En el día de ayer los Hermanos Musulmanes y Kifaya (movimiento por la democracia) organizaron multitudinarias manifestaciones en el centro de la ciudad de El Cairo, que fueron reprimidas con violencia por la policía que golpeó incluso a periodistas extranjeros. Magistrados acusan al Ejecutivo egipcio de utilizar al poder judicial para manipular el reciente proceso […]
En el día de ayer los Hermanos Musulmanes y Kifaya (movimiento por la democracia) organizaron multitudinarias manifestaciones en el centro de la ciudad de El Cairo, que fueron reprimidas con violencia por la policía que golpeó incluso a periodistas extranjeros. Magistrados acusan al Ejecutivo egipcio de utilizar al poder judicial para manipular el reciente proceso electoral.
El conflicto se originó hace días ante el inicio de expedientes disciplinarios contra una decena de jueces. A esta situación hay que añadir el aumento de la tensión entre las autoridades y los magistrados debido al proyecto de ley sobre las funciones y competencias del poder judicial.
El pasado 28 de abril, Amnistía Internacional denunció que estos expedientes venían motivados por la firme postura de los jueces sancionados en lo que respecta a la independencia para la judicatura y la falta de transparencia de las autoridades en lo que respecta al proyecto de ley.
Ayer miles de manifestantes salieron a las calles de El Cairo en solidaridad con los magistrados expedientados por criticar la injerencia del Gobierno en las recientes elecciones legislativas. Millares de policías antidisturbios y de paisano rodearon a los manifestantes y les golpearon con porras y con los puños disolviendo una y otra vez a la muchedumbre aunque ésta volvió a concentrarse mientras gritaba consignas contra el Gobierno y el presidente Hosni Mubarak.
Un portavoz de los Hermanos Musulmanes declaró que decenas de simpatizantes de la organización fueron detenidos y reconoció que ésta era la primera vez que los islamistas participaban en una manifestación de apoyo a los magistrados.
Mientras los antidisturbios cargaban, los manifestantes gritaban «Jueces, protegednos de la tiranía», «Abajo con Hosni Mubarak» y otras consignas, y se dividían en varios grupos que circularon por separado para evitar ser rodeados por los agentes. La Policía también arrestó a un gran número de periodistas que acudieron a cubrir la protesta. Al igual que los manifestantes, varios informadores resultaron heridos durante las cargas de los agentes y en algún caso se les confiscó el material con el que realizaban su trabajo. También algunos magistrados fueron golpeados por la policía. Tras lo cual, celebraron una Asamblea en su sede.
Según informaron medios de prensa egipcios, en los disturbios se volcó un coche de la policía sobre el puente 23 de Octubre, cayendo seis agentes. Otros 30 fueron heridos.
Más de doscientos coches de la policía bloquean el centro de la ciudad. Intentado detener al corresponsal de Newsweek, un coche policial atropelló al de Associated Press. El fotógrafo de Reuters fue golpeado y se le confiscó su cámara. Varios corresponsales de Al-Jazeera fueron detenidos e introducidos en furgones policiales mientras la policía se quedaba con sus cámaras. Las protestas se extendieron por toda la ciudad, desde las calles céntricas a la universidad y también en Alejandría.
(Lea aquí el documento de Amnistía Internacional sobre los conflictos con los jueces en Egipto)