Este martes ha habido nueva dosis de primarias en Estados Unidos. Dos estados claves, West Virginia (Virginia Occidental) y Nebraska -nos adentramos en territorio comanche-. Y sin sorpresas aparentes en el lado republicano, en el que Donald Trump ya está más cerca de la victoria final. Hace cuatro años a éstas alturas Mitt Romney contaba […]
Este martes ha habido nueva dosis de primarias en Estados Unidos. Dos estados claves, West Virginia (Virginia Occidental) y Nebraska -nos adentramos en territorio comanche-. Y sin sorpresas aparentes en el lado republicano, en el que Donald Trump ya está más cerca de la victoria final. Hace cuatro años a éstas alturas Mitt Romney contaba con el 70% de los apoyos electorales dentro de su partido; Trump ya tiene el 84%, y subiendo. Movilización total entre los republicanos, que están acudiendo en masa a votar en las primarias, en donde ya suman mas de 25 millones de votos. La movilización republicana, dicen las encuestas, es similar a la que este país vivió con Ronald Reagan.
Así las cosas, los grandes medios se empiezan a preguntar de dónde salen los votos de Donald Trump, y las respuestas están dejando boquiabiertos a los expertos. Trump cuenta con apoyo masivo entre los evangelistas, los blancos (con y sin estudios universitarios, hombres) y con la afluencia masiva de nuevos votantes que ven en él un hombre de fuera del sistema, sin pelos en la lengua y capaz de darle la vuelta al país. Pero además, Trump suma votantes de Sanders, el socialista de 74 años que se presenta por el Partido Demócrata contra Clinton y que siempre ha sido independiente.
La CBS publicaba una encuesta este martes a pie de urna en West Virginia en la que el 44% de los votantes de Sanders aseguraban que votarían por Trump en la contienda entre el magnate neoyorquino frente a la ex secretaria de Estado. No es en el único estado en el que esto sucede. En toda la Costa Este estadounidense, al norte de Nueva York, sucede lo mismo. Kilómetros de granjas en las que solo aparecen carteles de Sanders y Trump. ¿Dónde está Hillary Clinton?. La ex secretaria de Estado y ex primera dama, aunque cuenta con el apoyo de la mayoría de los delegados, no es capaz de distanciarse lo suficiente de Bernie Sanders, quien está extremando su campaña electoral, además de no permitirle que se centre en su adversario Trump.
Pero ahí no quedan las cosas: primera encuesta nacional Clinton vs Trump y resulta que están empatados técnicamente en tres estados fundamentales: Florida, Pennsylvania y Ohio. Los tres estado son swing states. Es decir, que son tan moderados que deciden el inquilino de la Casa Blanca porque cambian de voto según el candidato. Si las elecciones de noviembre a la Casa Blanca fueran hoy a ambos candidatos solo les separa el +-3% del margen de error.
Con este panorama, la carrera hacia la Casa Blanca está cada día mas radicalizada. En las últimas horas, Trump ha moderado su discurso. Dice que le parece bien que el salario mínimo sea de quince dólares a la hora, tal y como propone Sanders, y ha asegurado que hay que bajar los impuestos a la clase media y que los ricos paguen más. «A mí no me importaría pagar más impuestos», ha dicho en una entrevista con AP. A todo ello se suma ahora la búsqueda de vicepresidente para el ticket. El equipo de campaña de Trump ya está buscando candidatos, y hay una verdadera epidemia entre los futuribles por aprender español en tiempo récord. Trump ha dicho que quiere un «politico/a con experiencia en Washington para ayudar a que los proyectos se lleven a cabo y que tenga el favor de la mayoría del partido».
Comienza el espectáculo porque dicen que está buscando para su ticket a una mujer y latina. De ser así, ¿podrá Hillary con esa ecuación?