak, debido a los continuos combates al otro lado de la frontera en Lay Kaw Kaw y sus alrededores.

Calculan que unas 6.000 personas refugiadas birmanas huyeron cruzando la frontera durante la tercera semana de diciembre, tras lo cual algunas regresaron y otras se reubicaron con amistades y familiares en Tailandia. Se reasentó en terceros países de forma urgente a una pequeña parte de las personas refugiadas.

Ye Min, de la organización Aid Alliance Committee, informó que el número de personas refugiadas birmanas en Tailandia fluctúa entre 3.000 y 5.000 al día, ya que algunas regresan a Myanmar o a Tailandia dependiendo de la situación de los combates. Comentó que algunas personas refugiadas estaban viviendo en tiendas de campaña improvisadas a lo largo de las orillas del río en el lado birmano de la frontera, para así poder monitorear la intensidad de los combates.

«Hay unos siete u ocho grupos, con una población propia de entre 100 y 200 personas, en el lado birmano del río», comentó.

«Si la situación empeora, pueden correr fácilmente al otro lado y quedarse junto al río. Si la situación mejora, pueden volver a sus aldeas. Las dos orillas están cercanas. Las personas refugiadas viven así, tolerando la situación».

Continúan los enfrentamientos

Mientras tanto, los combates continúan en el estado Kayin. Residentes y grupos de ayuda informan de fuertes bombardeos el miércoles por la mañana en la aldea de Ploo, cerca de Lay Kay Kaw, y de un ataque aéreo militar en el municipio de Kawkareik a principios de esta semana.

Una refugiada en Tailandia explicó a RFA, bajo condición de anonimato por temor a las represalias, que la mayoría de las personas que han intentado volver a casa regresan a la frontera debido a los continuos enfrentamientos.

«[Líderes pro-militares Karen] vinieron a los campamentos de personas refugiadas y trataron de persuadir a la gente para que regresara. Dijeron que la gente podía volver a casa. Aun así, la gente que se fue del lado tailandés ha vuelto», comentó.

«No es seguro volver porque los combates pueden estallar en cualquier momento».

Relató que las personas refugiadas viven de la ayuda y los alimentos suministrados por donantes, preocupadas por su supervivencia a largo plazo. Informó que entre las personas que se refugian en la orilla del río en el lado birmano hay bebés y personas ancianas y enfermas, y añadió que no hay acceso a la atención sanitaria y que hay escasez de medicamentos en la zona.

Reclamaciones de la Junta

Al norte, a lo largo de la frontera tailandesa, la capital del estado vecino Kayah (Karenni), Loikaw, ha visto cómo dos tercios de su población de 100.000 habitantes huía de los ataques militares contra las fuerzas anti-golpistas en la región, según un funcionario local.

Loikaw había visto aumentar su población en las últimas semanas con unas 30.000 personas refugiadas que buscaban protección de las incursiones. Pero el 6 de enero, las tropas leales al régimen militar utilizaron artillería pesada y enviaron tanques y helicópteros a Loikaw para combatir a las fuerzas conjuntas del Ejército Karenni, las Fuerzas de Defensa Popular y las Fuerzas de Defensa Nacional Karenni (KNDF, por sus siglas en inglés), lo que provocó un nuevo éxodo.

Hasta 60.000 civiles de Loikaw han huido a zonas del sur del estado Shan en los últimos cinco días, después de que el ejército lanzara el miércoles ataques aéreos contra las milicias locales, según información de funcionarios locales.

La junta birmana dijo que atacó a las fuerzas de Loikaw con artillería pesada después de que éstas intentaran atacar y abrir una prisión. Residentes de Loikaw informaron a RFA que sólo el 10 por ciento de la población de la ciudad permanece en ella y que muchas personas se están preparando para huir.

La junta militar ha detenido a más de 8.560 civiles y asesinado a 1.463 desde el golpe de estado del 1 de febrero, en su mayoría durante protestas pacíficas contra el golpe, según la Asociación de Asistencia a Presos Políticos, con sede en Bangkok. Tras la toma de poder, los militares lanzaron ofensivas en varias de las regiones remotas y fronterizas del país, donde las personas residentes han denunciado numerosos abusos contra los derechos humanos perpetrados por las tropas gubernamentales contra la población civil.

Cuando se le preguntó a Zaw Min Tun, viceministro de información de la junta, si las autoridades tienen intención de reasentar a las personas refugiadas de Kayin que se refugian en la frontera con Tailandia, contestó que los esfuerzos están «en marcha».

«En el caso de Lay Kay Kaw, o dondequiera que sea, nuestra política es garantizar que [las personas refugiadas] puedan ser reasentadas en sus hogares originales», dijo.

«Les llamamos para el reasentamiento en los dos o tres días siguientes a los combates. Siempre estamos trabajando para reasentar a las personas refugiadas».

Sin embargo, un miembro de las Fuerzas de Defensa Popular, que lucha junto al Ejército de Liberación Nacional Karen en el municipio de Kawkareik, informó a RFA que los combates no han cesado y que la junta sigue atacando la zona con bombardeos aéreos.

«Ha habido dos ataques aéreos en Kawkareik en los últimos días. Utilizaron helicópteros de combate», dijo.

«Durante el día de ayer y hoy, todo ha estado un poco más tranquilo, pero hubo fuego de artillería disparado hacia Ploo esta mañana. En el lado de Lay Kay Kaw, las personas refugiadas han estado corriendo de un lugar a otro debido al intenso fuego de artillería. No pueden quedarse en ningún sitio y están todo el tiempo en movimiento».

Personas refugiadas en peligro

Un comunicado emitido el jueves por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas afirma que al menos 654 casas y otras propiedades civiles, incluidas iglesias y escuelas, han sido destruidas o incendiadas desde mayo en el sureste de Myanmar. También informa que, hasta el 3 de enero, unas 162.000 personas seguían desplazadas de los estados Kayin y Kayah desde que huyeron de sus hogares.

Las personas desplazadas por los combates recientes se unen a las más de 500.000 personas refugiadas por las décadas de conflicto entre el ejército y los grupos armados de las minorías étnicas, y que ya se contabilizaban como personas desplazadas a finales de 2020, según la organización noruega Centro de Seguimiento de Desplazamientos Internos.

Fuente original en inglés: https://www.rfa.org/english/news/myanmar/refugees-01132022163518.html

Información del Servicio de RFA en Myanmar. Traducido por Khin Maung Nyane. Escrito en inglés por Joshua Lipes.