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Una multitud harta llena las calles otra vez contra la corrupción y los recortes

Fuentes: eldiario.es

«Nos están quitando la dignidad». Javier, 32 años, en paro, «como muchos de mis amigos». A pesar de tener carrera -Biología- y un máster en el extranjero, no ha conseguido más que algunos contratos temporales. «Solo queda salir a la calle. Yo estuve en la primera manifestación del 15M, pero ahora me parece que aún […]

«Nos están quitando la dignidad». Javier, 32 años, en paro, «como muchos de mis amigos». A pesar de tener carrera -Biología- y un máster en el extranjero, no ha conseguido más que algunos contratos temporales. «Solo queda salir a la calle. Yo estuve en la primera manifestación del 15M, pero ahora me parece que aún hay más motivos, la corrupción, los partidos mayoritarios están podridos, los recortes… nos están dejando sin nada, quieren asfixiarnos, dejarnos también sin ánimo y sin ganas de protestar».

Javier ha sido una de las miles de personas que hoy han vuelto a salir a la calle, como tantas veces en los dos últimos años, para clamar contra los recortes, la corrupción y contra la connivencia entre el sistema político y el financiero. Desde las tres y media de la tarde, las diferentes mareas y columnas de barrios han ido concentrándose en distintos puntos de Madrid. Colón, Alonso Martínez, Vallecas, Sol, Embajadores…las columnas han llenado la ciudad de miles de personas y de gritos contra las políticas neoliberales y en defensa de los servicios públicos. «No al golpe de Estado financiero. No debemos, no pagamos», era el lema principal de la marcha, que ha confluido en la plaza de Neptuno, enfrente del Congreso de los Diputados.

«No hay quien aguante este olor a fin del mundo», decía una de las pancartas más cercanas al cordón policial que blindaba el Congreso. Furgones policiales y decenas de antidisturbios custodiaban también el edificio de la Bolsa de Madrid, en el otro lado de la plaza de Neptuno.

Cerca de allí, el edificio del Banco de España, blanco de muchas de las críticas de los manifestantes. El grito de ‘No debemos, no pagamos’ se ha hecho más fuerte cuando las mareas pasaban junto a su sede, en la plaza de Cibeles. A un lado, una gran pancarta: «No debemos nada, nos lo deben todo».

Marina llevaba un gran ‘No’ pegado a su frente. Funcionaria desde hace veinte años cree que ha llegado el momento de que se produzca «un cambio». «Por eso estoy aquí, yo ya no soporto ver a los políticos en la tele diciéndonos que recortan porque no queda más remedio mientras se llevan dinero por detrás, es una verguenza», aseguraba. A su lado, Jose, uno de sus hijos, en la universidad, contempla el futuro con poca esperanza. «Me queda un año para terminar y no sé qué va a pasar luego».

«La sanidad no se vende, se defiende». «Universidad pública y de calidad». Miles de personas han coreado los lemas más emblemáticos de las mareas banca y verde. La marea violeta protestaba por el retroceso de los derechos de las mujeres, el recorte de la dependencia, o la amenaza de reforma de la Ley del Aborto. También grupos de mineros, vestidos de negro y con cascos, se han unido a la marcha.

Algunos gritos clamaban contra la monarquía. Las banderas republicanas ondeaban con mucha más frecuencia que en otras ocasiones, precisamente el día en que Iñaki Urdangarín volvía a declarar en el Juzgado de Palma. Trabajadores de Iberia, de Telemadrid, de hospitales con gestión privada… Muchos grupos de trabajadores llevaban carteles contra sus expedientes de regulación de empleo.

«Tu sobre es mi recorte». Muchos mensajes criticaban al extesorero Luis Bárcenas y al Partido Popular. «Por fallar, mentir y robar, el PP perdió legitimidad», decían muchos carteles. De hecho, la policía también ha blindado la calle Génova, donde se encuentra la sede del PP.

 

«Que no, que no, que no nos representan». Uno de los gritos más repetidos durante el 15M ha vuelto a sonar con fuerza una vez que la marcha se ha concentrado cerca de Congreso. Neptuno se quedaba pequeña y la gente abarrotaba el paseo del Prado.

Las mareas inundan 80 ciudades

La multitudinaria movilización se ha extendido por toda España: 80 ciudades han albergado concentraciones contra la corrupción y los recortes y en defensa de los servicios públicos. Por ejemplo, en Alicante una cadena humana ha «cercado» simbólicamente la Subdelegación del Gobierno y la sede del Consell. A pesar del frío y la lluvia, gritos como «Lo llaman democracia y no lo es», «Sí hay dinero, lo tienen los banqueros» o «Más enfermeras y menos Eurovegas» también se han escuchado en Oviedo.

En las ciudades gallegas también se han llenado las calles contra los bancos y la corrupción. Una de las principales reivindicaciones que ha estado presente ha sido la situación de Aurelia Rey, la anciana de 85 años sobre la que pesa una orden de desahucio de su vivienda situada en la calle Padre Feijóo de A Coruña, lugar por el que ha pasado una de las manifestaciones para mostrarle su apoyo.

Tres columnas han recorrido las calles de Barcelona bajo el lema ‘¡Echémosles! ¡Juntas podemos!’. Allí se ha clamado especialmente contra la «represión» policial, y han marchado hasta la Conselleria de Interior para reclamar que la policía catalana deje de utilizar balas de goma.

En Bilbao han sido alrededor de 3.000 personas las que han marchado tras una pancarta en la que se podía leer: ‘Frente a sus golpes, respondemos’. En Valladolid, la concentración ha sido al mediodía y posteriormente varios autobuses han viajado a Madrid para unirse a la protesta de la capital.

La manifestación en Palencia ha estado protagonizada por los trabajadores de SAS Automotive, una empresa «bajo amenaza de cierre».

En Santander, miles de personas se han manifestado en una concentración en la que el portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, José Ramón Blanco, ha comparado el golpe de estado que se produjo en un día como hoy en 1981, con el «golpe de estado financiero» que aqueja al país.

La Plaza del Pilar de Zaragoza ha sido el escenario de las protestas de los aragoneses, que han lamentado que en España «manden los mercados financieros» y que se haya producido un «golpe al estado de bienestar».

«No hay pan para tanto chorizo», ha sido uno de los lemas de la marcha en las Palmas de Gran Canaria, mientras que en Oviedo se ha coreado «Sí hay dinero, lo tienen los banqueros».

Fuente original: http://www.eldiario.es/politica/mareas-inundan-Madrid-conquistar-Parlamento_0_104289813.html