Logros y desafíos andan de la mano en estos días cuando llega a su madurez la Organización de la Unidad Africana (OUA) creada el 25 de mayo de 1963 en Addis Abeba, reemplazada por la Unión Africana (UA) en 2001, en Etiopía y oficializada en julio de 2002 en Sudáfrica. Cincuenta y cinco años de […]
Logros y desafíos andan de la mano en estos días cuando llega a su madurez la Organización de la Unidad Africana (OUA) creada el 25 de mayo de 1963 en Addis Abeba, reemplazada por la Unión Africana (UA) en 2001, en Etiopía y oficializada en julio de 2002 en Sudáfrica.
Cincuenta y cinco años de esfuerzos y luchas de esa organización, primero para lograr la ansiada libertad de las naciones que aun permanecían bajo la opresión colonial y después la de unir voluntades en busca de llevar a sus pueblos una vida digna pese a los constantes escollos políticos, económicos y sociales.
África siempre ha sido vista por muchos de los países occidentales como un continente donde pueden saquear sus riquezas a expensa del empobrecimiento de sus pueblos.
La historia lo ha demostrado con los siglos de colonización a los que fueron sometidos por potencias occidentales; la imposición de regímenes esclavistas o de gobiernos que obedecían a las metrópolis; la exacerbación de guerras étnicas entre sus habitantes; el saqueo de sus riquezas por parte de compañías transnacionales.
Pero veamos algunos datos que no aparecen en los medios de comunicación occidentales los que solo destacan y publican noticias peyorativas de ese continente.
Desde el 2000 a 2017, sus economías han tenido un crecimiento promedio de 5 % anual y el Producto Interno Bruto en total alcanza los 2,5 billones de dólares y como locomotoras del continente sobresalen Nigeria, Kenia Mozambique, Sudáfrica, Angola, Guinea Ecuatorial, Costa de Marfil, Marruecos, Ghana, Tanzania y Etiopía.
La inversión extranjera directa impulsada por China e India creció en el continente en 75 % en relación con 2013. Solo Beijing tiene más de 30 000 millones de dólares en activos en varios países africanos.
El Banco Africano de Desarrollo (BAD), el Centro de Desarrollo de la OCDE y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo indicaron que el África logró un crecimiento promedio de 4,5 % en 2017 y para 2020 el PIB si extenderá a 2,6 billones de dólares.
El BAD significó que una de las claves de su crecimiento es la estructura de su población pues son muchos y muy pobres. En la última década la población del continente aumentó en 200 millones de personas y llega a los 1 200 millones de habitantes. En 2050 superará los 2 000 millones quedando por encima de India y de China y como resultado el continente tendrá más de la tercera parte de la población mundial.
Para Dawana Kedir Haji, embajador de Etiopía en Cuba, país donde tiene su sede la UA, África es un continente de progreso con un rápido desarrollo económico y un cambio rápido en las esferas social y política. El recurso más grande de África son sus jóvenes con más del 60 % en la mayoría de sus países. Puntualizó Dawana que grandes inversiones fluyen hacia África y, como resultado, el futuro es brillante con una gran esperanza para sus pueblos.
La Cumbre extraordinaria de la UA, efectuada en marzo pasado en Kigali, Ruanda, acordó la creación del Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA por sus siglas en inglés) que es una prioridad política-económica para la organización y también un proyecto insignia de la Agenda de la Unión Africana 2063.
Con siete puntos primordiales, la Agenda 2063 se encamina a buscar un continente próspero, región integrada, buena gobernabilidad, paz y seguridad, mantener la identidad cultural, bienestar para sus pueblos y solidaridad ante injerencias externas, entre otros aspectos.
El continente africano con una extensión de 30 221 000 kilómetros cuadrados y 1 200 millones de habitantes que hablan 2 000 lenguas diferentes, tiene una posición geopolítica privilegiada con cuatro circunvalaciones marítimas, (por el Mediterráneo, el Atlántico, el Índico y el Mar Rojo) posee un potencial energético hasta ahora insospechado que se calcula en el 15 % del orbe; 50 % del oro; 50 % de minerales estratégicos; 60 % de las tierras cultivables del mundo y enormes reservas de agua potable, por citar algunas.
Aunque son muchos los logros obtenidos en los últimos años, quedan muchos escollos por superar: de los 50 países menos desarrollados del planeta, 40 son africanos; en nueve naciones la esperanza de viva es menor de 55 años; y en África Subsahariana es de solo 46 años, 22 años menos que la media mundial; más de 25 millones de personas sufren SIDA y millones de ciudadanos aun no tienen acceso a alimentos, agua potable y saneamiento, existen 5 millones de refugiados en África y de ellos la mitad son niños.
Si hace una década los golpes de Estado y las guerras internas eran constantes en toda la región ya en estos años se han logrado reducir debido a la política aplicada por los dirigentes de la UA al no reconocer a gobiernos ilegales y contar además con contingentes militares integrados por los diferentes países para no tener que depender de fuerzas extranjeras cuando ocurre algún hecho de ese tipo.
Cierto que los retos estarán siempre presente máxime cuando el continente posee abundantes riquezas que son ambicionadas por las naciones occidentales desarrolladas, pero la Unión Africana los está enfrentando con sabiduría, decisión y mayor integración regional para que los beneficios del futuro desarrollo queden a disposición y en manos de sus habitantes.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.