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Profesores cubanos adaptan el programa de alfabetización Yo, sí puedo a este idioma en Tanzania

Yo, sí puedo en idioma kiswahili

Fuentes: Rebelión

Con enorme esfuerzo y dedicación, dos profesores cubanos llevan adelante la hermosa obra de adaptar el programa Yo, sí puedo al idioma kiswahili, para que cerca del 40 por ciento de la población de Tanzania pueda aprender a leer y escribir. Desde abril de 2007, los especialistas Joseph Henry Cambell y Jorge Aguilera Rodríguez, ambos […]

Con enorme esfuerzo y dedicación, dos profesores cubanos llevan adelante la hermosa obra de adaptar el programa Yo, sí puedo al idioma kiswahili, para que cerca del 40 por ciento de la población de Tanzania pueda aprender a leer y escribir.

Desde abril de 2007, los especialistas Joseph Henry Cambell y Jorge Aguilera Rodríguez, ambos de la oriental provincia de Las Tunas, han puesto todo su empeño y amor en esa humanitaria labor para la cual han trabajado en coordinación con un equipo de especialistas del Ministerio de Educación tanzano.

Cuentan esos dos profesionales que la idea sobre esta colaboración surgió cuando autoridades de esa nación africana participaron en La Habana en Pedagogía 2005. Al regresar a su país, transmitieron las experiencias al presidente Jakaya Kikwete. Al poco tiempo fueron enviados cuatro funcionarios del Ministerio de Educación tanzano a Cuba, donde firmaron acuerdos de cooperación.

Joseph y Jorge fueron los seleccionados y, tras su viaje a Tanzania, comenzaron a realizar el estudio y contextualización. Entre las tareas acometidas aparecen el idioma utilizado, número de analfabetos, habilidades matemáticas, religión, entre otros, para poder adaptar los programas.

Se establecieron y estudiaron para su futura aplicación cuatro regiones, que son Dar Es Salaam, Dodoma, Ruvuma y Mwanza.

Pero inmediatamente comprendieron que debían adaptar el método Yo, sí puedo en inglés al kiswahili, pues el primer idioma lo hablan las personas que están alfabetizadas y más del 90 por ciento utilizan el segundo, de ellos la gran mayoría analfabeta.

La importancia de esa adaptación crece al conocerse que muchos países de la región como Burundi, Kenya, Malawi, los dos Congos, Uganda y otros utilizan mayoritariamente el kiswahili para comunicarse.

Henry y Jorge estudiaron el alfabeto, las letras y las palabras más usadas para poder llevar a cabo las adaptaciones necesarias. En los análisis observaron que la letra más usada es la M y que mientras el alfabeto inglés cuenta con 26 letras y el español con 28, el kiswahili solo tiene 24.

Después de los diagnósticos, discutieron con los directivos del Ministerio de Educación y se aprobó el proyecto de pilotaje, es decir, la explicación técnica que incluye la contextualización, prueba de efectividad de las materias y el presupuesto.

En estos momentos ya han terminado 22 lecciones de las 66 con que cuenta el programa, las que piensan concluir a fines del venidero abril y las clases se filmarán en julio. Los trabajos se realizarán a través de video clases, la televisión y se dan algunos pasos para llevarlo a la radio.

Cuando finalice esta fase junto a los especialistas tanzanos, se iniciará la labor de los facilitadores y supervisores.

Ambos especialistas cubanos coinciden en calificar la atención y las relaciones con las autoridades y la población tanzana de muy buenas pues «están identificados con Cuba, con el Che y Fidel».

La obra humanitaria del pueblo y gobierno cubanos por llevar la educación a millones de personas que no saben leer ni escribir se extiende por diferentes regiones del mundo, y hoy se abre paso por el continente africano al cual nos unen históricos lazos de sangre y amistad.

Henry y Jorge son el ejemplo vivo de los educadores cubanos formados por la Revolución.